Capítulo XXVI

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¡Atención!

Se recomienda discreción, si sigue se puede encontrar con mucha dulzura y drama.

Esta advertida.

Lo prometido es deuda así que aquí la declaración, con algo extra.

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Taek Woon suspira encantado por la imagen: Wonsik está de espalda al barandal, rodeado por la luz naranja de la puesta de sol y regalándole la sonrisa más bella del mundo. Se acerca hasta estar a su lado, apoya sus manos en el caño de hierro sin dejar de ver como el sol se oculta.

Por unos minutos ninguno dice nada. Ravi voltea para ver casi el final del día.

—Es hermoso —corta el silencio fijando su vista en las estrellas que comienzan a ser visibles en el cielo.

—Sí.

—Pensé que diarias: no tanto como yo o algo así —se burla sacándole una sonrisa al mayor, ambas miradas de un dulce chocolate se encuentran mandando agradables revoloteos a sus estómagos.

—Vine todo el camino pensando en qué decir, pero ahora estoy en blanco —y no se le ocurrió otra cosa que ser totalmente sincero, el menor suspira y desvía la mirada como decepcionado—. Hakyeon estaba abajo, me dijo que no pensabas venir.

—Es verdad —Wonsik también está dispuesto a ser sincero en todo.

Se forma otro silencio incómodo.

Leo no sabe qué decir, se siente rechazado y eso que aún no se declara. De repente siente una suave caricia en su oreja así que voltea encontrándose con el rostro del otro muy cerca del suyo tanto que no le da tiempo de reaccionar, sólo logra entender al ver los parpados del contrario cerrados y sentir algo tibio apretar contra sus labios. Al separarse se le queda viendo como idiota, con el rostro caliente y el corazón retumbando hasta la garganta.

—También me gustas —se anima a confesar Wonsik, cuando sus miradas conectan ambos quedan rojos de la vergüenza.

—Yo... me declare esa noche —susurra Leo más como una afirmación, se muerde el labio y cierra los ojos mientras se pasa una mano por los cabellos negros—. Debí verme muy patético y desesperado.

—Bastante —sonríe captando la atención del mayor—. Pero te agradezco por estar en ese estado de ebriedad y demostrarme que sí existe un apego emocional tan fuerte que va más allá de nuestro entendimiento. Gracias, de lo contrario aun estaría perdido en un laberinto de sentimientos inexplicables —Taekwoon frunce el ceño y mira a la nada analizando las palabras que acaba de oír, el menor al verle comienza a reír—. Quise decir que gracias a tu apasionada demostración de amor pude darme cuenta de que siento lo mismo por ti —los ojos del mayor brillan de la emoción antes de acercase al otro y darle un tierno beso en los labios.

—Entonces, ¿Quieres ser mi novio?

—No.

—¿Qué? ¿¡Por qué!? —se altera confundido, el chico a su lado se ríe por su reacción.

—Porque eres horrible en las relaciones amorosas y, además, te iras en unos meses, ¿Acaso me utilizaras como experimento? —Wonsik intenta estar serio, pero no puede evitar imaginarlo con tristeza.

—No es así —angustiado levanta las manos y las coloca sobre las frías mejillas del menor logrando así que le mire a los ojos—. Nunca he estado con alguien a quien no quiera, y sí, trate muy mal a las personas que estaban interesadas en mí porque no las quería cerca, odio el hecho de que se acerquen por interés. En definitiva: odio a todo aquel que no sea mi familia, pero por alguna razón me... me encanta tu compañía —Leo hace una pausa para pensar que decir—. Yo te gusto y tú me gustas, ¿Por qué no estar juntos estos meses que nos quedan?

Por Obra de ArteWhere stories live. Discover now