Sabor a prohibido (#Wattys2016)

Capítulo 9

-Por fin viernes.-dijo Hannah.

-Si, es mi último día en la oficina de Ian.-dije.

-¿Cuándo regresa tu hermano?-preguntó dándole una mordida a su manzana.

-Mañana.-dije feliz.

Salíamos del colegio y ya estaba estacionado el auto de Ian. Un amigo de un grado mayor se me acercó.

-Hola Niki.-dijo saludándome de beso.

-Hola Fred

Él era alto, cabello rubio, ojos color café y tenía dos perforaciones en sus hoyuelos.

-¿Cuándo me aceptarás esa invitación a tomar un café?-todos decían que era un chico muy grosero con las chicas pero a Hannah y a mí nos trataba de lo más lindo.

-No lo sé. Tal vez después.-dije separándome un poco.

Era lindo pero no tenía intención de verlo como algo más. Un claxon sonó, era Ian quien me apresuraba.

-Tengo que irme.-me despedí de todos.

Corrí hasta el auto y me acomodé. Fuimos a la oficina (como de costumbre) y al llegar decidí quedarme a platicar un momento con una recepcionista joven y muy amable.

-Necesito ir a entregar estos papeles, Niki.

-Si claro.-contesté

-No quiero ir, es con el licenciado Ian y si algo esta mal, me llamará la atención.-dijo con un suspiro al final.

-¡Oh! Yo puedo llevárselos, si quieres.-dije levantándome de mi asiento.

-Te lo agradecería bastante.-dijo con una sonrisa que me pareció gigante.

Caminé a la oficina de Ian con los papeles en mano. Entré y le extendí los documentos.

-¿Sabías que causas terror a tus compañeros de trabajo?-dije rodando los ojos.

-Si, y así es mejor, así no se toman ciertas libertades.

-Vaya pero que serio eres. Cuando estas con Jonh eres mmmm diferente.-sólo cuando estaba con Jonh reía y se notaba relajado.

-Tú no sabes como puedo ser.-dijo muy serio.

-Si lo sé, amargado, serio, engreído.

-No me provoques Niki.-dijo entre dientes.

Me coloqué detrás de él y me acerqué a su oído.

-¿O si no qué?

Sus movimientos fueron rápidos y me arrinconó contra la pared.

-O si no, no me resistiré.

-No lo hagas.-susurré cerrando los ojos.
Sus labios se posaron sobre los míos, era un beso desesperado, una de sus manos se deslizaba por mi abdomen bajando hacia mi pierna, me cargó, apartó unos papeles del escritorio y me dejó ahí, podía sentir como un bulto crecía, su cuerpo estaba pegado al mío, sus manos estaban al borde de mi blusa.
-Quiero hacerte mía.-dijo mordiendo mi labio inferior.
Comencé a besarle el cuello, mientras sus manos subían cada vez más mi blusa. El contacto de sus manos con mi piel producía pequeños toques eléctricos. Nos besamos como si no hubiera un mañana, nos inclinábamos poco a poco sobre el escritorio.
Cuando de pronto la puerta se abrió....

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