Capítulo 5: Fuego

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Alfred observaba el nocturno cielo estrellado desde la ventana a través de un telescopio, tirada en el suelo junto a él, había una revista con información sobre muchas de las estrellas de nuestro sistema solar, el niño sonrió al reconocer tras el lente del telescopio a varias de las estrellas sobre las cuales había leído.

Normalmente Alfred poseía una personalidad ruidosa e inquieta, quizá y hasta hiperactiva, aunque no lo quisiera solía causar muchos problemas, sin embargo, últimamente se había acostumbrado a despertar ya adentradas varias horas de la noche, mientras los demas dormian, y pasar quien sabe cuanto tiempo en silencio, observando las estrellas con su telescopio, una de sus posesiones más preciadas, una de las pocas cosas que habian podido rescatarse del incendio. El niño recordaba perfectamente el dia que lo ganó en una feria, mientras que su hermano, por otro lado, había ganado un gran oso blanco de peluche, incluso había una foto de los dos pequeños hermanos sonriendo felizmente mientras uno sujetaba el peluche y el otro la caja del telescopio, más el fuego se había encargado de hacerla desaparecer.

No sabía cuando comenzó, simplemente una noche despertó llorando a causa de las pesadillas, del recuerdo que aún permanecía fresco, el fuego devorando todo a su paso, esa noche ya no pudo dormir, así que aprovechando el cielo despejado, armó su telescopio y se quedó observando los cuerpos celestes hasta que amaneció. Finalmente aquel comportamiento terminó por convertirse en un ritual. Todas las noches, esperaba que hasta el último niño se durmiera, luego de la una de la mañana, cuando las monjas hacían su última inspección para comprobar que nadie se encontrara fuera de la cama, cautelosamente el pequeño se levantaba de su cama, y sin hacer el más mínimo ruido sacaba la caja guardada bajo esta, luego de ensamblar el telescopio con extrema delicadeza abría las cortinas, y así las horas pasaban en silencio, sin otra compañía más que la de las estrellas.

Esa noche no era como la demas, esa noche seria especial, habia esperado dos semanas, y ahora que finalmente el dia habia llegado no podia separar su ojo del lente del telescopio.

En la revista que descansaba en el suelo, podía leerse un apartado que hablaba sobre una lluvia de estrellas. Alfred había visto una de esas hace dos años y se había decepcionado mucho, su imaginación le prometía enormes bolas de luz, y fuegos de colores impactando fuertemente contra la tierra, quizá algunas transportando seres de otros planetas. Pero no fue así, no vio ni una mísera estrella moverse de su sitio.

El chico tenía bastante claro que la lluvia de estrellas no seria como en las películas, quizá siquiera pueda verla, pero tenía la esperanza de poder captar aunque sea una sola estrella con su telescopio. Quiza si la viera podria pedir un deseo mágico ¿Por que  no intentarlo? ¿Acaso tenía algo que perder? Su casa, sus cosas, sus padres, todo se había quemado meses atras, lo unico que le quedaba de su vida era aquel telescopio, y su hermano Matthew que dormía tranquilamente en la cama lindante a la suya mientras abrazaba fuertemente a su oso de peluche. 

Recordaba como una de las monjas le leía un cuento a los niños más pequeños, trataba sobre una niña que le pedía deseos a una estrella fugaz, y así mágicamente éste se hacía realidad.

¿Que le impedía soñar? ¿Que tal si la estrella si cumplía su deseo? Su inocencia, su imaginación, lentamente comenzaron a cegarlo, trayendo nuevamente aquellos recuerdos tan dolorosos, le bastaba con cerrar los ojos para imaginar una realidad diferente, para sentirse nuevamente invadido por la calidez de su hogar, pero al abrir los ojos volvía a encontrarse allí, en aquel frío y gris orfelinato. 

Entonces lo vio, fue solo por un segundo, un momento efímero, Alfred parpadeo varias veces para asegurarse de que era real, por unos segundos el cielo se vio atravesado por la luz de una estrella descendente. El niño tuvo que contener una exclamación de alegría para no despertar a los demás, era hora de pedir su deseo ¿Pero como debía hacerlo? ¿Que tal si la estrella no queria cumplirlo?

Fairytale (usuk)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora