35- Muerte

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Hank espero desde la mañana hasta la noche y no había rastro de Connor por ninguna parte. Pero él no perdía la esperanza, seguía esperando. Su coche estaba aparcado al lado de la frontera de Estados Unidos con Canadá. Entonces su teléfono sonó y eran los agentes de aduanas. Por suerte, Hank estaba cerca, al no haberse marchado realmente. Fue hacía la ventanilla y allí un agente le informó de que debía de llevarse su paquete de aduanas. Hank extrañado asintió, ¿cómo podía ser eso posible? entonces el agente le dio un papel.- Podrá ir a buscarlo abajo en el almacén, y le aconsejo que se lleve el coche, pues es muy grande.

Hank, oliéndose la jugada, corrió hacia aquella dirección que le había dado el agente. Y allí, encontró una caja, más bien, un baúl. Grande, y reforzado. Abrió rápidamente el baúl y allí, sentado, tomándose de las rodillas, estaba su androide. Quién al verlo se alegró, y se lanzó a sus brazos. Evidentemente, su androide era un chico listo, si no era considerado como un humano, podía pasar la frontera como un objeto. Nadie le pondría pegas al androide que era enviado a otro país por su dueño, por eso, la caja ponía el nombre del teniente. Hank, le besó, sin importarle si alguien les veía. Lloró abrazado a su androide, a veces se tomaba el lujo de mirarle a la cara sin creerse que volvía a estar con él, repasaba cada peca con la mirada y juntó sus frentes. Connor trató de tranquilizar al teniente, dándole caricias en el pelo y diciéndole que ya todo estaba bien. Cuando ya se había calmado, el teniente lo tomó de la mano. -Vámonos, Sumo nos espera.- Dejaron ahí el baúl y se montaron en el coche. Connor al ver a Sumo lo llenó de mimos y caricias, y el perro contento movía la cola y le daba lametones por toda la cara.

- Yo también te echaba de menos, espero Hank te haya tratado bien.

***

Por su parte, rk900 podía infiltrarse en los sistemas de Connor, y había espiado toda la tierna escena.- Paso por la aduana como un androide. - Apretó los puños, esto no se iba a quedar así, no le gustaban los finales felices, tomó los mandos de Connor y él mismo, lo desconecto. Gavin solo podía ver a rk900 riendo mientras miraba con los binoculares alejarse el coche.

-¿Estás bien?

- Yo sí, pero Connor ya no tanto...

Gavin sintió rabia, en cierto modo esa situación ya le molestaba. ¿Había hecho algo a Connor? Su androide para él, definitivamente era divergente, esa sed de venganza no era normal.- ¿qué has hecho? ¿Se puede saber por qué tanto odio? ya te dije que en Canadá no era nuestro problema. Y ¿cómo lo has hecho?

-Cyberlife me dio control total sobre Connor.

- Entonces pudiste haberlo hecho desde el primer día?

-Sí

- Ves, eso es lo que no entiendo. Todo este drama montado siendo que tu podías haberlo atrapado desde el primer momento. Me parece que tu empresa no tiene bien organizadas las prioridades.

A rk900 le molestaban las preguntas de Gavin, pero lo ignoraba, prefería disfrutar de lo que había conseguido. Gavin por su parte, quería cruzar la frontera y perderse lejos de ese androide psicópata. En cierto modo Gavin sintió mucha lástima por Hank, pues a pesar de sus diferencias, tampoco quería que esto terminara así.

***

Hank estaba alegremente hablando, tanto que no se dio cuenta de cuando Connor había dejado de responderle.

-Mientras esperaba mire unas cuantas casas, y hay una que es perfecta, tiene un jardín para Sumo y dos habitaciones. Además está cerca de un gran parque así que Sumo y tú podréis dar largos paseos.- Hank esperó una respuesta por parte de su androide, pero esta no llegó, miró a Connor, y parecía como si solo estuviera apoyado en la ventana descansando. Aparco en un aparcamiento al lado de la autopista, se bajo del auto y abrió la puerta del copiloto para saber si su pareja estaba bien. Pero, Connor no respondía, parecía totalmente apagado. Hank entonces comprendió que su androide, estaba desconectado, gritó con fuerza a la nada, incluso Sumo se asustó. Luego, volvió a cerrar la puerta y se dirigió a la tienda de reparación de androides más cercana. Tenía que haber una forma, no podría perder así a Connor. Entró en la tienda que por suerte estaba vacía y el dependiente miraba aburrido el móvil.

-Te doy lo que quieras, pero tienes que arreglar a mi androide.- Le dijo, al borde de la desesperación. El dependiente fue en su ayuda. Pero por más que hicieron no consiguió activarlo.

-Lo lamento señor, este androide está totalmente desconectado, además presenta múltiples fallas en su sistema.- Entonces el dependiente le enseñó a Hank el núcleo de Connor, que ya era totalmente verde. Hank se enfadó.

- ¡Vuelve a poner eso en su sitio!

-Señor, ya no importa, el androide no puede volver a conectarse.- Pero a Hank no le importó, con máxima delicadeza volvió a poner el núcleo de Connor en su sitio, y se lo llevó en brazos hasta el coche nuevamente. Lloró, hasta no tener más lágrimas, Sumo a su lado también lloraba y trataba de que Connor se moviera. Hank estaba desolado, no sabia como hacer para volver a estar con Connor, ni siquiera le podía consolar la idea de un cielo, y que el androide velará por él. Volvía a estar solo.

***

Gavin llegó a la estación de policía, y allí puso una reclamación a Cyberlife, se quejaba de que su nuevo y mejorado androide, no era más que un patán, y no quería volver a trabajar con él. Cada cual tiene sus límites, y este parecía ser el de Gavin. Una vez, envió la reclamación, cogió sus cosas y se dio el día por terminado. Se montó en su coche, pero allí estaba rk900, frente al auto para no dejarle pasar.

-¿Qué coño haces? déjame pasar, no quiero ver tu puta cara, ya te destinaran con otro agente.

Rk900 se movió, pero no como esperaba Gavin, pues abrió la puerta del copiloto y se sentó junto al detective. Gavin lo miró enfadado. - Lo siento detective, pero no me voy a alejar de usted, o al menos hasta que me lleve a esta dirección. -Entonces le envió a Gavin una dirección al móvil, Gavin por no escucharle más le llevó a esa dirección. Era un lugar abandonado, como una granja la cual habían dejado a merced del tiempo.

-Pensé que nos llevaría a un centro de Cyberlife. - rk900 negó con la cabeza, Gavin sintió miedo y llevó su mano hasta donde guardaba su arma, pero el androide fue más rápido. Golpeó con fuerza al detective y lo dejó noqueado unos segundos. Tiempo suficiente para salir del coche y sacar a la fuerza a Gavin de el. Lo golpeó repetidas veces en la cabeza.

-Así que querías librarte de mi? no estoy molesto... pero te doy las gracias, yo tampoco quería seguir con alguien tan problemático como tu...

- Eres un divergente ...- Alcanzó a decir Gavin mientras trataba de huir.

-Y encima me insultas.. no sabes cuando parar ¿verdad?- Se acercó al detective quien se arrastraba por su vida, y le pisó la pierna con fuerza.

- No es un insulto, es una realidad, y estás como una puta cabra. - Gavin cogió su arma y le disparó, pero el daño en rk900 no fue comparado con el que sentiría luego el detective. 

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Fue complicado escribir esto, pero creo que era lo mejor.  Aun queda un capitulo, os quiero.

T.T

Besos!

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