Capítulo XXV

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—¿Papá L, papá R, podemos ir a Disney?

—Está bien —acepta Leo, le agrada la idea de viajar los tres juntos.

—¿Qué? ¡No!, no, no —se niega Ravi, mirando con regaño al mayor, por haber aceptado tan rápido una propuesta de su hijo, Leo sólo se encoje de hombros.

—¿¡Pero por qué!? —chilla Hongbin poniéndose de pie, los tres estaban sentados en el sillón mirando una película infantil en la televisión.

—Porque yo lo digo.

El menor hace una rabieta por la forma seria de la respuesta, Taek Woon decide no decir nada, levanta sus pies y se acomoda mejor en el sillón esperando que la discusión no termine pronto, le parece divertido la forma en la que Wonsik le da pelea a su hijo.

—Yo quiero ir, nunca salimos todos juntos, dijiste que iríamos en vacaciones ¡Pero no sucedió! ¿¡Por qué eres tan malo conmigo!? —se queja el pequeño cruzándose de brazos, indignado por la situación, su padre se pone de pie intimidándole un poco.

—¡Cállate! Niño malcriado. Me mentiste estos días, ¿Crees que no sé qué te escapaste de la escuela para ir a comprar dulce? —tanto Hongbin como Leo abren sus bocas sorprendidos, el primero por ser descubierto y el segundo por recién enterarse—. Fue por eso que cancele el viaje, es más, debería castigarte: Leo te prepara lo que quieras comer y nunca se lo agradeces, siempre te compramos todo lo que pides y tú no eres capaz ni de tender tu cama por las mañanas, ¿Qué te pasa? Hasta insultaste a tu tío por tercera vez.

—¡No es verdad! Papá sabe que yo amo su comida, ¿Verdad? —mira al mayor sentado en el sillón, éste hace un movimiento de: sí pero no, que sorprende al pequeño—. ¡Pero! ¡Pero! y...y ¡No es necesario tender mi cama cuando por la noche la desordeno de nuevo! Y al tío Hyuk sólo lo llame maricón porque no quiso subirse a la montaña rusa conmigo —dice reprimiendo las lágrimas, nunca habían discutido de esa manera, pero aunque todo fuera verdad no iba a dar su brazo a torcer.

—¿Es todo lo que tienes que decir?, en ese caso, estás castigado y eso implica privarte de todo lo que a ti te gusta —padre e hijo vuelven a abrir sus bocas de la sorpresa, la forma seria de decir todo eso más la mirada fría que tiene Ravi parecían dirigidas a su más grande enemigo. Leo aplaude emocionado por la sentencia mientras que Hongbin zapatea en protesta.

—¡No puedes!

—Ya lo hice.

—¡Eres malo! ¡Malo! ¡Malo! ¡Papá dile algo! —Con lágrimas recorriendo sus mejillas, Hongbin, pide apoyo a su padre Leo, recibiendo una cruel negación de parte de éste, eso lo hace sollozar de la tristeza y rabia, logrando estrujar los corazones de sus padres, ellos no querían ser crueles pero el niño debía aprender a apreciar las cosas que tiene—. ¡Te odio! ¡Los odio a los dos! ¡Son malos padres! —grita enojado mientras se limpia las lágrimas.

—Tú eres un mal hijo —Wonsik se ve de los más serio al decir esas palabras, cosa que le saca una risa a Taek Woon, ¿Cómo podía pelear así con un niño de seis años?

—¡Claro que no! Soy un hijo bueno y hermoso, todos me quieren, ¡A ti nadie te quiere por eso lo dices! ¡Viejo envidioso! —esas dos últimas palabras entraron como dagas al corazón de Ravi: viejo envidioso. ¡Él no está viejo! A sus treinta y dos años se ve joven y muy guapo. Deja de pensar al escuchar la "disimulada" risa de su esposo, con un golpe en la cabeza lo manda a callar cosa que sólo hace aumentar la risa del mayor.

—¡Cállate! Que tú estás más viejo —dice Wonsik, pero eso no molesta a Leo, al contrario, lo hace reír aún más.

—Papá R —llama Hongbin después de haber calmado su llanto, ambos adultos miran al menor, que parece muy decidido—. Wonsik, de tú boca no saldrá sonido alguno hasta que pronuncies las siguientes palabras: Hongbin, prometo llevarte a Disney éste año —la casa queda en silencio por unos segundos, Wonsik intenta quejarse pero de su boca no sale ningún sonido, eso lo sorprende mucho y no sólo a él, por fin un hechizo de Hongbin había salido bien.

Por Obra de ArteWhere stories live. Discover now