Capítulo XXVII

227 39 34
                                    


Hongbin había hecho tantas travesuras con sus poderes que Wonsik le prohibió ocuparlos, fue una regla impuesta por sus padres así que el niño no tenía de otra que aceptarlo.

Por otro lado, Ravi le había quitado el collar a Leo, por el incidente que tuvieron cuando el mayor uso palabras que no debió sin ser consciente de que llevaba un objeto mágico sobre él. Las cosas no fueron muy graves, pero Wonsik no quería que volviera a suceder así que ahora el collar lo lleva él.

Al año siguiente, Taekwoon volvió realizar un evento de arte, está vez llevo a Hongbin consigo, el niño prefirió ir con él antes de que con Wonsik, ya que según el pequeño era muy aburrido estar con su padre en el trabajo.

—Leo —llega Hakyeon con una gran sonrisa en los labios—, un cliente tiene una propuesta muy interesante —el mayor levanta las cejas esperando a que siga.

—Papá, daré una vuelta —avisa Hongbin antes de perderse entre los pasillos de la galería, los mayores emprenden camino hacia el clienta.

—Es socia de una diseñadora supuestamente exitosa, que estará dando una presentación de sus prendas el mes que viene. Resumiendo todo lo que me dijo: quiere que tú pintes unos vestidos, son dos y tres cuadros en diferentes tamaños para decorar el salón —explica N, mirando a Leo, que frunce el ceño por lo dicho, nunca antes había pintado sobre tela—. Es ella —le señala con un sutil movimiento de cabeza, el azabache la ve y casi se le salen los ojos de la impresión, es sin dudas el destino, la mujer es Park Bom, largos cabellos negros, vestido plateado de mangas largas y al cuerpo, cartera y zapatos altos color negro. Ella al verle sonríe.

—Señor Jung, soy Park Bom, un gusto —se presenta al llegar frente a él, Leo sonríe y estrecha la mano que le extiende—. Me imagino que su socio ya le habrá contado sobre mi propuesta.

—Así es.

—Déjeme decirle que soy una gran fan de su trabajo y me haría mucha ilusión que aceptara participar en nuestro evento —los ojos de ella brillan de la emoción, no podía contenerse, estaba frente a su ídolo, éste le sonríe y parece pensar en una respuesta.

Hakyeon se aleja, esos tratos no son asunto suyo.

—¿Por qué pinturas en un desfile?

—Sé que son cosas distintas, pero lo innovador llama la atención del público, tener dos pinturas como telón a los costados de la pasarela le dará un toque único. Nuestra marca se caracteriza por ser original tanto en el método de promoción como en el estilo de la vestimenta —ella habla de una forma muy profesional, es muy diferente a la mujer que conoció en la otra dimensión.

—Papá —el mencionado voltea para ver a su hijo, que está bastante alejado y mira detrás de él con miedo, eso le extraña así que mira a Bom, sorprendiéndose de que ella también parece ver al niño con miedo.

—¿Está bien? —pregunta Taek Woon, llamando la atención de la mujer, que parpadea confundida y asiente con una sonrisa nerviosa—. Hongbin, ¿Qué sucede? —voltea de nuevo hacia su hijo, éste se acerca a pasos lentos hasta llegar a su lado, sin dejar de ver a la morena.

—Estoy aburrido —hace un puchero y rodea con sus brazos la cintura de su padre, a sus siete años supera la estatura promedio y está orgulloso de eso. El mayor sonríe enternecido y le acaricia los cabellos negros.

—Iremos a comprar helados, pero deberás esperar un rato, ¿Sí? —los ojos del menor brillan de felicidad, asienta emocionado sin soltar a su padre—. Es mi hijo, Hongbin —dice mirando a la mujer, ésta se ve tensa y nerviosa, pero sonríe y extiende su mano hacia el niño.

Por Obra de ArteWhere stories live. Discover now