Sabor a prohibido (#Wattys2016)

Capítulo 19: Especial Ian

Ella duerme profundamente, la rodeo con mis brazos, tan pequeña, tan frágil, llena de vida.
Me tranquiliza escuchar su respiración, hace mucho tiempo que no dormía con nadie, siempre solo, evitando enamorarme porque no tenía tiempo, y mi anterior pareja me había dejado amargado...

La dejé un momento acostada para salir al super que se encontraba cerca y poder comprar algo de comida rápida para un desayuno, no pensaba tomar nada de la despensa de Peter.

Tomé sus llaves que se encontraban debajo de una pequeña maceta.

Me acomodé el cabello que estaba un poco alborotado, y salí a la calle, compré un poco de pan y un sobre de café. Cuando regresé a la casa, Niki ya estaba despierta, había arreglado la cama y miraba el televisor.

-Has despertado.-dije dejando las cosas sobre la mesa.

-No, aún duermo.-contestó juguetona.

-Vamos, desayuna. Hay muchas cosas que debemos hablar.-dije más serio.

Tampoco quería comportarme como un padre, con Jonh era suficiente, pero tampoco podía dejarla sin decir ni una palabra. Apenas tomé lugar en la mesa, mi celular sonó.

-¿Has desocupado mi casa?-decía Peter al otro lado.

-Aún no.-contesté mirando como Niki se atascaba de pan.

-Lo siento pero voy para allá.

-¿Qué? Espera.-pero antes de decir algo más, me colgó.

¿Qué le diría a Peter cuando viera a Niki conmigo? Decirle que habíamos pasado la noche juntos, no como él lo creería pero sí juntos abrazados. Peter era un sujeto con muchos valores, también era cierto que no le importaba la diferencia de edad pero otra cosa era meterse con las hermanas de los amigos.

Después de tomar el desayuno, lavé los trastes sucios y Niki fue a arreglarse. Me sentía un poco incómodo llevando la misma ropa del día anterior. Necesitaba regresar a casa y descansar.

Me encontraba en el sofá pensando cuando la puerta se escuchó. Peter había llegado, con su ropa de oficina, quizá había pasado la noche con su novia.

-¿Se ha ido tu cita, galán? ¿Cómo se llama ahora?

-Peter...-comencé a decir. Iba a contarle.

-Déjame adivinar. Rebeca, no, aguarda, Cristina.-comenzó a decir nombres al azar.

No podía contener una sonrisa ante su intento de averiguar. Iba a decirle que se callara para explicarle.

-Niki...-dijo atónito mirando detrás de mi.

-Hola Peter.-escuché a Niki cerca.

-Amm, este...-Peter no sabía que decir, su expresión era de confusión, y quizá un poco molesto.

-Niki, me permites un momento con Peter.-dije mirándola cariñosamente.

-Claro.

Se retiró hacia la habitación y nos quedamos en la sala Peter y yo. Me levanté del sofá y Peter hizo lo mismo.

-¿Con Niki?-dijo cubriéndose el rostro.

-Deja que te cuente.-traté de justificarme.

-No respetas ni a la hermana de uno de tus mejores amigos.-soltó de repente.

Me molestó ese comentario. Sí era cierto que había salido con muchas chicas y la mayoría de las veces no me importaba quién fuera o sí se enamoraban. No buscaba nunca nada serio.

-Basta.-contesté enojado.-Las cosas se dieron, sé que es más chica.

-Es una niña.-contestó.

-¡Ay! Pero sí tú dijiste que ya no lo era. Y no, no lo es. Yo no la veo como una chiquilla que no sepa que es lo que hace. Sé que soy un patán con todas.

-Y ella no será la excepción.-contestó muy convencido.

-Lo es, Peter. Piensa idiota, cree una vez en mí. Y sí no me apoyarás, entonces permiso.-mi furia comenzaba a evitar que pensara con claridad.-Niki.-grité

Ella salió de la habitación y llegó conmigo, suerte que traía sus cosas a la mano. La tomé del brazo y la jalé fuera del departamento. Cerré la puerta bastante duro, provocando un ruido demasiado fuerte.

Quería contar con Peter, pues sólo Jonh y él eran mis mejores amigos, era obvio que con Jonh no podía contar, me mataría pero Peter. Por Dios.

Quizá metí la pata, haciendo alboroto por nada pero necesitaba confianza y sólo provocó sacar mi coraje.