Cadenas

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Era demasiado temprano para desayunar y el guardia ya lo estaba llamando a gritos. Le parecía una falta de respeto para un príncipe. Hastiado se giró a mirarlo.

- Padre de Todo desea verlo.

Aquello le pareció extraño. No había hablado con el que se dijo su padre desde hace un tiempo, ni siquiera cuando se debatía entre la vida y la muerte con un agujero en medio del cuerpo.

El guardia dio media vuelta y no se alejó mucho, esperando a que se alistara. Se preparó para "el gran recuentro", y aviso al guardia que seguía de espaldas. Por segunda vez en un largo tiempo, aquella "jaula" se abría para liberarlo aunque por poco tiempo. Otro escolta apareció colocándole la infinita cantidad de cadenas unidas entre sí. Cuando llego al punto de apenas poder moverse, empezaron a marchar.

Camino por aquellos pasillos por los que había corrido de la mano de su hermano en la niñez, incluso en aquellos que estaba prohibido que fueran. Miro de lejos la puerta que se dirigía a las habitaciones, tratando de recordar la suavidad de su cama. Los jardines hicieron su aparición y se encontraban tan hermosos como cuando su madre vivía, llenos de color y variedad de flores. Por un segundo, deseo salir a respirar el dulce aroma de aquel jardín donde tanto tiempo pasó de niño. Habían reconstruido todo el desastre que causaron los elfos oscuros, y parecía que renovaron algunas partes del castillo.

Dos guardias vigilaban la última puerta que debía atravesar. Los dos hombres que lo escoltaban se pararon justo en frente del gran portal, tirando de las cadenas de forma brusca. Luego de unos segundos la puerta se abrió. Padre de todo lo esperaba sentado en su altar, y a su lado, Thor parecía desbordar de nervios, intentando parecer tranquilo.

Otra vez allí, esposado con dos tipos a su lado y Odin mirando con reproche. Solo faltaba Frigga, que jamás volvería. Padre de Todo dio una señal para que los guardias se retiraran tirando las cadenas que sujetaban a Loki, lo cual volvió aún más rara la situación.

- ¿Reunión familiar? – Nunca dejaría el sarcasmo de lado.

- Habrá un cambio en tu castigo. – Hablo con su voz firme Odin.

- ¿Cambios? – Y esto podía volverse más extraño con cada segundo.

- Iras a Midgard junto a Thor, a la Torre Avengers. – Sentencio.

- Estas bromeando... – Rio suave, incrédulo.

- Sera por el tiempo que yo considere apropiado. Si vuelves a significar un peligro para tu entorno, volverás aquí de inmediato a afrontar tu sentencia de muerte. – Y todo se volvió peligroso.

- ¿Y que se supone que haga? ¿Servir café por las mañanas? – Hizo obvia alusión a servir como esclavo.

- No, salvaras vidas. Tu perdón será equivalente a la cantidad de vidas que salves o la influencia positiva que tengas en ellas. A menos que prefieras la muerte. – Hablo tajante, escondiendo las lágrimas que casi escaparon días antes mientras hablaba del tema con su hijo mayor.

- Hermano, esta es tu última oportunidad. – Hablo Thor acercándose al menor.

Miles de pensamientos comenzaron a surgir en la cabeza del villano. En especial, se preguntaba qué demonios estaba pasando. 

No more illusions.Where stories live. Discover now