Capítulo 85: ¡Libres de Nathan!

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POV Sarah.

La puerta cayó a los pies de Nathan Collins, si este hubiera dado un paso más ésta le hubiera aplastado pero para su suerte no fue así. Luego de cinco segundos entraron un grupo de policías armados, unos siguieron hacia el interior de la casa, otros bajaron al sótano, otros fueron a las habitaciones y entre cuatro se encargaron de Nathan, uno de ellos lo levanto del piso en donde había caído en cuando echaron la puerta abajo, lo agarro de ambos brazos mientras el forcejeaba y gritaba que lo soltaran, el policía le puso las esposas luego de quitarle el arma y lo sacaron de la casa, durante todo eso ni mi mamá, ni yo nos habíamos movido de nuestro sitio. Habíamos quedado en shock por todo esto ¡Ahora si estaríamos libres de Nathan! ¡Definitivamente lo estábamos!

Junto a uno de los hombres de uniforme entraron papá y Zachary, yo corrí a abrazar a ambos y mamá hizo lo mismo nos abrazamos entre los tres.

— ¿Cómo nos encontraron? – Hable primero.

— Seguimos a tu madre con la policía, la policía estuvo interviniendo todas las llamadas de la ciudad y oyeron cuando tu madre hablaba contigo y ese hombre, me avisaron al instante yo esperaba que tu madre no le hiciera caso a ese imbécil y me dijera; pero no lo hizo así que decidimos perseguirla cuando viniera a encontrarse con ustedes, vimos todo cuando te montaste al auto con ella. No íbamos a acercar pero el agente vio a Collins y dijo que dejáramos que llegaran hasta la casa porque si lo agarraban en ese momento podría huir.

"Estuvimos vigilándolas desde afuera, escuchamos la conversación y todo lo que estaba pasando ya que anoche cuando tu mamá se acostó a dormir yo espera a que se durmiera y le puse un chip rastreador en los zapatos que sabía que se pondría ya que como sabes ella siempre aparta lo que se pondrá el día siguiente en la noche y el bolsillo delantero de su pantalón introdujimos un micrófono para escuchar todo y poder saber lo que pasaba. – Mi madre instintivamente llevo las manos a sus bolsillos delanteros.

Salimos de aquella casa en una patrulla.

—Señora y señorita Stone las llevaremos a casa, su auto señora Stone lo llevaremos a casa. Por hoy podrán descansar y mañana en la mañana necesitamos que vayan a la comisaria para hacer sus declaraciones en contra del señor Nathan Collins y Abril Lowell.

Recordé lo que vi en mi intento de escape en aquella segunda parte del sótano y decidí que debía de informar a los agentes de la policía sobre el cuerpo.

— Agente, disculpe. – Dije con cierto afán. — Es que en el sótano donde me tenían encerrada hay una segunda habitación y cuando intente escapar de ese lugar estuve allí y encontré un cuerpo. – Hable apresuradamente por lo que con mucha suerte me entendió.

El agente asintió en respuesta y luego alzo su woki toki para dar la información que le acababa de compartir, luego de esto se dirigió a mí con el mismo respeto anterior.

— Ya han terminado de registrar la casa y efectivamente había un cuerpo, señorita Stone, era del padre de la señorita Lowell. Lo están llevando a la morgue para que lo revise un médico forense. – Asentí en señal de agradecimiento.

Ya me imaginaba yo que ese hombre era el papá de la pobre Abril, no quería ni imaginar cómo reaccionaría esta o su familia y me preguntaba algo... ¿Abril también iría a la cárcel o a una correccional? Pero con esa duda me llegaron una lluvia de otras más como por ejemplo: ¿Dónde estarían su madre y hermano? ¿Estarían estos dos muertos también? ¿Cuántos años les darían de pena a Nathan y Abril?

Los policías nos dejaron en casa, el carro de mamá ya se encontraba parqueado frente a la casa. Lo bueno y más raro aun de todo esto es que nadie había salido herido, al menos nadie de mi familia. Antes de entrar en la casa, mi casa eche un vistazo a la de al lado que yacía con las luces apagadas eso me pareció muy raro había una habitación que siempre tenía la luz encendida durante toda la noche, pensé inmediatamente en lo que había estado evitando todo este tiempo y todos estos días o mejor dicho en quien, no sé por qué pero no había querido hacerlo porque me daba miedo pensar en que el no había hecho nada para encontrarme o preocuparse por mí y efectivamente nunca lo hizo.

La habitación de el que quedaba al lado de la que siempre tenía la luz encendida y frente a la mía al igual que el resto estaba apagada, las cortinas cerradas y el ventanal igual lo cual me pareció raro James jamás dejaba las cortinas completamente cerradas. Ya dentro de casa me fije en que estaba todo vuelto un desastre y completamente desordenado.

— ¡Vaya! ¿Qué paso aquí?– A mi madre jamás le había gustado tener la casa desorganizada, siempre que tenía tiempo libre para estar en casa la limpiaba y a veces yo, y cuando nadie podía hacerlo ella llamaba a una chica que la ayudaba con el aseo de la casa.

— Este... Bueno, hija, yo estaba muy estresada por tu desaparición y no tenía ganas de nada, además de que no quería a hablar con nadie y no quise llamar a Cecilia. – Explico mi madre un poco exhausta.

— Mis amores, creo que deberían de darse una ducha e ir a descansar ya. Mañana les espera un largo y duro día. – Hablo papá abrazando su esposa por los hombros.

— Creo que una ducha me iría más que bien, además de que dormir en mi cómoda cama será un gran alivio al fin, y sobre el día largo y duro; no creo que supere a esos días que viví en aquel sótano, imposible.– Conteste yo. Me dolía la espalda por medio dormir en esa silla y tenía días sin poder bañarme como tal.

No perdí más tiempo y fui directo a darme una larga y fría ducha en mi baño personal, al fin. ¡Qué bien se sentía estar en casa! Extrañaba todas mis comodidades. Puede que haya tardado una hora o más metida en la ducha no estaba segura, pero había sido genial poder bañarme bien. Me vestí y fui a por mí laptop, me tire sobre mi cama con ella ya que no había recuperado mi teléfono gracias a que no sé qué rayos había hecho Nathan con él.

Me metí en mi Facebook y viendo mi inicio algo llamo muchísimo mi atención; era una foto tomada desde el interior de un avión hacia la vista de afuera de este, era un post de James. No entendía, ¿James se había ido de la cuidad junto a su familia? ¿Me había dejado así como así? Esa foto explicaba la razón por la que esa casa de al lado estaba completamente a oscuras. ¿Mis padres o hermano sabían algo de esto? ¡Dios, me volveré loca si sigo pensando tantas cosas!

Preferí olvidar todo el asunto y, ¿Qué mejor manera que yendo a dormir? Mañana tenía una cita para hacer declaraciones en contra del amor infantil de mi madre, un hombre que se había hecho ilusiones falsas enamorándose de su mejor amiga y había perdido todo por ello. Era muy duro y algo loco pensar en ello.

Eso me llevo a entender que lo peor que a una persona le puede pasar es tener un amor no correspondido porque es uno de los peores sentimiento del mundo, aunque yo no haya pasado por ello pude verlo y sentir a través de los ojos de aquel hombre entregado a la obsesión.

El chico nuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora