Fallo en el sistema

10- Two Stars

Al llegar la mañana, de entre las cortinas apareció un rayo de luz, el cual apuntaba acusador al rostro de Hank. Este abrió los ojos con molesta ¿que horas serían? Seguro Connor ya estaba despierto y le observaba desde la penumbra. Recordó con bochorno el otro día que le contemplaba atento a sus reacciones. Le dijo que había dicho su nombre en sueños, y aunque no lo quisiera admitir, sabia que era cierto. El cuerpo de Connor le atraía de sobremanera, su personalidad fría e inocente al mismo tiempo, pero no podían culparle. El androide había sido creado para agradar a los humanos y para ser un buen compañero de equipo. O así se escudaba él. Pero la duda de si tendría órganos sexuales se había alojado en un rincón oscuro de su cabeza.

Se giró lentamente para encontrarse con esos ojos marrones escudriñadores, pero se sorprendió al observar la cara tranquila y relajada de su compañero. Pues si que era verdad que realizaban una acción parecida a dormir, había pensado que eran invenciones de Connor para que no le viera tan inhumano. Su rostro apacible se orientaba hacia su dirección, por tanto observaba con detalle ese milagro tecnológico. Cada facción, cada arruga, cada peca, esas tan tiernas que decoraban su rostro. Quién lo hubiera diseñado había conseguido un trabajo increíble, si no fuera por el led alojado en la parte superior derecha de su frente, nadie sabría que no era humano. No quería moverse, temía despertarle de tu trance, así que se levanto lo más delicado que pudo, que es poco, de la cama. Connor al sentir el desnivel momentáneo abrió los ojos y miro a Hank.

-Buenos días teniente, ¿ha descansado bien?- Se incorporó en la cama y le observaba atento desde esa posición.

- Si, pero Connor, fuera del trabajo no me llames teniente.- Se dirigió hacia el baño.

- Entonces.. ya somos amigos Hank?- Pregunto el androide.

-Ni lo sueñes!- le grito el contrario desde la puerta del baño- Si quiero ser amigo de una maquina lo soy de la nevera!

A Connor le parecieron graciosas las ocurrencias de su amigo, aunque el contrario no se denominara así. Se levantó y observo la caja que estaba en una silla junto a la mesa, la examinó por fuera. La enviaba CyberLife y tenía su nombre, así que se tomo el lujo de abrirla, seguramente sería la ropa que había pedido Hank, no se podía creer que hubieran hecho caso a tal petición. Dentro de la caja se encontraba otro traje, pero sin la marca de la empresa, así que lo guardo de nuevo, ya se lo pondría en la tarde cuando tuvieran que hacer la investigación.

Espero paciente a Hank para ir a la comisaría pero este tardaba mucho en el baño, cuando salió ya había pasado una hora de su entraba habitual.

-Hank, llegamos tarde.- Parecía preocupado el androide.

- No, no lo hacemos, ayer hable con el inspector y le dije que no iríamos, tenemos que preparar lo de esta noche. Mejor dicho, te tengo que preparar para lo de esta noche. Primer paso, vamos a ver que tan bien imitas beber alcohol!

El androide miró ofuscado hacía otro lado- Hank, beber es una acción fácil, puede imitarla hasta un niño de cuatro años.

- Incorrecto mi querido batidor, beber no es tan fácil. Uno empieza normal, una copa, dos, estas animadillo, así.. -Hank se movía de un lado a otro imitando bailar- Hasta que te tomas una tercera, piensas que controlas, pero ya no controlas, la copa se te desparrama un poco en la mano, o en el suelo. Tu cuerpo pide salsa pero tu cabeza esta en la neblina de las risas y el calor. Te vuelves más... versátil...bailas de una forma más seductora, no es que siempre sea así, pero de alguna forma tendremos que sacar información Connor.- le guiñó un ojo al androide- Y creo que hasta aquí es suficiente, no necesitas saber más del tema.

- Y tengo que moverme así? Hank puedo descargar cientos de bailes distintos en mi sistema. Según lo que acabo de encontrar en Internet el baile más aclamado en ese tipo de locales es el reg..