Sabor a prohibido (#Wattys2016)

Capítulo 52

-¿Jonh?-titubeé.-¿Qué...haces aquí?-se notaba molesto y su mirada era intensa, mis manos comenzaban a sudar un poco.

-¿Quién es?-escuché decir a Ian desde la cocina supongo.

-¿Por qué Nicole viene a verte?-Y después de esa pregunta, vi a Ian colocarse detrás de Jonh con una expresión de total confusión y al verme abrió los ojos un poco asustado. ¡Carajo! Debí avisar que llegaría antes.

Ian no sabía que decir y antes de que Jonh comenzara a sospechar de nuestro rotundo silencio se me ocurrió una buena forma de distraerlo, el cumpleaños de Jonh se acercaba.

-Carajo, Jonh vete vas a arruinar tu sorpresa.-Jonh amaba las sorpresas y su rostro pasó de molesto a sereno, lo cual me tranquilizó bastante.

-Cuida esas palabras Nicole. ¿Qué sorpresa?-esta vez me dejó pasar y los hombros de Ian se relajaron al ver que nada malo iba a suceder en este momento.

-Sorpresa, sorpresa.-dije dejando mi mochila sobre el sofá. Jonh tenía una sonrisa enorme en su rostro, parecía niño chiquito cuando le dices que le comprarás un nuevo juguete. Revisó su reloj y tomó su saco que estaba colocado sobre una silla.

-Debo volver a la oficina.-volteó a ver a Ian.-Sólo quería darte la bienvenida de nuevo, hermano.-se acercó a mí, me dio un beso en la frente y caminó hacia la puerta abriéndola un poco.-¡Ah! y planeen bien mi sorpresa. Estoy ansioso. Y a ti.-me señaló con su dedo "acusador".-Te quiero a las 4 en casa. No más no menos. Tienes tres horas para ponerte de acuerdo.-sonrió y se retiró. Dejándonos a Ian y a mí solos y sorprendidos. Jonh es bastante inocente y por una parte me siento mal por él porque mientras él cree que sólo planeamos una sorpresa, en realidad nos reunimos para estar un momento solos. 

-¿Por qué no avisaste que vendrías antes?-me reprochó Ian.

-¿Cómo iba a imaginar que Jonh estaría aquí?-aunque es cierto debí avisar que vendría pero se supone que Jonh estaría trabajando, o bueno que comería en un lugar cerca de la oficina.

-¿Te imaginas que hubiera pasado si no sabemos que decir a tiempo?-esto se estaba convirtiendo en una discusión y lo que menos quería era pelear.

-Si ya lo sé.-contesté acercándome, tenía sus brazos cruzados y no me permitía abrazarlo, le mordí muy suave el brazo y una ligera sonrisa se asomaba en sus labios aunque su ceño seguía fruncido. Pero al ver que no cedía, decidí actuar como si me fuera.-Bueno esta bien, luego nos vemos.-me acerqué al sofá donde estaba mi mochila y de un momento a otro me atrajo hasta su pecho.

-¿Estas segura de que te vas?-susurró en mi oreja, haciéndome sentir su respiración, siguió bajando un poco hasta que su nariz rozó mi cuello, provocando un estremecimiento por todo mi cuerpo.

Mi voz estaba retenida en mi garganta mientras él me hacía cosquillas con su nariz. Su mano recorrió mi espalda y caímos al sillón, haciendo que de igual forma cayera la mochila, lo besé y saboreé sus labios y dando paso a su lengua. Comenzó a desabrochar los botones de mi blusa hasta deslizarla por mis hombros y hacerla caer. Con mis manos ansiosas por tenerlo después de cierto tiempo, le quité la corbata, antes de poder quitarle otra prenda, me alzó en brazos haciendo que colocará mis piernas alrededor de su cintura.

-Creo que estaremos más cómodos en la habitación.-susurró mordiéndome ligeramente el cuello.

Al llegar a la habitación, comenzamos con los juegos, me coloqué encima de él siendo mi turno de llenarlo de besos, sus manos me apretaban con fuerza, mientras yo exploraba los rincones de su cuerpo, su abdomen bien trabajado y sus brazos fuertes, se sentó rodeando mi cintura con sus manos y pude sentir esa presión entre mis piernas, con sus manos hábiles me desabrochó el brassiere, me colocó debajo de él y comenzó a recorrerme con su boca, el juego de besos y caricias continuó mientras estiró su mano al cajón para tomar el preservativo.

Se lo colocó, me miró y ambos sonreímos, era el mejor detalle que podíamos tener entre nosotros, me besó en la frente y entró en mí. Nos fuimos entregando y el ritmo aumentaba cada vez más. Estábamos entregándonos al placer y al amor que nos sentíamos y cada caricia suya era lo más maravilloso que mi piel podía sentir, claro, este hombre era un experto en hacerme sentir el cielo de muchas formas.

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-Te extrañaba hermosa.-me dijo mientras jugueteaba con mi cabello, y con él me hacía cosquillas en mi cara.

-Lo noté.-dije y levanté mi rostro de su pecho, me miró y sonrío.-Yo también te extrañaba tonto. Pero ahora ya estaremos más cerca, ya quedas a quince minutos de la escuela.-dibujaba pequeños círculos sobre su pecho y de vez en cuando lo pellizcaba suavemente.

-Auch.-reaccionó a un pellizco.-Ese dolió.

-Lo siento.-reí quedito.-Es agresión tierna.-me separé un poco de él para cambiar la canción que él había puesto (algo que siempre hacía cuando terminábamos de estar juntos).

-Oye ¿qué le diremos a Jonh?

-¿Sobre qué?-pregunté mirando las canciones que aparecían.

-La sorpresa.-¡ah cierto! Lo había olvidado.-Su cumpleaños es en una semana.

-Podemos hacer una fiesta sorpresa, con amigos de su oficina, la familia.-la idea pareció agradarle, ambos sabíamos que a Jonh le fascinaría, así que comenzamos a hablar de lo que tendríamos que comprar mientras estábamos abrazados.

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Puff estaba muy muy cansada, este día fue...agitado. Me coloré ante mi propio pensamiento y reí bobamente mientras caminaba por la calle de regreso a mi casa.

Cuando una llamada hizo vibrar mi celular.

-¿Hola?

-Ya estas en casa ¿cierto?-era Jonh. Revisé mi reloj y eran las 4:30, joder y apenas iba a la mitad. Salí muy muy tarde.

-Si, claro.-decidí mentir, pero justo un auto arrancó haciendo un gran ruido delatándome.

-Si, aja. Vuelva a mentirme señorita y le cortaré esa lengua.-dijo Jonh. Sus formas de regañarme siempre me hacían reír.-Bueno, ve para allá, al rato nos vemos mi niña.

Caminé otros 10 minutos hasta mi casa y entré, todo estaba solo así que prendí la computadora y puse una peli mientras calentaba la comida que había en el congelador.

Comencé mi tarea, ya casi terminábamos, estábamos a dos semanas de terminar el semestre así que no era mucho lo que tenía que hacer.

Abrí mi chat en el celular e Ian me había mandado un mensaje.

~Niñata ¿qué te parece pasar un fin de semana juntos?~

^Claro, yo encantada, diré que iré a dormir a casa de alguien más que no sea Hann^

~Esta bien hermosa, me avisas cualquier inconveniente~

^De acuerdo, descansa mi niño^

~¿Niño? Pero si ya soy todo un mayorcito~

^Pero te comportas como niño^

~No es verdad *puchero* Jaja. Descansa Niki, mi Niki.~

Puff este hombre me mataba...

Hoy fue un gran día, y un fin de semana con él estará genial, necesito distraerme de toda tensión del colegio y él del trabajo...

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Hola. ¿Cómo están? ¿Les esta gustando? Comenten, me haría muy feliz saber que opinan. Por hoy es todo.

~Saludos.