-The Mechanic- |EXO|

Capítulo 9

9

Minseok paseó por la habitación de Luhan mirando todo con curiosidad. Se acercó a la litera de madera y cogió la fotografía que estaba enganchada con un pin, la arrancó con cuidado y se sentó sobre la cama estudiándola.

Era Luhan, pero junto a él un atractivo rubio, mucho más alto. Sí, ese bastardo se caía de lo bueno que estaba.

Se acostó en la cama leyendo la inscripción en la parte trasera.

En ese momento Luhan entró con bebidas heladas.

—Hey, ¿qué tienes ahí? — Luhan frunció el ceño. —Y siéntate en el sillón, no me gusta que se acerquen a mi cama— Refunfuñó.

Minseok se revolcó entre las sabanas pasando por alto las palabras de su amigo.

Luhan puso los ojos en blanco. —Muy maduro, Min. Muy maduro. —dijo sarcástico estirando pulcramente sus sabanas.

Xiumin tomó una botella y la destapó para luego beberla. —Estoy algo aburrido... Vamos, por lo menos muéstrame a ese chico, ¿sí?

Luhan le lanzó una almohada. —¿Nunca te rindes?

—Huh, no.

—Podemos hacer cualquier otra cosa...

—No suena interesante. Además podemos ir en mi auto, ya sabes necesita ser aceitado y eso...— Se mofó batiendo sus llaves con una sonrisa boba.

Luhan gritó frustrado.—¡No lo haré, olvídalo!

Veinte minutos después...

—Creo que estamos perdidos. — Murmuró Minseok con algo de miedo mientras conducía su Mazda MX-5 azul eléctrico, por las horrendas calles de Jjandao.

Luhan mordió su labio algo confundido. —No sé, no recuerdo bien la dirección...— siseó con un puchero.

Minseok se miró en el retrovisor, empezaba a asustarse, no conocía ni por asomo ese lugar, y todo el mundo parecía que saltaría sobre el coche para robarle alguna pieza.

—¿Qué vamos a hacer? — Preguntó, estacionando el carro en una zona escolar, donde no pasaban muchos coches.

—¡No lo sé! ¡Es tu culpa por obligarme a venir!

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El timbre de última hora resonó en cada salón y Sehun no tardó en alistar sus cosas y colgarse su mochila en el hombro sin mucho interés, caminó hasta la salida, pero se detuvo un segundo para observar los asientos vacíos de Chanyeol y Baekhyun. Ninguno había aparecido luego de la tercera hora, por lo que no se molestó en esperarlos.

Justo en el lumbral de la puerta, Chen le saltó encima, y Sehun tuvo que empujarlo lejos.

—¿Dónde están Jirafa-nim y el pitufo? — Chen miró hacia atrás esperando que alguno apareciera, pero no fue así.

—Desaparecieron antes de la última hora. — contestó. —¿Cuándo vas a pagarme?

Chen frunció el ceño siendo dramático y se tocó el pecho. —En serio eres muy brusco con las palabras, Sehun. Sabes que voy a pagarte, pero, sería mucho más fácil para mí hacerlo con algo "no material" ¿Qué dices?

—Digo que no. Quiero dinero.

Chen insistió que un cupón de abrazos era mucho más remunerado que sucio dinero, y prosiguió de esa forma por largos quince minutos detallado lo impórtate que era la salud emocional.