Sabor a prohibido (#Wattys2016)

Capítulo 61: Especial Jonh

Las semanas habían corrido bastante rápido, tanto que ya habían transcurrido dos meses desde que me he enterado del amorío de Ian con mi hermana, me cuesta bastante mirarlo en la oficina y no volver a golpearlo, es que simplemente no puedo entenderlo. Sé que Niki ya no es una niña, o bueno para mí siempre lo será, siempre será mi niña, mi hermanita pequeña, y es lo que más me enoja, porque sí quería meterse con alguien más chica ¿no pudo escoger a alguien más? Mi hermana es bonita, sí, es inteligente y tiene muchas actitudes que volverían loco a cualquier hombre pero ¡maldita sea! Es mi hermana y mi mejor amigo.

He visto cambios en Ian pero a pesar de eso no confío en él, me da miedo que pueda lastimar a Nicole, a mamá no le he contado nada, no quiero que se moleste con Nicole o tal vez me da miedo que ella sí lo vea aceptable y sea yo el único al que no le agrada la idea, las madres son muy intuitivas, de eso no me cabe la menor duda, ha llegado a darme indirectas de que debo soltar un poco más la mano de Niki, que está creciendo, yo sé que entiende que me comporto como papá pero es lo que creo justo, papá no está enterado de lo que pasa en nuestras vidas por estar con Alexa, desde que esa mujer apareció descuidó las citas que tenía con Niki y conmigo en aquella cafetería, así que llevo el peso de sobre proteger a mi hermana.

Por otra parte Hannah ha estado evitando mis llamadas y eso me carcome de coraje, me he enterado que está saliendo con un nuevo chico, me enteré cuando bajaba a la sala y la puerta de Niki estaba entre abierta, platicaba con Hanny y hablaron sobre su nueva "conquista". ¡Agg! Traté de solucionar las cosas, en verdad quiero estar con ella, pero siempre que quiero acercarme, escucho la voz de Ian reprochando el daño que le hacía y no podía evitar pensar que también tenía razón. Lo juzgaba por estar con una menor  cuando yo hacía lo mismo con Hanny, pero los casos eran diferentes, era su traición la que más me dolía.

Ya no sabía como llevar esta situación, me había vuelto frío con Nicole y veía la tristeza en sus ojos, pero es que me costaba tanto trabajo recuperar las cosas a como eran antes, en la oficina se decían tantas cosas, y no dudaba en que Peter apoyara a Ian, Peter y yo nunca fuimos tan cercanos como lo eran ellos. Todo mundo hablaba sobre nuestra distancia, hacer los trabajos era mucho más pesado, pero era mi trabajo, debía dejar mi orgullo un poco de lado y hablar estrictamente con Ian sólo de trabajo.

Esta noche quería salir y despejarme un poco, Niki había ido a casa de Hanny, últimamente se pasaba todo el tiempo en casa de David o de Hanny, pero no se lo prohibía, tal vez era porque no quería pasar momentos incómodos conmigo a causa de nuestra distancia y también quizá era mi forma de consolarla por haber dejado lo suyo con Ian. Mi teléfono comenzó a sonar, sacándome de todos los pensamientos que cruzaban por mi mente.

-¿Qué sucede mamá?-contesté.

-Jonh, tu padre quiere verlos.-la escuché un poco incómoda.-Acaba de llegar hace como 10 minutos, quiere tener una especie de cena familiar.-¡que raro! ¿Será que su conciencia al fin le ha recordado que tiene hijos?

-Paso por Nicole y voy para allá.-me levanté de la banca en la que estaba, subí al auto y conduje hasta la casa de Hanny, decidí no llamar a Niki, creo que ya no era necesario, además sólo iba media hora antes de la hora acordada.

Al llegar, un auto estaba estacionado en la entrada, un auto bastante familiar, reconocí el modelo del auto, mis manos se aferraban con fuerza al volante, ¡harto, estoy harto! Pensé que lo habían dejado, llevamos casi dos malditos meses y yo juraba que se habían dejado de ver, pero semana tras semana, Nicole me mentía para ver al bastardo de Ian.

Decidí estacionar el auto una calle después, oculto atrás de otro coche, caminé cerca de la casa y me oculté tras un árbol frondoso, marqué el teléfono de Niki, y avisé que no tardaría más de 10 minutos en llegar por ella. Apresurados quizá por la noticia, vi a Ian salir de la casa, besó a Nicole y subió al auto, mis impulsos querían golpear lo más cercano a mí, llegué caminando hasta la entrada, tratando de ocultar la rabia que me consumía por dentro, está noche no diría nada. Me dolía tanto lo que estaba a punto de hacer, pero había dicho que no me tentaría el corazón sí los volvía a ver juntos.