El chico nuevo

Capítulo 3: ¿Cómo sabes dónde vivo?

— ¡Soy James Blair! Estudio contigo, estuvimos hablando hoy ¿te acuerdas?– Dijo y me detuve.

— Ha, hola si, eres el "disimulador"–Dije.

— ¿Cómo?–Pregunto el riéndose.

— Hay lo siento, es que así te apode desde aquel día, como no sabia tu nombre.– Ambos reímos.

— Ha okay.– dijo riendo.— Y...¿ que haces aquí sola a estas horas? ¿A caso no te da miedo que te violen, secuestren o te roben?

Mierda, cierto.

— Conozco el lugar y si, pero no pensé en eso hasta ahora.–Le sonreí.

— Bueno, ¿Quieres que te lleve? No aceptare un no por respuesta, ¿a donde vas?–Ofreció. 

No.

— Es algo lejos.–Le di media sonrisa.

— No importa solo dime donde vives y yo te llevare, aunque no conozco mucho, estoy conociendo el lugar.–Insistió.

No tengo quien me lleve y a estas horas menos.

— De acuerdo, yo te voy diciendo por donde, luego me dices donde vives y yo te guió.–Propuse. 

— Esta bien, sube.–Me abrió la puerta del copiloto y yo di la vuelta y subí a su auto.

Durante un rato estuvo en silencio lo único que se escuchaba eran las direcciones que yo le estaba dando y el sonido del auto al andar.

— Y...¿Hace cuanto estudias en M A institute?–Pregunto.

— Desde hace diez años, lo se es mucho tiempo.

— Si, lo es. Pero seria exactamente el mismo tiempo que tuviese en mi viejo instituto.–Dijo sin quitar la mirada del camino.

— ¿Y por qué si tenias tantos años allá te viniste a este lugar dejando todo?–Voltee a mirarlo.

— Pues... Mis padre son abogados y su trabajo allá era muy bueno al principio, pero luego comenzaron a haber menos casos y decidieron venir acá.

— Ya entiendo, me imagino que extrañas a todos y desde hace cuanto estas acá?

— Desde hoy y la verdad no extraño mucho aquel lugar,  llegamos a las 4 de la mañana y pues no quería faltar a mi primer día de clases acá y valió la pena y viendo por la ruta que vamos estamos cerca de mi nueva casa.

Yo no hubiese ido.

— ¿Si?, bueno también estamos cerca de la mía.

— Vivimos cerca entonces.

— Creo que si.

—Es allí.–Dije llegando a mi casa.

—¿Cómo sabes dónde vivo?–Lo voltee a mirar confundida.

—¿Que? No lo se, yo vivo aquí.–Dije señalando mi casa.

—¿Enserio?–Dijo con una sonrisa de oreja a oreja.

—Si, ¿donde vives tu?–Lo mire algo sorprendida.

—Allí.–Dijo señalando la casa de al lado de la mía.

Genial, mi nuevo vecino estudiaría conmigo.– Pensé sarcásticamente.

—Oh, por supuesto ya veo porque estaba esta mañana un camión de mudanzas.–Recordé.  — Y Brooke me paso por aquí esta mañana y me dijo que se estaba mudando alguien.

—Que coincidencia ¿no?–Dijo sonriendo.

—Si.– Reí.— Bueno, muchas gracias por traerme.–Dije bajando del auto.