—Lo sé—digo.

—Oye, tengo que irme. No quiero ofender, pero tú y yo no somos parte del mismo grupo. No queremos que lo parezca, ¿no es así? —Ahí está. La vieja y superficial Megan.

Suelto una risa silenciosa y niego con la cabeza.

—Vete —digo. —No es como si yo quisiera ser visto contigo, de todos modos—disparo de vuelta.

—Eres un perdedor—dice riéndose. —Pero creo que eres divertido a veces.

Ruedo los ojos antes de que se vaya corriendo por el corredor.

Después de tomar una ducha, me duermo en cosa de minutos. Estoy agotado. El consejo de Louis definitivamente va a mantenerme atrapado en mi casa desde ahora.

Pero se siente como si sólo hubiesen pasado dos horas cuando la alarma de Harry me despierta en la mañana. Apesar del cansancio, me levanto de la cama, tan rápido, que me tambaleo los primeros segundos. Si no me levanto ahora mismo, no voy a hacerlo en absoluto.

Desayuno con Liam, Brandy y Toffee, porque el resto de los chicos está terminando su tarea de historia universal. Ese ensayo de la lucha feminista a lo largo de la historia me tuvo toda la tarde de ayer sentado, pensando, escribiendo y tratando de soportar el dolor de trasero que las sillas de la biblioteca provocan siempre. Al menos aprendí cosas importantes.

Brandy no hace más que bromear sobre lo difícil que es ser sólo dos chicas entre cinco hombres dentro de su grupo de amigos, riéndose de las «cosas bulgares y asquerosas» que nosotros hacemos, además de «convertirnos en animales cuando vemos el football». Por favor, sólo son reacciones que las personas tenemos. Como si sus hormonas no se dispararan cada vez que ven a esos tontos actores afeminados en sus películas de vampiros con tramas repetidas hasta el cansancio.

Me lavento de la mesa cuando mi teléfono comienza a sonar.

Cuando veo el nombre de Will en la pantalla, mi pulso comienza a correr inmediatamente. Le ha pasado algo a Keyra. Mierda, no.

—Will—digo, tratando de respirar con normalidad y de sonar tranquilo.

—Hola, Niall. ¿Todo bien? —pregunta. Él está tranquilo.

—¿Pasó algo?

—No—dice. —Quiero decir, nada alarmante. Sólo quería pedirte un favor. Claro, sólo si puedes —dice. —Si es complicado, por favor no te preocupes.

—Claro, ¿Qué es?—digo. Respiro profundamente para que mi pulso vuelva a su ritmo normal. y con el dorso de mi mano me quito el sudor de la frente.

—Keyra comienza hoy el nuevo ciclo de quimioterapias, no sé si ella lo mencionó.

—Sí, ella me dijo ayer.

—Bien, resulta que surgió una reunión de finanzas sumamente importante en la empresa y Jeff estará llevando a uno de mis clientes a la oficina de reuniones. Es algo complicado y no vale la pena explicarte los detalles ahora mismo. El punto es que necesito que alguien lleve a Keyra a su cita médica y estaba preguntándome si tu podrías hacerlo, ya que tienes tu auto y todo eso. —Antes de que pueda responder, Will añade: —Sólo si tú puedes hacerlo, si no es así, realmente puedo conseguir una forma de encargarme de ella.

—No, claro que puedo—digo. —No es nada.

«¿Qué hay de tu tarea de historia?» mi inconsciente pregunta. «Necesitas un permiso de Ellison para salir del instituto un día jueves, además de la asistencia a clases. Tienes que hablar con cada profesor para saltar sus clases.»

Keyra en las nubes (fanfic n.h)Where stories live. Discover now