27

2.8K 132 15
                                    

No soporto el hecho de que una parte de mí crea que ella está diciendo la verdad. Pero diablos, ¿no confío en mi propia novia? Quizá debí pensar en eso antes. En el momento en que Keyra dijo que Hornmann había chocado con ella, y yo supe que eso no era cierto. 

Tengo demasiados pensamientos golpeándome en la cabeza ahora mismo, pero hago lo posible por desplazarlos. 

Suelto despacio una risa irónica. —No puedo creer que necesites inventar algo así para dañar su imagen, Megan. En serio, ¿no tienes un pasatiempo o algo en lo que puedas utilizar tu tiempo libre? 

Odio sacar el lado enojado de mí, porque hablar de éste modo tan cabreado es lo suficientemente desagradable como para no dejar de sentir una punzada en mi cabeza cada vez que sucede, como si mi cuerpo pudiese detectar cuando me siento así y comenzara a defenderse inmediatamente. 

Cuando separo mi brazo de la muralla me doy cuenta de que Harry ya no se encuentra detrás de mí. Se ha ido. 

—Debes estar bromeando, hasta corrió el rumor, Niall. Siento que seas tan ciego para verlo, porque yo lo he visto todo, incluso podría darte los detalles del lugar y momentos exactos en que eso sucedió. Sólo en caso de que quieras saberlo, claro. 

No, definitivamente no quiero saberlo. Y necesito desplazar la imagen en mi cabeza de Keyra besándose con Hornmann.

—Matt es mi amigo—agrega—, él mismo me lo ha confirmado.

Sus palabras provocan calor en mi estómago, al mismo tiempo en que siento algo retorcerse dentro de mí. Sé que Keyra no es esa clase de chica, la conozco, ¿por qué diablos estoy dejando que el estúpido rumor de Megan me afecte de este modo? 

Saco las llaves de mi bolsillo, que a estas alturas ya se encuentran calientes bajo el tacto de mis manos sudorosas. Introduzco la que corresponde a mi habitación y abro la puerta.

—Suerte en tu vida, Megan. Espero que dejes de entrometerte en la vida de otras personas algún día, te hará bien. —Digo. Y cierro la puerta conmigo adentro. 

Me agacho despacio hasta el suelo alfrombrado y apoyo mi cabeza sobre la puerta. Puedo oír los pasos de Megan alejándose, y espero no volver a tener que dirigirle una sola palabra, porque cada vez que lo hago termino por odiarla un poco más, a pesar de que ésta vez no quiera creerle, pero tengo este maldito debate interno que aún no puedo resolver.

La luz del cielo blanco entra débil por la ventana, mientras que miles de gotas golpean con fuerza sobre el cristal. Un pequeño relámpago se genera en el fondo, seguido por el estruendo de un trueno. Pronto va a ser de noche.

Mi mente sigue llevándome a una imagen ficticia en la que Keyra se besa con Mathias Hornmann y, joder, mi pulso se acelera hasta golpearme los oídos cada vez que vuelve. La desplazo de nuevo hasta el fondo de mis pensamientos. 

¿Ella sería capaz de mentirme sobre algo así, realmente? Ya mintió sobre él durante el campamento, ¿por qué no lo haría ahora?

Mierda, Niall, es tu novia, deja de pensar así. 

Levanto mi brazo y mi mano empuñada golpea el suelo con fuerza, como si eso pudiese ayudarme con toda esta estúpida frustración. 

Gracias Megan. 

Levanto mis rodillas hasta tener mis piernas flectadas sobre la alfombra. Apoyo mis codos sobre ellas y elevo mi cabeza, buscando alguna manera de enfriarme, mientras respiro profundo y cierro mis ojos. Necesito relajarme y pensar con más claridad. Sin embargo, sé que eso no sucederá hasta más tarde.

La manilla de la puerta se mueve. Me pongo de pie para permitirle abrirse y Harry entra con cautela. Cierra la puerta despacio y se sienta sobre su cama, frente a mí. 

Keyra en las nubes (fanfic n.h)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora