Sabor a prohibido (#Wattys2016)

Capítulo 34

Sus manos recorrían mi cintura, sus labios hacían un recorrido de mi oreja hasta mi cuello, un escalofrío que me congelaba la sangre. Me giré para robarle un beso, esos labios suaves, que devoraban los míos.

-Te quiero para mí.-dijo con una voz grave que me provocaba.

Aún estábamos en la entrada de la pequeña cabaña, con un beso confirmaba mi aceptación por estar entre sus brazos, permitirle recorrer mi cuerpo...Me tomó de la mano y nos adentramos en la habitación, una cama con sábanas blancas que nos incitaba a probar de los placeres de la vida.

Sus manos fuertes sosteniendo mi cintura, pegada a él, levantándome en el aire para recostarme con delicadeza sobre la cama, él encima de mí, mirándolo tan perfecto, su mirada cargada de pasión y amor. Lo jalé del cuello para besarlo, mordiendo su labio inferior mientras se deshacía de la ropa que nos estorbaba, siendo tan hábil mientras desabrochaba los botones de mi blusa.

Mis manos sacaban la camisa negra que llevaba encima, sus labios deseosos de amor continuaban en el recorrido de besos, hasta quedar ambos en ropa interior. Haciéndome estremecer con cada caricia suya, besaba mi cuello mientras desabrochaba mi sostén, dejándolo caer al suelo y continuaba besando, hasta llegar a mis pechos, haciéndome sentir tan suya, mordisqueando mis pechos cuando se deshacía de mis bragas, quedando al desnudo completamente, no me sentía incomoda, él me hacía sentir segura. Me miraba con todo la pasión que uno es posible, admirando mi cuerpo mientras me besaba. Mis manos se deslizaron a su bóxer, con un bulto creciendo, era hora de admirarlo a él, de conocerlo, fui yo la que tomé posición, me coloqué encima de él y le mordí el cuello, observando como sus ojos permanecían cerrados con cada mordida y beso que depositaba en su cuerpo.

Olvidamos el frío que hacía afuera, no nos importaba en ese momento, porque ahora éramos solo nosotros dos,  el impulso de navegar nuestros cuerpos, de entregarnos el uno al otro, era más grande que el peligro de que algo saliera mal, la desesperación de besarnos despacio y desnudarnos lentamente, cuidamos el hecho de estar juntos, todo era despacio, sin prisa, porque no era sólo sexo, era la entrega de uno mismo, entregar el amor que sentíamos, saborear cada acto de pasión, nuestras respiraciones eran agitadas y mis manos apretaban con fuerza su espalda, la felicidad y placer lo hacían todo mucho más especial. Porque lo entendía. Era así como una persona debe sentirse. Amada, especial, deseada. Y él me hacía sentir todo eso.

El ritmo fue aminorando y mis manos seguían agarradas a su espalda, ambos tratando de normalizar nuestra respiración.

Juntó su frente con la mía, una vez más me llenó de besos por toda la cara y se detuvo.

-Te amo.-sonrió, mirándome a los ojos. Era la primera vez que me decía que me amaba, y si, yo por fin estaba segura de decir lo que sentía.

-Te amo.-respondí. Cubriéndonos con la sábana, recostándome ahora en su pecho.

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Bueno ¿qué tal? ¿les gustó el capítulo? Perdón por tardar tanto en subir capítulo pero no había podido. Espero que les haya gustado, porfa si les gustó regálenme un voto y un comentario. Gracias por leer.

Saludos :D