Fallo en el sistema

6- Redada

En la comisaría de Detroit el ambiente estaba candente. Pues una huelga anti-androides se situaba a las afueras de las instalaciones, causando gran revuelo entre los oficiales y vecinos. Dificultaba la entrada y salida de los agentes. El teniente Anderson por primera vez desde hacía años había llegado a su trabajo a tiempo, incluso media hora antes de que comenzara su jornada. Quería repasar los casos antes de que Connor llegara. Un oficial que seguía de cerca los casos del teniente y su androide le aviso de que en breve, ese mismo día a las 6, realizarían una redada al punto que se encontraba señalado en el mapa que encontraron en el caso anterior. Mientras esperaba, organizó la redada con su compañero de oficio y se sorprendió a si mismo observando con insistencia el reloj.
Ya era la hora y su compañero no aparecía. ¿CyberLife no habría avisado a Connor?.
Siguió con su planificación, pues no veía motivos para preocuparse, Connor se presentaría de un momento a otro. Pero el tiempo pasaba y el teniente se impacientaba ¿Dónde rayos se había metido su androide? Golpeó la mesa con fuerza, no llamo la atención del resto de agentes, ya estaba acostumbrados a las rabietas del teniente sin motivo aparente.
Por su parte Connor sabía que llegaba tarde, y no es que lo hiciera apropósito, llevaba una hora intentando ingresar a la comisaría, pero los manifestantes no se lo permitían, cada vez más protestantes y cada vez con más amenazas a su persona. Intentaba moverse lentamente y sin causar molestias, pero se interponían en su camino. La marabunta estaba muy enfadada con los androides, reclaman el trabajo que les quitaban y les había ofendido en gran manera conocer al androide detective.
-No te dejaremos pasar! Joder! Vuelve por donde has venido, aquí no se te necesita!- Grito un señor muy alterado.
-Le estas quitando el puesto de trabajo a un humano! Nuestros profesionales te dan mil patadas!- reclamo otro.
- Chicos, no creéis que es hora de realizar una hoguera? -insinuó un tercero, quién miraba con rabia al androide.
-Lo siento, se que mi presencia molesta a algunos humanos, y que no están conformes con la inclusión de los androides en los puestos de trabajo. Valoro su derecho a huelga, pero realmente necesito entrar.  Mi superior me espera para proseguir con la investigación.- informó Connor algo molesto por las múltiples insinuaciones de destruirle.
Se encontraba bloqueado ante tal situación, los protestantes le rodeaban y amenazaban con terminar con su integridad. Decidió que lo mejor sería llamar a Hank, seguro el podría al menos apartarlo de esas personas, su led se tornó amarillo mientras efectuaba la llamada. Hank vio sonar su teléfono y como si de una iluminación se tratara entendió todo, su androide no llegaba porque no me dejaban llegar. Se levantó de su asiento molesto, dispuesto a traer consigo a su compañero.
Hank no respondía, Connor llegó a la conclusión de que lo más seguro el mismo  ni siquiera hubiera llegado a la comisaria. Vislumbra un pequeño camino entre las personas pero no fue capaz de explorarlo pues un balde de un líquido espeso acababa de ser vertido sobre él. ¿Qué es esto? Se llevo un poco a la boca para analizarlo y se sintió ¿asustado? al darse cuenta de que se trataba de gasolina. Intento salir más deprisa, pero la multitud no se lo permitía y él estaba programado para servir y obedecer a los humanos, no podía abrirse camino a patadas y empujones. Vio una llama de un  mechero y se apartó rápidamente de ella. Está reacción resultó divertida para los manifestantes.
-Ya no serás más una molestia- dijo el portador del mechero, dispuesto a arrojarlo, se quedó con las ganas, pues una mano aprisiono sus dedos y se tomó el lujo de romperle alguno. Hank, enfadado a mas no poder, empujó a los manifestantes hasta alcanzar a su joven androide.
- Que coño hacen? Vayan a su jodida casa! Puede que para ustedes no, pero para mí es muy útil y gracias a él hemos resuelto varios casos.- sujeto fuerte a Connor y lo condujo hasta el interior de la comisaria. Observo curioso como el led estaba rojo, le llamo mucho la atención, nunca lo había visto de ese color. Era algo inusual para lo tranquilo que siempre estaba Connor.
- Estas bien? Chico. Venga vamos al baño. No puedes ir así a la redada  que pensarán de mi! Dirán que no cuido a mi compañero- río intentando quitar tensión, pero Connor no respondía, sólo se sumergía en sus pensamientos.
Hank trajo ropa limpia a su compañero y le ayudó a eliminar la gasolina de su cuerpo. El teniente se sentía algo dudoso, su compañero quien siempre le buscaba conversación no hablaba, sería lo normal tras lo ocurrido. Pero Connor era una máquina y no tenía sentimientos o al menos eso era lo que le repetía cada vez que le preguntaba.
-Oye , los de haya fuera son idiotas. Eres un buen agente y no dejaré que nadie te queme.- intentó ser amable, y le acaricio el pelo.
Connor terminaba de vestirse con la ropa huma a que le habían prestado.- Gracias Hank, valoro tu apoyo, pero no tienes de que preocuparte. No me encuentro deprimido. Recuerda que soy una máquina y no sentimos.
Hank le miro molesto. -Eso dices tu, yo se lo que veo.
- En mi programación no se contemplan los sentimientos Hank.-dijo poniéndose un gorro para ocultar su led y no tener más incidentes a lo largo del día.
-Entonces tu sistema está fallando.
- ¿Insinúas que presento divergencia?- pregunto Connor interesado por las dudas de su compañero. Pero Hank sólo se dignó a gruñir y salió del baño.

                             ***

Las patrullas camufladas rodearon el almacén que aparentaba estar abandonado. Todas las luces apagadas y la ausencia de ruido parecían corroborarlo, pero el olor a plástico quemado hacia evidente la destrucción de androides. Sigilosamente los equipos de coordinaron para ingresar a la nave. Ya en ella comprobaron con fastidio que no se hayan en su interior ningún integrante de la banda z13. Hank maldijo todo lo que pudo mientras Connor analizaba los cuerpos que se hallaban en el suelo. Todos androides de distintos modelos. En esta ocasión no se encontraba ningún dispositivo a analizar, eso molesto a Connor ya que al encontrar los virus en su estado puro CyberLife podía hallar más rápido un antivirus. La situación con la banda cada vez era más inestable, actuaban más rápido infectaban a más modelos, pronto seguramente remplazarían a Connor por un modelo que si terminará el caso más rápido. Está le estaba tomando mucho tiempo y sabía lo disgustada que estaría Amanda con los resultados de la misión.
Analizó con cuidado a sus compañeros androides, todos presentaban el núcleo dañado y un virus específico.
Hank conversaba con el resto de agentes, necesitaban testigo, a alguien que supiera algo, no quería arriesgarse a que encontrarán un virus que desconectara para siempre a compañero.
El androide recorrió toda la instalación buscando pistas, muchos prototipos dañados y quemados para que no puedan ser analizados. Lo veía todo perdido, no quería separarse de Hank, pero ya estaba siendo inútil en la investigación. Entonces escucho un sonido, corrió y llamó a voces a su compañero. Había encontrado algo, igual un testigo, o un miembro de la banda que se había quedado a eliminar parte de los contenidos.
Hank alcanzó a su compañero y ambos contemplaron a un androide el cual estaba quemando ordenadores. Se sorprendieron, nunca se les había ocurrido que un  androide pudiera pertenecer a la banda.
- Alto ahí! - grito Connor. -Debes venir con nosotros y responder por tus actos ilegales!.- Hank apuntaba con su arma al intruso.
Este se negó a obedecer y corrió, lo cual desencadenó una persecución que resultó negativa para el prófugo. Hank sonrío, no tenía idea de cómo resolvería los casos si le quitaban a su compañero, era perfecto.
Connor por su parte también sonreía, está captura le ayudaría a continuar con el caso y a resolver de una vez por todas quien creaba los virus. 

************************************************************************************************
Hola amores!
Siento las faltas y eso, es que con el móvil es muy complicado escribir, llevo todo el día estudiando en la biblioteca pero no quería quedarme sin escribir esta parte. No se quejarán! Cada vez más larga!

Besos amorosos a todos!