Sabor a prohibido (#Wattys2016)

Capítulo 64

Las clases han comenzado, este nuevo colegio no es tan malo, en realidad es bonito, mis compañeros de clase son bastante agradables y me llevo bien con ellos. Aunque en realidad me llevo mucho mejor con dos chicas, una de nombre Esme, con su cabello largo y rizado, es una chica alta, y muy bonita, y la otra chica se llama Rachel, un poco más bajita que yo pero muy carismática, ambas tienen una actitud bastante alegre y han hecho mis días un poco más llevaderos.

Aún sigo hablando con Hann y con David. A ellos no los olvido ni un sólo momento, pero la comunicación siento que se va perdiendo poco a poco pues los trabajos y todo eso, nos impide hablar mucho tiempo. Jonh vino hace poco, compró un boleto y se quedó un fin de semana en casa con nosotras, cada vez nos acercamos un poco más, y eso me alegra mucho, he escondido la foto que tenía con Ian porque creo que él no tiene porque saber que tengo esa foto. Prefiero mantenerla como mi pequeño secreto. Aunque...La otra vez intentó sacar tema sobre Ian pero la verdad es que evadí el tema por completo, ha pasado un tiempo y estoy intentando no torturarme pensando en él. Le dije que conociera a alguien más y en cierta parte me dolería enterarme que ya está con alguien, no le volví a preguntar a Hannah por él, y ella nunca ha mencionado nada.

En cuanto a las cosas en casa de mi tía, la verdad es que me he llevado muy bien con ella, me ha enseñado a cocinar y algunas cosas de pintura, ella ama las artes plásticas, en especial pintar con óleo, cuando Jonh se marchó, le entregué unas cartas que iban dirigidas a mis amigos y a mamá. Aún llevo en mi cuello los collares de aquel fin de semana, pero evito abrirlo principalmente porque llevo a Ian ahí dentro, no quiero sacarlo de ahí, es alguien importante y pase lo que pase, no dejaré que se borre su recuerdo.

En estos días he conocido a un nuevo chico, se llama Santiago y va en mi clase de Literatura. Es un chico muy lindo, encantador hasta la médula, pero sólo somos buenos amigos, él tiene a su novia que en realidad es muy molesta, se pone celosa por cualquier cosa y le hace berrinches sí está conmigo, pero a él no le afecta eso, la quiere mucho así con todo como es ella, y ha intentado hablarle sobre que sólo soy una amiga. Su relación me gusta bastante porque a pesar de que todo mundo habla mal de ellos y dicen que no son una buena pareja, no les importa lo que piensen los demás, sí ellos son felices es lo que importa. Creo que todos deberíamos pensar de esa forma, creo que ellos son un buen ejemplo de como deben ser las cosas. Su familia es de la misma ciudad que yo, me contó que igual tuvieron que venir a España por el trabajo de su padre, que terminando la preparatoria regresará a Chicago. Hemos estado haciendo bromas y platicando del tema pues también le he contado que terminando este año yo también me regreso. Él vivirá en el departamento que tenían y me ha dicho que sí quiero podríamos vivir juntos, y pagaríamos la renta entre los dos, lo he pensado pero la verdad es que me gustaría más compartir un departamento con Hannah, no es que me dé mala espina Santiago, porque yo sé que me mira como una hermana pero es sólo que ya he hablado con Hann sobre rentar un departamento para las dos y la idea suena bastante bien.

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Los meses siguen pasando, y se acerca el cumpleaños de Ian, recuerdo que quería hacerle un regalo llevándolo a la playa a pasar unos días, lo tenía todo planeado, pero en fin las cosas que pasaron arruinaron los planes que tenía en mente.

Tal vez pueda celebrarlo con alguien más, espero que Peter esté con él, y que ese día se la pase muy bien, está noche me he acostado pensando en todos los momentos que pasamos juntos, y no he podido evitar llorar y sonreír por todo. He tratado de abandonarlos en un cajón de mi memoria y encerrarlos bajo llave pero no puedo, simplemente no puedo, porque ¿cómo le dices adiós a alguien que todavía quieres?
No sé que es lo que vaya a pasar cuando regrese, en un año cambian muchas cosas, en un año pueden cambiar los sentimientos hacia una persona, quizá ya se ha olvidado de las cosas que pasamos, quizá y todos tenían razón, y esto era sólo algo pasajero, creo que eso es lo que más me aterra, que esto sólo haya sido algo pasajero para él, que haya vuelto a caer en esos días donde sólo estaba con una y con otra sin tomar nada en serio, me da miedo saber que lo que necesitábamos era un tiempo para abrir los ojos y darnos cuenta de eso.

A pesar de estos meses transcurridos, yo deseo mirarlo a los ojos, ver de nuevo esa sonrisa, que haga sus comentarios arrogantes y estar envuelta entre sus brazos una vez más, porque ni con este tiempo que ha pasado, he logrado alejarme de su recuerdo. Ian fue una historia diferente, su cautivadora forma de ser que antes me irritaba terminó haciéndome caer en su trampa, lo que más me causa risa, es que por aquella tontería de que me llamara niñata y por aquel impulso mío de demostrarle que no era así, comenzamos una historia que ninguno de los dos creería que sería posible.

Nunca, nunca sin importar lo que pase voy a arrepentirme de haberlo besado y comportarme efectivamente como una niñata al hacerlo. Creo que ambos aprendimos un poco de cada uno, me enseñó a ver las cosas desde otra perspectiva, me enseñó a ser más responsable y madura y a cambio yo le brindé la oportunidad de sentirse de nuevo cuando era un chico de 17, que aprendiera a divertirse y a reírse de algunas cosas, de ser más alegre y quitarle esa cara dura que solía llevar a todos lados.

Pocas personas vieron el cambio, pero quienes lo notaron nos brindaron su apoyo, pero ¡puff! Sólo queda esperar unos meses más para regresar a casa y ver que es lo que sucede cuando volvamos a cruzar nuestras miradas...