Capítulo VII

454 54 32
                                    

Tal y como en mi recuerdo, Wonsik me cuenta sobre su trabajo mientras yo seco sus cabellos, me platica sobre su revista y que pronto tendrá un programa en la televisión si todo sale bien. Está tan feliz que me contagia y termino riendo con ella.

Solo se parece a él.

Por suerte no me preguntó nada, pero lo malo es que de nuevo me quede solo en casa ya que ella tenía que ir al trabajo. ¿De qué trabajo yo? Sé que es en la empresa de papá pero ¿De qué me encargaría? Que importa, ¿Qué importa eso ahora? Niego con la cabeza. No puede ser que esté pensando en cosas como esas cuando mi prioridad es volver a mi vida de antes. Me pongo de pie y salgo de la habitación. Debería hablar con Hyuk pero no sé dónde podría encontrarlo... En su casa. Claro, que genio.

Sin darme cuenta mis pasos me guían hasta la empleada, que está acomodando los almohadones del sofá. Ella al verme se tensa y parece nerviosa.

—Buenos días, ¿Sabe dónde vive mi hermano Hyuk? —le pregunto siendo de lo más amable, ella parece a punto de correr así que le sonrio y ella abre grande los ojos, miro detrás mío para ver si no hay algún fantasma o algo así. No, no hay nada, entonces ¿Es mi aspecto? debo tener algo en la cara. No lo creo, de lo contrario Ravi me lo hubiera dicho— ¿Pasa algo? —ella se sobresalta ante mi pregunta, al parecer estaba perdida en sus pensamientos al igual que yo.

—No, no es nada —niega agachando la mirada. Frunzo el ceño, ella ni siquiera me devolvió los buenos días, ¿Qué pasa? ¿Acaso soy un bruto que la intimido tanto?

—Dime. No importa lo que sea ¿Por qué me tienes miedo? —ella no deja de estar sorprendida y su cara me da gracia pero no sería correcto reírme así que reprimo mis ganas mordiendo mi lengua.

—No sería correcto, señor.

—Sé que estás informada de mi estado así que te pido por favor que me digas, ¿Era malo contigo? —Aun sin mirarme, ella aprieta con fuerza el almohadón que tiene entre sus manos, suspiro frustrado dispuesto a dejar el tema pero con rapidez ella asiente mientras se muerde el labio—. Era malo contigo —ella vuelve a asentir—. Lo siento, por cualquier cosa que haya sucedido —hago una reverencia y al levantarme le paso la mano, ahora ella me mira sin entender—. Comencemos desde cero. Dime Leo, es un gusto ¿Cómo te llamas? —sonrio apenas para darle confianza, con lentitud ella extiende su mano y estrecha la mía.

—Soy Park Bom, tráteme bien, por favor —comienzo a reír por lo tonta y tierna que es, parece una niña todo tímida pero sé que no lo es, es muy charlatana ya la he visto hablar con Wonsik por un largo rato antes de que ésta se fuera al trabajo.

—Lo hare si también me tratas bien y me saludas cuando yo lo hago —suelto su mano y la veo asentir con la cabeza, parece más relajada y me extraña que sus mejillas estén rojas.

—Señor parece un príncipe cuando sonríe de esa forma —ahora soy yo el sonrojado, ella ríe aún más por haber logrado avergonzarme. Que confianza agarro de repente. Ella parpadea confundida y más sorprendida que yo comienza a secarse las lágrimas que caen de sus ojos. ¿Qué pasa? ¿Dije algo malo?—. Vaya, mi maquillaje —dice Bom intentado reír mientras limpia sus lágrimas, estoy por decir algo pero ella es más rápida—. Sé que es egoísta de mi parte —sus ojos brillantes esperanzados, me da la imagen de una niña buena pero con las mejillas manchadas de negro por el maquillaje corrido parece triste—, pero estoy deseando que no vuelva a recuperar la memoria.

Recuerdo lo que Wonsik me dijo cuando estaba en el baño, es exactamente lo mismo. Eso me lastima de alguna forma y sin darme cuenta agacho la mirada.

—Yo también lo deseo si de esa forma todos son más felices —ella parece analizar mis palabras pero no le dejo tiempo, no es momento de ponerme sentimental, mucho menos con la empleada—. ¿Podrías decirme dónde puedo encontrar a Hyuk?

Por Obra de ArteWhere stories live. Discover now