Capítulo 8

13.3K 696 9
                                    

Después de la discusión que tuvimos sobre venir toda la semana a su oficina, nos retiramos. Me encontré con Michael después y me despedí de él, pidiéndole disculpas por el comportamiento de Ian, claro, mientras él nos fulminaba con la mirada desde lejos.Al llegar a mi casa, pedí los apuntes y tarea a Hannah. Al día siguiente seguimos con la misma rutina de ir a la escuela e ir a la oficina de Ian, él se tomó la molestia de informarle a mi madre de que le parecía más cómodo llevarme, que dar mil vueltas solo para traerme.


-Me aburro aquí.-dije


-Podemos ir a comer algo, solo deja que termine mis pendientes.

-¿Y te falta mucho?

-Como en una hora y media saldremos.-dijo con toda calma

¡Oh genial! dije para mis adentros.

Un hombre entró a su oficina sin tocar, parecía que era amigo suyo, lo conocía solo de vista. Arregló unos asuntos con Ian, me miró y se acercó.

-Tú debes ser la que lo atormenta, hermana de Jonh, ¿cierto?-preguntó con una sonrisa

-¿Lo atormento?-comencé a reír.-Y si, soy la hermana de Jonh, Niki, mucho gusto.-le extendí la mano.

-Peter.-correspondió el saludo.

Comenzamos a platicar, lo cual fue bueno porque logró distraerme lo que faltaba para que Ian terminara su trabajo. Ian lo invitó también y los tres fuimos a comer a un restaurante muy elegante.

-¿Puedo tomar su orden?-preguntó un camarero como de 18 años.

Todos pedimos nuestra orden y se retiró sin antes guiñarme un ojo.

-Vaya ¡eh! Niki esta conquistando.-dijo Peter en tono divertido.

-¿Por qué lo dices?-preguntó Ian quien no se percató de nada.

-El camarero acaba de guiñarle el ojo.-dijo Peter.-No pareces una chica de 16, pareces más grande Niki.

-Si, eso dicen.-dije sonriendo.

Me alegraba que Peter lo dijera, a él no le parecía una niña.

-Y bastante guapa.-dijo Pete pero en forma cortés

-¿Ahora tú también le coqueteas?-Ian lo fulminaba con la mirada.

Peter se dio cuenta de su mirada enojada.

-No, tranquilo Ian, es un comentario sin ninguna intención, no todos ocupamos esa frase como tú para coquetear, galán.-dijo dándole un golpecito en el hombro.

Una camarera muy bonita se acercó a dejarnos nuestra orden, y fingió que se le caía algo solo para tardar más tiempo y que Ian pudiera apreciar sus pechos. Ian me miró, sonrió y le guiño un ojo a la chica. ¿Estaba tratando de hacerme sentir celos? Ja. Por favor. Lo miré y puse los ojos en blanco.
La comida transcurrió entre risas y anécdotas que Peter me compartía. Al terminar, los dos caballeros pagaron y nos retiramos.

-Nos vemos después Niki, un gusto conocerte.-dijo antes de subir a su auto.

-Bye.-dije.-maneja con cuidado.

Nosotros caminamos hacia el auto de Ian, nos subimos y emprendimos el camino a casa. En el transcurso un auto golpeó el suyo y por un momento perdió el control. Frenó antes de que nos estrelláramos contra un árbol, el susto que nos llevamos fue grandísimo.

-¿Estas bien?-dijo tomándome de la mano.

-Si, eso creo. ¿Y tú?-mi respiración era muy agitada. Él asintió.

El hombre del otro auto, se acercó a nosotros. 

-¿Están bien?-parecía preocupado.

-Ten más cuidado, imbécil.

-Lo siento joven, mis frenos fallaron, una disculpa para su novia y usted.-dijo mirando nuestras manos aún tomadas

Quizá estábamos tan alterados, que no nos percatamos de que seguíamos tomados de la mano hasta que el hombre lo mencionó y nos soltamos.

-Vamos Ian, no pasa nada, vámonos a casa.-dije

Ian lanzó una mirada nada agradable al hombre y nos dirigimos al auto. Era normal que estuviéramos en silencio de camino a casa y este día no fue la excepción.

Al llegar a casa, cuando estuve a punto de bajarme del auto, Ian me detuvo del brazo. Algo que al parecer se le estaba haciendo costumbre.

-¿Segura que estas bien?

-Si, solo fue un susto ¿y tú?

-Si, ah, sé que te molesta venir todos los días conmigo niñata, mañana es viernes y será el último día que estarás conmigo.-estaba totalmente serio.

-Quizá, pudiéramos ser amigos, si dejas de comportarte como mi padre.-reí.

-Si, no lo creo.-sonrió.-No soy amigo de niñas.-puso cara de engreído.

Pero eso me gano yo por andar ofreciendo mi amistad a ese idiota.

-Nos vemos mañana.-dije soltándome de su agarre. Entré y saludé a mi madre.

-¿Cómo te fue?-preguntó

-Bien, pero en la oficina de Ian no hay mucho que hacer.-dije alzando los hombros.

-Pero cuando vas con Jonh a la empresa, vienes contándome muchas cosas.

-Si, pero las cosas son diferentes con Ian, todo es más serio. Vamos a descansar mamá.-dije dándole un beso en la frente.

Subimos a nuestras respectivas habitaciones, de vez en cuando la escuchaba sollozar, era por el abandono de mi padre, sabía que a ella no le gustaba que la viéramos llorar y prefería estar sola. Comencé a hacer mis deberes y finalmente me acosté, dejándome vencer por el sueño.

(............)

-Cuidado con lo que haces.-dijo Ian.

-¿Hacer qué?-pregunté con incredulidad.

-Enamorarme.-dijo acercándose.

-¿Enamorarte?-no sabía que pasaba.

-No finjas que no haces todo para enamorarme. Te diré algo, lo estas logrando.-me tomó por la cintura, acercó su rostro y depositó un beso apasionado. Me presionaba contra su cuerpo.

Desperté exaltada. Había soñado con Ian. Revisé mi celular, eran 5:58 am, desactivé mi alarma y me levanté de la cama para comenzar un nuevo día.

Sabor a prohibido (#Wattys2016)Where stories live. Discover now