Love in War

Capítulo 12 - Consequences

-Nunca imaginé que Octavia cargara con todo eso, rubia. Esperaba que la historia fuera algo más liviana. –Ambas chicas preparaban el desayuno y hablaban bajo para no despertar a la agotada Octavia recostada en el sofá de su piso.

-Pensé igual, dios, Lexa ha sufrido bastante estos últimos años.

-No puedo creer que Woods alejara de esa manera a Octavia, solo quería ayudar y mira como la dejó. –Dirigió triste su mirada a Octavia.

-La chica solo no supo cómo reaccionar Raven, imagina lo duro que fue.

-Lo dices como si para O no hubiera sido lo suficientemente duro, además Lexa ya no es una niña, ha de saber perfectamente qué es lo correcto y que no. –Comenzó a molestarse por como Clarke defendía a la morena de ojos verdes.

-No digo que Octavia no sufriera, claro que lo hizo es obvio, pero fue Lexa quien tuvo que cargar con la pérdida de sus padres, estuvo mal, claro. Pero no sé, no podría culparla del todo.

-¿Culparla por no tener el valor de alejarse de una chica que le hizo daño y que al parecer lo sigue haciendo? No hay justificación Clarke, la chica está mal y si velaré por el bienestar de alguien será el de Octavia, no el de Lexa.

-¿Acaso crees que no me importa lo que pase con Octavia? –Comenzó a subir la voz y Raven la hizo callar.

-Parece importarte más lo que pase con Lexa.-Clarke puso los ojos en blanco.

-¿No piensas que Lexa merezca una segunda oportunidad? Puede que las cosas se arreglen entre ellas y eso ayudaría mucho a Octavia, es obvio que aún la quiere muchísimo.

-Lo que ayudaría a Octavia es dejar de toparse con Lexa Woods, olvidarse de ella para siempre, ya se ha desgastado lo suficiente por esa chica, es tiempo que empiece a vivir por y para ella. No ser una sombra que siga los pasos de alguien que no quiere ayuda, Clarke.

-Lo siento Raven pero no puedo estar de acuerdo contigo.

-Da igual –Le dio la espalda a la rubia para seguir preparando sus famosos y contundentes desayunos- Deberías preparar algo de café para Octavia, si es que no te molesta, claro.

-Que pesada te pones Raven –negó con la cabeza.

La tensión entre ambas siguió hasta que una renovada Octavia despertara y las saludara con una enorme sonrisa, se sentaron a desayunar y, aunque a Clarke le hubiera encantado seguir discutiendo el tema para justificar sus enormes deseos de ayudar a Lexa, evitaron el tema a toda costa, si de algo Raven tenía razón era que debían velar por el bienestar de su amiga, no quería volver a verla de esa forma, pero tampoco podía vivir sabiendo que la chica que le quitaba el pensamiento sufría día tras día.

-¿Estás bien, Clarke?

-Si O, pero eso debería ser algo que yo te preguntara a ti –rió.

-Anoche parecías algo afectada luego de... ya sabes.-Clarke tragó saliva intentando encontrar las palabras exactas para no delatarse del todo.

-Supongo que la cerveza se me subió a la cabeza y bueno, lo tuyo con Lexa no era algo fácil de procesar.

-Gracias por todo, rubia. Desde que ustedes llegaron las cosas para mi han sido mucho más fáciles de llevar. Es duro verla día tras día.

-Aún la quieres.

-No podría dejar de hacerlo, Clarke, no pierdo las esperanzas –sonrió mirando directo a los ojos de la rubia. Eso era lo que Clarke necesitaba, si Octavia no perdía las esperanzas ella tampoco lo haría, no importaba que opinara Raven, ella iría a por la de brillantes ojos verdes. -¿Raven siempre tarda tanto en el baño?