Trigésima cuarta parte

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Jennie estaba sentada en un banco con la cara pálida y los ojos abiertos como platos. Se llevó la mano a la boca mientras su cuerpo entero temblaba y sus labios temblaban, aguantándose las lágrimas.

Y tan sólo era una de las primeras grabaciones que tenía dentro de su teléfono.

Jisoo acarició su espalda, reconfortándole, mientras Jennie escuchaba incrédula.

—Estaban planeándolo desde el principio... —Jennie se giró hacia Jisoo con la mirada horrorizada, sin poder dar crédito de lo que estaba escuchando—. Tanto Sungkyung... como... como Sehun...

Rosé miró a Jisoo por encima de Jennie, y la chica se limitó a fruncir el ceño y a abrazarle su costado.

— ¿Quieres seguir escuchando?

"¿Sabes, Jisoo? No sé qué haces siendo amiga de Jennie. ¿No te parece un poco rarita? Tiene pinta de ser un poco... cómo decirlo sin ofender... ¿homosexual?"

"Creo que usar ese término en ese tono es ofensivo, Sungkyung. Pero tanto si le gustan las chicas, como si no, creo que es muy buena persona. Me cae bien."

Jennie sonrió ligeramente al escuchar las palabras de Jisoo, palabras que realmente le subieron el ánimo, y continuó escuchando.

"En fin. Será mejor que me vaya."

Escuchó como Sungkyung cerraba la puerta de su taquilla y salía de ahí. Justo después, la grabación paró.

—Jisoo... me gustaría escuchar esto a solas. ¿Te importaría enviarme esto a mi correo? Quiero escucharlo detenidamente. Por favor.

Jisoo asintió con la cabeza repetidas veces.

—Gracias por todo. No sé cómo agradecértelo. Y... gracias por no decir nada a nadie de lo que sabes sobre Lisa y sobre mí —exhaló un suspiro, relajando sus hombros y quitándose los auriculares—. Eres una gran amiga, Jisoo.

—Tengo grabado el momento en el que Sungkyung le dice a Sehun lo que pretende hacer contigo. Asumo que lo hizo, por desgracia. Ese es el motivo por el cual no estabas hoy en el muelle, ¿verdad?

—Tuve que decirle que no la quería, Jisoo. Se lo dije —murmuró—. Y me dijo que era una cobarde, y, si te soy sincera, me lo creí. Porque podría haberme levantado y podría haberle dicho a Sungkyung que iba a estar con Lisa... pero, ¿sabes lo complicado que habría sido eso? Lisa aún tiene a su novio y...

—Ya no lo tiene —Rosé por fin habló, haciendo que las dos chicas se girasen—. Sungkyung me acaba de enviar un mensaje. Sehun le acaba de decir que Lisa ha cortado con él.

Hubo una exclamación general. Jennie miró a Rosé, confusa, y cogió su teléfono para mirar el mensaje.

«No creo que podamos vernos esta noche para ir al pub, Rosé. Lisa acaba de cortar con Sehun, según me ha dicho. Hablamos luego».

//

Lisa había regresado a Lymington completamente sola. Acompañó a Sehun hasta su residencia en Southampton y luego se marchó.

Se sentía mal por lo ocurrido, pero Lisa no tenía otra manera de seguir con su vida. Por mucho que Jennie no la quisiera, ella no podía vivir una mentira. Se había enamorado de otra persona, y se había enamorado de verdad. ¿Qué motivo tenía para seguir estando con una persona que no era Jennie? Ninguno.

Por supuesto, no le explicó qué pasó. Le dijo que se habían distanciado, que ella ahora no podía continuar con una relación porque estaban pasando muchas cosas en su vida y no podía estar con él. No era culpa de Sehun, si no suya.

Aparcó el coche cerca de su casa y guardó las llaves en su bolsillo una vez salió de él. Miró a su alrededor y luego fijó su vista en la casa de Jennie, exhalando un suspiro.

Dio media vuelta y se reconoció tres siluetas. A lo lejos, podía divisar a Jisoo y a Rosé, acompañadas por Jennie. Tragó saliva y antes de que pudieran verle, se metió dentro de su casa.

//

Jennie estaba en casa, sentado delante del ordenador, viendo la carpeta de archivos que había recibido por parte de Jisoo. Era una carpeta con un total de siete grabaciones y algunas fotos que había tomado.

En ese e-mail, había una explicación por su parte.

«Querida, Jennie;

Sé que todo esto debe de parecerte raro. Me caíste bien desde el principio, me pareces buena persona, y creo que tengo esa habilidad de saber las intenciones de la gente desde el primer momento así que no dudé en comenzar a 'investigar' lo que estaba pasando cuando vi que Sungkyung te mencionaba.

Lo he sabido todo desde el principio. Creo haberte dicho alguna vez que soy bastante observadora, y como puedes ver... no te he mentido en ningún momento.

Espero que esta carpeta de archivos te ayude de algún modo. Me hubiera gustado evitar lo que Sungkyung te hizo, pero cuando escuché la grabación, eso ya había ocurrido. (De verdad que lo siento)

Hay siete grabaciones. Puede que te parezcan algo confusas, pero son suficientes. Si hubieras sido regatista, podrías usarlas en el comité de competición y acusar a Sungkyung de competencia desleal, pero creo que no hay ninguna prueba que le inculpe de eso. Habría sido demasiado bonito para ser verdad.

Llegó tu hora. Quiero que sepas que no quiero que tengas miedo cuando Sungkyung sepa que esto ha salido a la luz. Quiero que seas valiente, Jennie. Porque sé que lo eres, sólo que no te has dado cuenta. Quiero que seas capaz de levantarte y defiendas lo que es tuyo. No me estoy refiriendo a Lisa, si no a tu propio honor. Recuerda que David derrotó a Goliath y luego se convirtió en rey –quiero que tú hagas lo mismo.

Y si se atreve a ponerte un dedo encima, se arrepentirá. No estás sola. Como le he dicho a Rosé esta mañana, me da igual que ella venga de Seúl, yo soy de Gunpo y no le tengo miedo a chicas como ella.

Rosé, por supuesto, va a protegerte también. No sé cómo está la relación entre ustedes ahora, pero creo que es bastante simpática. Ojalá se reconcilien.

Sobre la carpeta de fotos... siento la mala calidad. No sé qué pensar de lo que he visto. No sé cómo interpretarlo. Me parecen fotografías bastante... intrigantes. Quiero que me des tu opinión sobre ellas. Son algo así como trece fotos, pero creo que son suficientes.

Quiero que hables conmigo después de que escuches absolutamente todo y mires las fotos. Llámame. Y espero que hayas llegado a una conclusión y tomes la decisión correcta, aunque estoy segura de que lo harás.

Eso es todo. Si estás pensando en la manera de agradecerme esto, puedes invitarme a tu casa a cenar. He oído que cocinas muy bien, ¿no es así?

No te olvides de que aquí tienes una amiga.

Kim Jisoo.

P.S. Iba a enviarle todo esto a Lisa pero no tuve la ocasión. Como te he dicho, habla conmigo después de haber visto esto y si tengo que enviárselo, se lo enviaré, y si no, pues dejaré que lo hagas tú.»

Jennie dibujó una enorme sonrisa en sus labios al leer aquel e-mail. Se había reído cuando leyó que podría invitarle a su casa a cenar, y definitivamente iba a hacerle la mejor cena del mundo.

Se alegraba de saber que Rosé y ella eran amigas, y que Rosé parecía haber cambiado. Le echaba de menos. Tal vez era hora de que pudieran reconciliarse, tal vez después de que todo esto pasase. Tal vez.

Jennie se dio cuenta de que había una última línea en aquel e-mail, un último postdata por parte de Jisoo que decía lo siguiente.

«P.S.2. Siempre han dicho que el futuro está en nuestras propias manos. Ahí lo tienes.»

Hermoso pájaro de verano → jenlisaΌπου ζουν οι ιστορίες. Ανακάλυψε τώρα