Capítulo 30: Feliz Año Nuevo.

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Desperté muy temprano, anoche me quede dormida pensando en la respuesta a James y ya la tenia, pero ya luego sabrán cuál es. Me di una ducha y salí con Savannah a Loli's milkshakes a almorzar, nos sentamos en la mesa de siempre y hicimos nuestros pedido que llegaron media hora después. Luego de comer nos quedamos un rato mas a charlar y al rato ella se fue a casa y yo me fui a la academia a ensayar. Aun no había llegado Mark y opte por llamarlo.

Un tono, dos tonos, tres tonos y contesto.

— Hola.– Dijo al otro lado de la linea telefónica.

— Hola Mark, ¿como estás?

— Sarah cariño, no muy bien ¿y tú?

— Bien, ¿Qué sucede?

— Oh, nada grave; es solo que hoy amanecí con dolor de cabeza y fiebre, pero estoy bien.

— ¿Seguro? Si quieres voy a tu casa y...

— No, no, no tranquila. Ensayen hoy sin mi, el ensayo de esta semana es muy importante.

— Bueno esta bien, cualquier cosa me avisas ¿Okay?

— Okay querida, tranquila.

Colgué y me dirigí al grupo para comunicarles lo que sucedía.

— Chicos, hoy nos toca ensayar sin Mark; esta un poco mal y no podrá venir. Pero tenemos que seguir ensayando porque ya se acerca el viaje y tenemos que estar fenomenales.– Dije con seguridad y todos asintieron.

Subimos a nuestro estudio de baile y comenzamos a ensayar. Ya nos sabíamos la rutina completa, solo nos faltaba pulir un poco mas y listo, seria perfecta; terminaron los ensayos y salimos por unos helados para luego a bañar, cambiarnos e ir a una fiesta que habría esta noche, era el cumpleaños del capitán del equipo de fútbol y amigo de Brooke, Isaac, James, Liam y por alguna razón desconocida también de Savannah y Jess. Llegamos a la fiesta y nos presentaron a Meg y a mi al cumplañero, que aunque parecía un chico fresa muy odioso playboy, era muy sociable pero si era un mujeriego; hasta baile con él, también con Isaac, Liam y aun no había visto a James, creo que no vino y pensaba decirle mi respuesta esta noche, pero veo que tendrá que esperar. Fui a buscar otro vaso de ron y cola, si algo fuerte pero no importa. Ya a las 4 y media de la mañana estaba demasiado agotada, la fiesta era hasta las 5 y media, para que todos se fueran a plena luz del día, pero yo no resistí y me fui a casa, no estaba tan ebria así que pude conducir tranquila y a una velocidad moderada, el lugar era un poco lejos de mi casa pero no tenia problema con eso. Llegue a casa y con cuidado abrí la puerta cerrándola detrás de mi, las luces apagada se encendieron. Un momento, yo no las encendí. Voltee para ver el interruptor y estaba mi padre parado al lado de la puerta.

— Hola papá.

— Hola señorita.– Dijo molesto.— Es muy tarde Sarah, pensé que llegarías a las 2 de la mañana y ve a la hora que llegas, te fuiste a esa fiesta a las 8 y pasaste todo el día en la calle, todo los días sales, todos los días tienes fiestas. Eso ya no me esta gustando Sarah Stephanie.– Al decirme Sarah Stephanie entendí cuan molesto estaba mi padre, él y mamá suelen decir mis dos nombres cuando están muy molestos.

— Lo siento papá, no creí que te fuese a molestar.

— Si, si lo hace. Casi no pasas tiempo con tú familia por andar en la calle.– Al escuchar eso me enoje mucho.

— ¿Yo soy la que no pasa tiempo con mi familia? ¿Quienes son los que salen a trabajar a las 5 de la mañana hasta las 8,9 o 10 de la noche, quienes son los que siempre están ocupados o no tienen tiempo? ¿Quienes son los que se la pasan de viaje en viaje? ¿Yo, acaso soy yo o tú y mamá?

El chico nuevoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora