Cristal

641 75 15
                                    

Los Avengers se reunieron con una nueva misión personal por delante. Bruce estaba demasiado confundido para apoyar el complot, Steve deseaba evitar un desastre y Thor estaba ausente, en casa de su novia.

Los tres restantes se encaminaron a la sala, donde Loki miraba su programa favorito de humor. Steve trataba de convencerlos de que esto era una locura.

Tony tomo del cuello al más alto y los estampo contra el vidrio del ventanal. Loki no opuso resistencia, sabía que esto iba a ser divertido en cierto punto.

- ¿Qué demonios pretendes? – Apretó la camisa del otro más fuerte. – Y habla en serio. Sin jueguitos esta vez.

- Nada. – Sonrío.

- ¿Crees que no te tenemos vigilado? – Interrogo la Viuda. - Sabemos que no estas portándote bien.

- Te vamos a enviar a morir al país de las maravillas. – Sentencio Barton.

Lo apretaron contra el cristal y Tony, furioso por la sonrisa sobradora, asesto un golpe que no había planeado en la cara del villano. Loki lo miro sin cambiar su expresión, enfureciendo más al castaño. No lo pensó golpeando en el estómago al Dios, que se encogió sobre sí mismo. Su respiración se cortó.

La voz del Capitán llamando a Anthony para que se detuviera, hizo tomar conciencia al genio de lo que estaba haciendo.

Pero antes de que pudiera retroceder por sí mismo, una mano fuerte lo tomo del hombro y lo lanzo hacia atrás. Stark tuvo suerte de caer sobre el sofá, con un dolor intenso esparciéndose por su brazo y cuello. Miro adelante para ver a Thor tomar entre sus brazos a Loki.

Los ojos verdes del villano se llenaron de lágrimas. Un gran charco de sangre adornaba el piso y escurría por el cristal. Steve y Bruce acompañaron a los hermanos a la pequeña sala de curaciones en el laboratorio.

Natasha se acercó a Tony.

- ¿Estas bien?

Él no respondió. Con dificultad se quitó la camiseta y vio con horror la mano marcada del Dios. Los truenos sonaban afuera, denotando la furia del mayor de los hermanos. Tony estaba en serios problemas.



Las manos de Loki eran adornadas por una taza de té nuevamente. Las cosas se tranquilizaron, y Bruce, Thor y Steve procuraban su permanencia. Un camino de sangre desde la sala hasta el laboratorio fue seguido por la dama del grupo. La tormenta se había disipado y creía que era el momento de inspeccionar el terreno. Thor fue el primero en notar su presencia apoyada en el marco de la puerta. Los ojos del Dios se oscurecieron en odio puro. Rogers y Banner siguieron la mirada enfurecida del Thor, percatándose de la Viuda.

- Vete. – Ordeno Thor.

- ¿Podemos hablar? – insistió.

- Tal vez en otro momento, Nat. – Sugirio Bruce.

- Vete. – Repitió el rubio, con un poco más de furia en el tono.

Natasha dio media vuelta y se marchó. El ambiente se volvió pesado como antes. Thor miro a su hermano en la camilla, tomando su té en silencio. Bajo la mirada a las sabanas manchadas de sangre. Su deber era protegerlo y se lo había jurado a su madre, no le importaba tener que alejarse de todo y todos para mantener a salvo a su hermano. Conocía sus pecados, pero también veía la inocencia muy profundo en sus ojos.

No more illusions.Dove le storie prendono vita. Scoprilo ora