La vida de Taekwoon es perfecta, tiene todo lo que quiere ya que con la fortuna de sus padres no tiene que esforzarse por nada. Y aun siendo homosexual su vida es pura felicidad porque tiene un esposo muy guapo que lo ama. Pero en su vigésimo sexto...
—Leo —entra Hyuk a la habitación de pintura—, te traje: helado, café y una rebanada de pastel de chocolate —sonríe y agita la bolsa con las cosas, pero su hermano no despega la vista de lo que pinta. Hyuk bufa molesto y se acerca al mayor, con una mano agarra la del contrario y deja la bolsa en ella—. Come, por favor —los ojos de su hermano le penetran los propios como dagas—. Te dejo esto —saca un pendrive de su bolsillo—; aquí está el pasado.
—No necesito ver mi pasado, lo tengo en mi memoria.
—Entonces vive el presente. Te la pasas aquí, encerrado —deja el objeto sobre la mano de su hermano—. Tu vida es como un bucle de tiempo —no recibe respuesta así que niega con la cabeza—. Hakyeon y yo vendremos por la noche —avisa antes de salir.
Leo espera escuchar que la puerta principal sea cerrada antes de tirar las cosas al suelo y seguir pintando. A los segundos el aroma del café llama su atención así que se deja vencer por él y lo bebe con lentitud disfrutando de su sabor, hace días que no tomaba un buen café. Sigue pintando hasta terminar, se toma unos minutos para observarlo, satisfecho de su trabajo.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
Agarra la bolsa y el pendrive antes de ponerse de pie y bajar a la sala.
Al llegar se acerca al televisor para conectar el objeto y ver lo que su hermano preparo en la pantalla. Se sienta en el sillón y prende la televisión con el control remoto, saca de la bolsa el pastel, se percata de que falta la cuchara así que va corriendo a buscarla. Vuelve al mismo lugar, agarra el control remoto para buscar el archivo y reproducir el video.
Lo primero que ve es el día de su boda: ambos vestidos con elegantes trajes, el de Wonsik blanco y el de él negro haciendo combinación con sus cabellos perfectamente peinados y con las sonrisas más estúpidamente felices del mundo plasmadas en sus labios, que acompañada con esas miradas de puro amor hacían el momento más perfecto ante los ojos de Taekwoon en este mismo momento.
Se muerde el labio al sentir las lágrimas deslizarse por sus mejillas, escucha los botos de ambos, improvisados y ridículos como ellos al tener a solo tres personas como testigos. Sanghyuk los filma mientras ellos se colocan los anillos y sellan su unión con un apasionado beso. Ve a Hakyeon y Jaehwan festejar como dos locos sentados como el público.
Se lleva una rebanada de pastel a la boca y baja la mirada para observar el anillo que aun lleva.
Limpia sus lágrimas y respira profundo intentando concentrarse en el video.
Un cambio de escena, lo recuerda, Ravi se había emborrachado por primera vez antes que él y le había rapeado una letra en el pequeño escenario del bar, fue una de las cosas más ridículas y románticas que había hecho por él. La letra tenía frases muy lindas como: "Te amo más que a mi propia vida" y "Eres ese ángel al que quiero proteger", pero también tenían significados sexuales: "Tú y yo seremos uno solo" o "Gritaras mi nombre mientras olvidas el tuyo".
