Capítulo 12

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Le conté a Hannah en lo que habíamos quedado Ian y yo.

-Estas loca amiga.-dijo

-Ya lo sé.-suspiré

-Pero es que es un bombón.-comentó mientras hacía una mueca de estárselo sabroseando

-Y es todo mío.-comenté mordiéndome el labio.

Seguimos conversando sobre otras cosas mientras estábamos en la biblioteca terminando la tarea.

-Quizá podríamos salir de fiesta.-dijo ella.

-Hannah, por favor, es lunes.-comenté con risas

-Hoy no tonta. El viernes saliendo de clases, Mike organizará una fiesta.

-Aja, ya sé como te pones en esas fiestas.-

La primera vez que fuimos, Hannah consumió bastante alcohol, se subió a bailar en una mesa y vomitó. Al siguiente día tenía una buena resaca.

-Ok, la vez pasada tú me cuidaste, ahora me toca cuidarte a ti.-Hannah y yo habíamos hecho un trato, cuando una comenzara a tomar, la otra no lo haría para cuidarla.

-Muy bien pero iremos a tu casa a dormir ¡eh!.

-Claro, mis padres no estarán, será una noche de chicas.

Continuamos caminando hasta nuestra siguiente clase. Llegamos a ciencias sociales, la profesora Jessie, quería que fuéramos a una empresa a observar como era el trabajo ahí, obviamente todos sabíamos que ella lo que quería era encontrar un novio, y se la pasaba alucinando con que fuera empresario.

-Su hermano trabaja en una empresa muy importante ¿no es así señorita Jones?-dijo paseándose por el salón.

-Así es.-dije recargada sobre mi mano con cara de aburrimiento.

-Avísale a tu hermano que tenga cuidado.-me susurró Hannah.-Al rato ella va a ser tu cuñada.-finalizó con una risita.

Volteé a verla y le pellizqué la mano.

-No digas tonterías.-le sonreí mientras ella se sobaba la mano

-Le diré al director para que apruebe el permiso.-dijo la señorita Jessie con cara de total satisfacción.

Las clases continuaban lentas y sin ninguna novedad. Sabía que si el director aprobaba el permiso, estaríamos presentes el día viernes en la empresa. Las cosas con Ian apenas comenzaban , no habíamos tenido ningún encuentro "romántico" debido a que en estas semanas tenían mucho trabajo, tanto Jonh como Ian, así que prácticamente llegaban muy tarde. Si íbamos a la empresa, no podríamos siquiera saludarnos, él estaría ocupado y nosotros estaríamos en una especie de recorrido por una empresa que conocía perfectamente

Sólo faltaba esperar a que se aprobara el permiso, por lo mientras no le comentaría nada a Jonh y mucho menos a Ian...

Sabor a prohibido (#Wattys2016)Where stories live. Discover now