-The Mechanic- |EXO|

Capítulo 32

32

Q' Time

Los pasadizos de la gran corporación que Wu utilizaba de fachada como lavado de activos, estaban apabullados de trabajadores, que comentaban el destino de la corporación, puesto que Kris había abandonado casi un mes atrás, y ahora volvía como si nada.

Los administradores y hasta los contadores hablaban del último chisme, muchos especulaban el abandono de Kris de la empresa, por lo que fue tremendamente sorprendente verlo bajar de su Mercedes GL y encima saludar al guardia de la entrada. Nadie entendía nada.

En el cafetín de QT, el alboroto era idéntico que el de un concierto, unos chismeaban y comentaban, por aquí y otros por allá.

Sungmin mordió una galleta al mismo tiempo que sonreía de forma adorable al ver a Yuri ingresar, al parecer sin tener mayor idea de lo que sucedía.

¿Qué me perdí? — Comentó tomando su típica taza y rellenándola de café.

Sungmin mastico lentamente, como disfrutando el hacerla esperar. —¿Aún no te enteras? —Bufó. —Pensé que eras fan de eso. — Se burló con aspecto tierno.

—Habla ya, muero de la curiosidad. — Sacudió el brazo del muchacho, intentando convencerlo.

Sungmin parpadeó jocoso, pero luego soltó. —Kris Wu volvió... y no solo eso, trajo consigo a...—Realizo el gesto de tocar tambores. —Jang Hyun Seung.

Yuri se levantó de su asiento, casi lanzando la taza por sus narices. —¡Imposible! —bramó. —¡Maldito bastardo, con suerte! — Rechinó los dientes mirando con furia la nada.

Sungmin, se cubrió la boca, intentando acallar sus risas.

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En el último, y más alto piso de la QT se encontró Hyunseung, volviendo a colocar todas sus pertenencias donde debería, sin quitar esa sonrisa resplandeciente de su rostro, ya no se veía despeinado o sucio, ahora brillaba y rebosaba elegancia.

El rubio de impecable presencia, caminó a paso formal, luciendo un Armani azul marino, zapatos negros de diseño cerrado, su cabello dorado peinado pulcramente haca atrás con algunos mechones rebeldes a los costados y un aura increíble rodeándole.

Kris se acercó a su escritorio. —Necesito la sala de conferencias lista para mañana en la tarde, los documentos de Kang en mí oficina, has una reunión con los del comité para hoy y, más tarde cancélala. Sabes el procedimiento, adjúntala para el próximo lunes. — Iba de camino a su despacho cuando se detuvo. —También tráeme un café.

El pelinegro soltó un suspiro, con una sonrisa en el rostro, el trabajo había empezado.

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Yuri mordisqueó sus uñas, sentada sobre la silla de escritorio, había sido bueno el tiempo que Hyunseung había desaparecido del mapa, junto con Kris Wu, los del comité le habían propuesto un cómodo puesto, en la sala ejecutiva, si Kris no volvía.

Pero todo se había ido al demonio, esos vejetes, ahora, no harían nada con el rubio de vuelta. Eran demasiado cobardes para conspirar contra el hijo del dueño.

—No voy a dejar pasar esta oportunidad...— Masculló tomando el teléfono y marcando el numero de la tarjeta que tenía guardada, y que obviamente había tomado de la oficia del boss. Sabía que algún día podía utilizar esa carta a su favor.