Capítulo 104: Cartas

674 38 2
                                    

Llegue y no le quise contar mucho a Mackenzie, me encerré en mi habitación y saqué la caja dónde se supone que han de estar las cartas dirigidas a mí, efectivamente era así, estaban en orden.

Carta número 1:

Para Sarah Stone.

Sé que no leerás esto, al igual que me imagino que no has leído mis mensaje, ni escuchado mis llamadas. Sé que nada de esto lo sabrás, ya que estamos a millones de  kilómetros de distancia y no nos volveremos a ver. Todo está situación me tiene tan frustrado, el no saber el por qué cambiaste de un momento a otro conmigo. Deseo saber de ti y no me dejas, no sabes como me pongo cada vez que veo una foto tuya o fotos de nosotros juntos, te extraño tanto Sarah Stephanie. No sabes cuan preocupado estaba cuando me enteré de que ese hombre te tenía secuestrada y mucho menos sabes cuanto me dolió tener que irme lejos bajo una la promesa de que ellos te encontrarían porque que yo debía irme ya, quería quedarme e ir yo por ti; pero no me lo permitieron. Estaba tan enojado ese día que desee que el avión se estrellará, quería ser yo quién te salvara, no ellos. Y ahora esto, no quieres sabes de mi o no sé qué es lo que sucedió desde esa noche no hemos hablado y he estado pensando en volver a Bradford a verte, ¡pero no puedo, maldita sea! Necesito verte y no solo no puedo, sino tu no me dejas tampoco. Me siento sólo, solo y vacío ahora que tu no estás, cuando llegue aquí de por sí lo estaba hasta que encontré a Hayley ella ha estado apoyándome y ayudándome a superar todo ésto,  pero yo no lo he querido hacer. Ni pienso hacerlo.

-James Blair.

Carta número 2:

Para Sarah Stone.

Llevo días caminando todas las calles de esta ciudad, son muy lindos los lugares que he visitado aquí; pero cada vez que llego a un sitio nuevo te recuerdo e imagino como sería que tú estuvieras aquí conmigo, los dos solo en plena noche caminando cada rincón, conociendo el mundo juntos. Sé que eso no sucederá, no va a suceder y debo convencerme de eso, por muy difícil que sea. Hace unos días encontré ésta plaza le llaman; luz del alma y durante varios días seguí viniendo y pronto fue que se me ocurrió escribir estas cartas para ti, así no te las entregue. Ayer escribí la primera y fue como si de verdad hablara contigo, sentía cómo si tu estuvieras aquí viéndome escribirte cada línea y hoy es igual, te siento a mi lado, aunque ya no estás y no lo estarás. Pero, ¿sabes qué?  Algún día te encontraré y haré que me expliques lo que paso, y si me das una buena razón te dejaré en paz sólo así.

-James Blair.

Carta número 3:

Para Sarah Stone.

Está es la tercera vez que escribo y aquí quiero recordar cuándo te conocí. Definitivamente aquel día se convirtió en mi favorito, recuerdo que estaba enojado porque no quería ir allí. Yo había elegido otro instituto y mis padres querían que fuera a ése y no tuve más remedio que ir, estaba distraído en mi teléfono jugando y no sé porqué me dio por mirar a mi alrededor, había pocos alumnos cuando llegué, pero ahora estaba repleto de chicos y chicas; justo en ese momento alguien llamó mi atención y si, eras tú. Por alguna razón no podía dejar de mirarte, te veías tan encantadora distraída que no deje de observarte al instante que me miraste. Recuerdo la punzada que sentí en ese momento en mi estómago y cuando nuestras miradas se cruzaron por primera vez, estabas conversando con tus amigas y aun así no paraba de mirarme tampoco, tu rostro mostraba una expresión indiferente y confundida, lo cual me causaba gracias. Te ibas a la secretaria quedando de espaldas a mi y aun así te seguí observando y tu volteas te a ver si aún te veía y yo quise simular que ya no lo hacía, pero me pillaste. Esto va a ser un poco largo, así qué a la siguiente hoja.

Pág. 1

Te habías ido a no sé dónde y yo subí al salón que me habían asignado, estaba nuevamente en mi juego cuando vi que alguien entraba al aula, entro primero Brooke, luego Savannah y finalmente tú, me viste al instante y te pusiste tensa. Entraste y estaba aparentemente discutiendo con Brooke, te sentaste junto a mi con reproche, dándome la espalda y te volteas te al frente dejando caer tus cosas, por accidente yo por acto reflejo las recogí. Me miraste sorprendida y me diste las gracias con un poco de vergüenza, me presente y sonreí; tus pupilas se dilataron un poco, me dijiste tu nombre acompañado de una hermosa sonrisa y solté la primera estupidez que se me ocurrió. Me llamaste acosador, te mentí al decirte que quería ser tu amigo porque estaba seguro que no era lo que quería, siempre sé que es lo que quiero apenas lo veo y en ese instante te deseaba a ti, aunque no tanto como ahora. Broo se acercó junto a Sav a nosotros y me las presentaste, en ese momento entró la profesora junto a Blart y todos fueron a sus puesto, toda la clase te miré.

Pág. 2

 Luego de llegar a casa quise sacar mi auto que había llegado unos días antes a la ciudad, para conocer un poco por mi cuenta y en un lugar cerca del colegio te vi, te reconocí por tu atuendo. Me acerqué y me ignoras te hasta que dije mi nombre, te lleve a casa y fue cuando supe que vivíamos uno al lado del otro  y me ofrecí a llevarte al instituto al día siguiente. Cuando aceptaste no sabes cuánto quería ir a clases de nuevo y lo mejor de todo es que te iba ver todos los días, cada vez que recuerdo todos los días junto a ti empezando desde ese día siento como si hubiese sido muy poco tiempo, y si, fue demasiado poco. Quiero volver a verte, Sarah Stephenie:(

- James Blair.

Pág. 3

Carta número  4:

Para Sarah Stone

En la carta anterior escribí acerca de cómo te conocí, en está quiero expresar cómo me enamore de ti. Bueno cuando te conocí me llamaste mucho la atención, no creí que eso fuera a pasar de allí; pero te fui conociendo poco a poco y me empezaste a gustar aunque me negaba a mi mismo que eso fuera a más, intentaba conocerte un poco y no entendía porque estaba tan interesado en hacerlo, y creo que me estaba comportando cómo un idiota. Debo admitir que en un tiempo Ashley Brandon me llego a gustar, pero sé que sólo lo hacía para de alguna forma darte celos por eso digo lo de que era un idiota, pero bueno luego de un tiempo hubo aquel primer beso y fue tan, no lo sé, diferente a cualquier otro beso que había dado, ese era especial y luego no podía pasar un sólo día en el que no pensara más de diez veces en ti, cada cosa que hacía ahí estabas tu, a dónde iba, ahí estabas tu y todo mi mundo giraba a tu alrededor, cada vez quería estar más cerca de ti y sabía que no debía.

 
Pág. 1

Tenias novio ya, pues habías vuelto con Jake y luego no sé porque, pero ese día cuando salimos todos de paseo me besaste y quedé muy confundido por ello, pero desde ese día supe que no era solo yo el que estaba sintiendo todas esas cosas por ti y por eso decidí dar todo por ti, mi día favorito fue cuando terminaste con ese imbécil. Luego ya eras mi novia, eras mía y no quería que eso acabará, te convertiste en mis días, mis tardes, mis noches y mis madrugadas; adoraba las noches en las que te observaba mientras dormías entre mis brazos, te veías tan tierna, cálida y frágil, allí fue cuándo supe que estaba completamente enamorado de ti y no quería que eso cambiará; y justo ahora pienso lo mismo. Te necesito de verdad...

-James Blair

Pág. 2

Terminé  de leer todas las cartas, eran muchas pero necesitaba hacerlo, cada una de ellas me robaron lágrimas y sonrisas de melancolía. Divisé la hora en mi teléfono 3:15am, era muy tarde ya y hace mucho debí haber ido a dormir.

El chico nuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora