Bajo la mirada avergonzado. Pero no puedo repirmir la sonrisa que inevitablemente se forma en mi rostro. ¿Somos un rumor o algo así? ¡Guau!

—¡Oye Hornmann, déja a ese chico tranquilo! —Exclama Louis de pronto, sin dejar de caminar por el pasillo. 

Miro hacia el frente y comprendo. Mathias Hornmann, un chico de la sección paralela conocido por fastidiar a otros y burlarse de todo el mundo -básicamente un idiota-, se encuentra molestando a un chico delgado y de una notoria menor estatura que él, junto a sus amigos. Seguro el chico cursa uno o dos años menos que nosotros. 

Qué estúpido. 

Al momento en que responde, ya nos encontramos a un metro de ellos. —No te metas, Tomlinsoff (3), éste es mío. 

—Hey —replico—, ya déjalo. — Tomo con una mano uno de sus hombros gruesos y con la otra le hago un gesto al pequeño mocoso para que se largue. 

El chico sale disparado por el pasillo, mientras que Hornmann nos mira como si acabásemos de terminar con toda la diversión del universo. Casi puedo leer su mente: Aguafiestas.

—En serio, Hornmann, deberías comenzar a hacer amigos de tu edad—Se mofa Lou. —¿No crees que ya estás grande para estas cosas?

Comienzo a reírme, no tanto por lo gracioso, sino para fastidiarlo. Es un cabrón retorcido. El timbre para la primera clase suena en el mismo instante en que comenzamos a movernos de nuevo. Tres metros más allá, algo me choca la espalda y rodea mi cintura. El perfume de Keyra no tarda en llegar hasta mi nariz, y luego la voz de Louis. 

—¡Hola Key! —Exclama, sonriendo de manera exagerada y mirándome de reojo. 

Mi corazón se acelera en cosa de segundos, lucho por mantener mi rostro a la temperatura adecuada, sólo para que ella no lo note. Sé que Louis está confirmando sus sospechas en este preciso momento. 

—Hola chicos. 

Se ubica en medio de nosotros para seguir caminando. 

—¿Te sientes mejor? Oí que fuiste a mantención por problemas técnicos. —Louis pregunta.

—Sí, ya estoy mejor—sonríe. Me mira, como agradeciéndome con la mirada. —Hey, ¿escucharon sobre el campamento? ¿No es geniaaaaaaaal? —pregunta, moviendo sus dedos, con sus manos suspendidas en el aire de forma graciosa. 

Louis y yo nos reímos. Hemos ido muchas veces a ese campamento, y sí, es genial. Pero para ella es tan nuevo que verla emocionarse de ese modo es adorable y gracioso a la vez. 

—Claro que lo oímos—dice Lou—, vamos cada año. ¿Sabes cuál es la mejor parte?

—Ni idea. 

—La carrera de lobos—dice. Le miro extraño, esa carrera ni siquiera existe, pero me quedo en silencio en cuando me guiña un ojo. Esto va a ser bueno. 

—¿Qué es la carrera de lobos? 

—Es cuando todos nos lanzamos al agua con las manos atadas y tenemos que intentar nadar hasta el otro lado del lago. A veces te ahogas, pero nada que te mate, no te preocupes. La dificultad está en que a veces pueden salir los lobos marinos —claro, porque es muy normal y corriente que haya lobos marinos en un lago, ¿no?—entonces tienes que ir más rápido, porque eso sí puede ser un poco... mortal. 

En cuanto mi amigo termina de hablar, ambos miramos a Keyra, que nos mira con cara de nada, como si no comprendiera lo que oye o simplemente no tuviese ninguna emoción al respecto. 

—Eso suena peligroso—dice. —¿Qué tiene de genial?

—Ah, vamos Key, Es genial—digo. Supongo que es mi turno de poner un granito de arena en la estúpida broma —Supongo que si lo más genial del campamento no te parece diverido, bueno... quizá no lo disfrutes tanto. 

Negamos juntos con la cabeza, como si nos sintiéramos realmente decepcionados de que a ella no le guste la idea de la carrera de lobos. Lo mejor es que ni siquiera se ha dado cuenta de la parte en que nadamos en un lago y no en el mar. No puede haber animales ahí. No de ese tipo. 

Supongo.

Entramos en el salón, sin que ella pueda decir algo más. Gauss ya está ahí y nos asesina un poco con la mirada, pero sobrevivimos, como siempre. Keyra se sienta junto a Toff y la mira como si hubiese visto a un fantasma. Esto va a ser demasiado bueno. 

Miro a Lou, que se sienta al otro lado de la sala y sonreímos, aunque sepamos que Toffee nos va a matar en cuanto lo sepa, estamos disfrutando de la broma. Keyra es tan inocente. 

El resto del día vuela. 

Por la noche Harry se siente mucho mejor, sólo necesita lidiar con su mucosidad y con mis quejas sobre ello. 

—Hermano, como sigas así vas a traspasarme todos tus gérmenes. A que Brandy te ha contagiado de esa porquería. 

—A callar, idiota. 

El martes por la mañana entro en el salón y Keyra corre hacia mí desde su mesa. Supongo que me estoy acostumbrando a ser abrazado por ella, pero no dejo de debatir conmigo mismo sobre qué podría sentir hacia mí. Entrar en su zona de amigos sería lo más triste y patético que podría sucederme, y en este momento creo encontrarme pisando la delgada línea que me separa de su zona de amigos y del tipo de chico que a ella podría gustarle. Algo así como estar en el limbo, supongo, pero menos dramático. 

El punto es, que me preparo para recibirla en cuanto llegue a mí, desde el otro lado del salón a abrazarme. Pero ella no lo hace. 

En realidad, Keyra me golpea. 

Y luego dice: —¡Vil mentiroso! ¡Tú y Louis! 

Me parto de la risa frente a ella. 

—Lo siento, Key. Era sumamente necesario. 

Me encanta esta chica. 

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3. Tomlinsoff: Juego de palabras con la terminación del apellido. On/Off - Encendido/Apagado.

Keyra en las nubes (fanfic n.h)Where stories live. Discover now