- Hmph, toma - dijo fríamente el pelinegro a la vez que estiraba su mano con la mochila - Siempre eres tan distraída.

- G-gracias, perdón por haberte molestado.

- Hmph - exclamó Sasuke dándose la vuelta para abrir la puerta del auto - Nos vemos en el restaurante.

Sakura se quedó inmóvil viendo el auto de Sasuke alejarse, por alguna razón pensó que después de lo ocurrido el día anterior, tal vez él se comportaría... diferente. Entonces sintió la mano de alguien en su hombro.

- ¿Sakura? ¿Estás bien? - la pelirosa vio a Ino tras de ella y asintió con la cabeza - ¿Ese que se acaba de ir era Sasuke? - la ojiverde volvió a asentir.

- Olvidé algo en el restaurante y él vino a aquí a traerlo, es todo.

Ino fijó la mirada en su amiga, sabía que algo estaba ocultando, pero al notar el deje de tristeza en los ojos de Sakura, prefirió no preguntar, entonces ambas entraron al instituto pues las clases estaban por iniciar. El largo día de escuela llegó a su fin cuando el timbre sonó, señalando el fin de la clase de ética que Iruka impartía.

- Espero sus ensayos para la próxima clase, por favor hagan un esfuerzo y sean totalmente sinceros, ¿De acuerdo?

- ¡Hai! - exclamaron los alumnos.

- ¡Vamos Sakura-chan, Iruka-sensei se ha ido! - exclamó Naruto en cuanto vio al maestro salir. Sakura levantó la tapa de su pupitre y entonces Naruto pudo ver por un segundo las cartas de las universidades - ¡No puede ser Sakura-chan!

- ¿Qué? - preguntó nerviosa la chica, entonces el rubio se acercó y levantó la cubierta de la mesa por completo.

- ¡Ya te llegaron también las cartas de ofrecimiento! - exclamó el rubio mientras tomaba las cartas - ¿Por qué no me habías dicho?

- ¡SHHH! Naruto, guarda silencio - dijo la pelirosa - N-no te lo había dicho porque aún no se qué universidad elegir.

- Son muchas Sakura-chan, ha de haber unas treinta cartas aquí, tan sólo mira estas: Universidad de Música del País de la Cascada, Escuela Superior de Artes Musicales del País del Rayo, Universidad de Artes Escénicas y Musicales del País de la Luna, esa sí es impresionante, también has recibido ofrecimientos de los conservatorios del País del Viento, del País de la Lluvia, del País del Remolino y aquí están las cartas que cada dos meses te manda el Conservatorio Nacional del País del Fuego, y eso sin contar las cartas de las universidades normales.

- Lo sé, ¿A ti también ya te llegaron? -el ojiazul asintió.

- Tengo nueve cartas de varias universidades de música y cuatro de universidades comunes, pero tampoco sé qué elegir, no sé si seguir con la música o darle el orgullo a mi padre de ir a la Universidad Central de Konoha igual que él - dio un suspiro - Tengo que pensarlo, en fin, ya vamonos porque nos deben estar esperando.

- Ya voy, oye, ¿Dónde está Hinata?

- Fue con Tenten a dejar unos libros a la biblioteca y dijo que nos alcanzaban en el gimnasio.

- De acuerdo, vamonos.

Naruto y Sakura caminaron hasta llegar al gimnasio donde ya los esperaban Kiba, Ino, Gaara, Shikamaru y Lee.

- Ya era hora - dijo Shikamaru con desgano - ¿Qué tanto estaban haciendo?

- Nada importante, ¡Vamos a ensayar!

Al oírlo, Kiba, Ino, Gaara y Sakura se colocaron en sus posiciones, pronto el gimnasio quedó inundado por el sonido de la música. Habían pasado casi cuarenta minutos cuando todos decidieron tomar un breve descanso, para tomar agua, comer algo y descansar.

contrato de... amor?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora