Fallo en el sistema

5- Laboratorio

En la base de datos de CyberLife ya se contaban por miles los androides divergentes, pero la cifra más alarmante venia de los destruidos sin posibilidad de ser reparados. Connor acaba de recibir los últimos datos, estaban siendo más duros con él, pues la perdida estaba causando un derrame de millones en la empresa. El último caso venia de uno de los barrios más problemáticos de la ciudad, en el cual parecía que estaban involucrados más de cinco androides de distintas generaciones. Cada día los hackers o Z13 como querían llamarse según la prensa, avanzaban más rápido, a ese ritmo en cuestión de días más de la mitad de la población androide sería eliminada.

Caminó rápidamente a la comisaría, no fue ninguna sorpresa no encontrar al teniente Anderson allí, así que fue a su casa. Golpeo insistente la puerta, y decidió entrar por una de las ventanas. Para su sorpresa la casa se encontraba ordenada y Sumo le miraba juguetón desde una esquina.

- Hola pequeño, ¿dónde está tu amo?- Preguntó a sabiendas de que no le contestaría, recorrió la casa y encontró al teniente en su cama durmiendo. Nuevamente debería despertarlo y arrastrarlo consigo a la escena, pero en esta ocasión algo le llamo la atención. El bulto que se intuía bajo las sabanas, no sabía como reaccionar. Conocía que era un tema vergonzoso para los humanos, y no quería que Hank se enfadará con él. Al mismo tiempo le daba mucha curiosidad, ¿cómo sería esa sensación?

Se quito esas ideas de la cabeza y se sentó junto a Hank en la cama dándole unos golpecitos en el hombro. Igual y con dulzura no se sentiría incomodo. Este se revolvió.- ...Connor...

- Si Hank, soy yo. Tenemos un caso.

El teniente se levanto alertado- Joder Connor, ¿ qué haces aquí?!.

- Pense que ya se había dado cuenta de mi presencia- El joven androide no comprendió la sorpresa de Hank, si había dicho su nombre y todo.

El teniente se vestía algo incomodo, mientras el androide revisaba con interés la habitación.

- Hank, todas sus camisas son de estampados?

- Todos tus trajes son iguales? Y ni te molestes en responder- Connor sonrió ligeramente y cerró el armario.- El caso es grave, son cinco los androides implicados. Por ello debemos apresurarnos.

- Si, muy bien, pero sal a dar una vuelta y saca a Sumo, entonces iré contigo.- El más joven obedeció saliendo de la habitación y jugando con el perro, mientras el mayor resolvía su problema.

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En la escena los cinco androides se encontraban en el suelo, alineados. Aquel lugar parecía un laboratorio informático, lleno de pantallas y de cables. El teniente Anderson contemplaba todo con fascinación, ese debería ser el lugar donde creaban los virus. Connor observo sangre en el suelo y se dispuso a analizarla.

- No te metas cosas a la boca Connor!- El androide hizo caso omiso.

- La sangre es de Roy Lance, quien tiene cargos por terrorismo y extorsión. Actualmente es buscado por la Interpol.- Continuó analizando las pruebas, o encontraba pendrives pero si un monitor encendido el cual ponía un sin fin de números. Se acerco para analizarlo posicionando la mano sobre el teclado, pudo entonces abrir la información. Esos virus similares a formas de vida de diferentes modelos de androides vagaban por los archivos, se separo del aparato cuando sintió una pequeña corriente recorrer su brazo. Pero estaba tranquilo, esos modelos no podían albergar ningún virus capaz de afectarle a él.

Hank por su parte observaba algo preocupado a su androide, ante tales circunstancias era un peligro dejar que fuera Connor quien analizará las pruebas, y si en el siguiente ordenador se encontraba un virus creado para él.

- Connor deberías tener más cuidado- dijo acercándose a su compañero.- Podrían estar fabricando un virus para ti.

- Hank ya le he dicho que no se preocupe por eso, solo soy una maquina- Esas ultimas palabras sonaban con eco en la cabeza del teniente, era cierto que su compañero era una maquina, pero parecía tan real.

Connor continuó buscando pistas y en esta ocasión la suerte estuvo de su lado, pues un mapa se encontraba escondido bajo los libros de una repisa. En el mapa se marcaba un lugar, seguramente la nueva baso de los Z13. Por fin la investigación parecía tener un buen camino.

A la salida se encontraron con otro agente quien custodiaba al único testigo del crimen, un androide fabricado para las labores de jardinería y plomería. Su semblante marcaba el horror que había vivido, explicaba que el grupo pensó que le habían depositado el virus, pero no fue así, por lo que tuvo que simular su muerte y escuchar con horror como el resto de sus compañeros sufrían un agónico fin. El oficial que lo custodiaba comenzó a reír.

- Vamos a ver, pero si los tuyos no sienten. Solo sois maquinas, ¿lo comprendes? está claro que presentas divergencia y que tendrías que ser llevado a CyberLife. Tu que opinas Connor? vas a hacer tu trabajo?.

Connor observo al asustado androide y le sonrió amablemente.- No te preocupes, todo ha pasado, es una suerte que tus sistemas no se vieran dañados.

- Dile la verdad! lo van a formatear y adiós recuerdos!- A Hank ya le molestaba la conducta del oficial, el androide atemorizado por su parte temblaba más y miraba asustado a Connor.

El oficial dio el informe a Connor para que lo rellenara.- Ya sabes que hacer.. - Dijo mientras se alejaba riendo. Connor por su parte observo el informe y lo relleno cuidadosamente, hasta llegar a la casilla de "el androide presenta divergencia?". Dudo unos segundos, y paso de largo, sin marcarla, este acto llamo la atención de Hank. ¿Connor podía sentir empatía?

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Hola,

Se que no son muy largos.. y me disculpo, pero al menos vienen muy seguidos :D

Ya saben, cualquier sugerencia, respondo rápido, como Flash!

Besos Amores!