- No es eso Hidan, sabes que Sasuke y yo llevamos mucho tiempo siendo amigos, es sólo que... - se quedó pensativa y la mano de Hidan que se movía frente a ella de arriba a abajo lo que la sacó de su ensimismamiento - Sólo... no le digas a nadie lo que viste, ¿Si? Sakura estará bien, no te preocupes, sólo... mantenlo en secreto, por favor - Hidan miró extrañado a su amiga, pero al ver que no tenía opción asintió tenuemente. En ese momento, Karin comenzó a alejarse y habiendo dado algunos pasos volvió a girarse para mirarlo - Por cierto, déjame darte un consejo Hidan, olvídate de Sakura, ella... ella no es para ti.

Mientras tanto, la ojiverde iba en el auto pensando en un millón de frases para gritarle a Sasuke, de nuevo quería decirle que se fuera y que no la volviera a molestar, que la dejara bajar del auto o gritaría, decirle que ya no la buscara, que ya no lo amaba, que lo odiaba y que no quería volver a verlo nunca más, pero simplemente no podía, ni siquiera sabía por qué razón se había subido al auto, su mente pensaba en no hacerlo y salir corriendo de ahí, pero su cuerpo hizo totalmente lo opuesto. No tenía el valor de mirar a Sasuke y tampoco podía sentir la mirada de él sobre ella, pero eso no hacía más que aumentar el temor y los nervios que estaban invadiendo su cuerpo, deseaba lograr salir de aquel trance en el que se encontraba, pero simplemente no hallaba con qué hacerlo, lo único que podía percibir era el aroma de Sasuke que llegaba hasta ella gracias a la calefacción del auto mientras sentía como la nieve comenzaba a derretirse sobre sus ropas. No tenía ni la más mínima idea de a dónde se dirigían, pero la verdad era que no tenía cabeza para pensarlo. Luego de algunos minutos, que transcurrieron en el más eterno silencio, pudo notar que habían llegado al edificio donde vivía Sasuke, el chico bajó del auto, le abrió la puerta para que ella hiciera lo mismo y luego caminaron hasta el ascensor para finalmente llegar al apartamento del pelinegro.

Inspeccionó el lugar con la mirada, tampoco había cambiado en absoluto, los muebles seguían siendo los mismos. Lo único diferente que notó fue la foto que se habían tomado en el festival de fuegos artificiales, estaba sobre el buró de lado izquierdo de la cama de Sasuke. Fue entonces cuando comenzó a salir de aquel shock.

- ¿Po-por qué me trajiste aquí? - preguntó con la voz quebrada y odió la apariencia indefensa que eso le dio. Sin embargo, no recibió respuesta, inmediatamente Sasuke fue hasta su clóset y sacó una camisa que luego puso sobre el sofá frente a Sakura.

- Cámbiate o te resfriarás - Sakura dio un respingo al oírlo, luego miró sus ropas y vio que estaban empapadas debido a la nieve que se había derretido sobre ellas. Sasuke tenía razón, debía quitárselas de inmediato sino quería enfermar - Al menos hasta que tu ropa seque, puedes ducharte si quieres, luego... - hizo una pausa - Luego hablaremos - la ojiverde lo miró con indecisión, no sabía realmente qué sucedía, pero finalmente tomó la camisa y entró al baño para cambiarse.

Minutos después, cuando salió del baño, vio a Sasuke agachado frente al mueble dónde tenía la televisión y el reproductor de música, pudo notar que estaba poniendo un CD y cuando la música comenzó a sonar, no pudo evitar mostrar sorpresa.

[¿Gray star? No pensé que a él] - la voz de Sasuke la sacó de sus pensamientos.

- ¿No quisiste ducharte? - ella negó con la cabeza. Sasuke se puso de pie y caminó hacia ella - Yo me daré un baño, en un momento regreso - cuando pasó junto a Sakura, un escalofrío los recorrió a ambos, sin embargo, el pelinegro no la miró. Cuando Sakura escuchó la puerta del baño cerrarse, soltó un suspiro como si hubiese estado conteniendo la respiración mientras Sasuke estaba ahí. Se acercó hacía la ventana detrás del sofá y pudo ver que había dejado de nevar, ahora sólo era una intensa llovizna la que cubría las calles, soltó un suspiro, tenía frío a pesar de la calefacción del lugar, caminó hasta la cocina y puso una tetera con agua en el fuego para preparar un poco de té. Mientras esperaba a que el agua hirviera, caminó hacía donde el chico había estado antes y comenzó a mirar con detalle la colección de CD's que Sasuke tenía, no se comparaba con la suya, pero era bastante grande. Mientras leía los títulos, pasaba su dedo índice sobre los estuches logrando reconocer varios discos que ella misma poseía.

contrato de... amor?Kde žijí příběhy. Začni objevovat