Sabor a prohibido (#Wattys2016)

Capítulo 42

"Feliz cumpleaños a ti, feliz cumpleaños a ti"-Fueron las primeras palabras o más bien canción que escuché a las 9 de la mañana del sábado. Como cada año, mamá y Jonh entraban a mi habitación con un pequeño pastelito cantando feliz cumpleaños. Los adoraba tanto, antes solían entrar los tres: mamá, papá y Jonh. Es como una pequeña tradición que tenemos cada vez que alguien cumple años en casa. A pesar de que ya había pasado mi cumpleaños, este detalle significó mucho, no pudimos celebrarlo en la fecha indicada porque pasábamos por un mal momento económico, por eso decidieron hacer esto el día de hoy.

Le soplé a la vela que contenía el pastelillo y me lo comí, cuando cumplí los 17, mi celular estaba atestado de mensajes deseándome lo mejor y hoy eran mensajes comentando que nos veríamos dentro de unas cuantas horas, me levanté a desayunar con mamá y Jonh para después bañarme y ponerme el bonito vestido que había elegido para este día.

El vestido era de color blanco con botones dorados y un cinturón bastante bonito, la verdad es que se parecía un poco al que me probé en la fiesta de Natt pero este era un poco más ligero, bastante casual, dejé mi cabello al natural y sólo me maquillé los ojos, la fiesta era a las 4 de la tarde, así que por lo mientras ayudé a mamá a preparar la carne para los tacos que daríamos, (¡que rico, tacos!), después acompañé a Jonh por el pastel y las bebidas. Como vendrían tíos y algunos amigos de él, pues se compró sólo un poco de alcohol.

Cuando dieron las cuatro, el timbre no dejaba de sonar, llegaban tíos de hace tiempo que no veía, amigos de mi hermano que los conocía desde pequeña, amigos de mi colegio, etcétera. Hannah fue una de las primeras en llegar, por cierto muy guapa con el conjunto que se había comprado en aquella tienda.

-Adivina quien soy.-dijo una voz tapándome los ojos, claro que ya sabía que era Natt.

-Amm no lo sé.-dije siguiendo el juego. Me destapó los ojos y al voltear tenía delante de mí un regalo envuelto con un papel brillante y un moño encima.-Oww gracias Natt.

-Feliz cumpleaños atrasado, bonita.-me abrazó y mientras lo abrazaba miré como Ian entraba con Rebeca.

-¿Qué es?-dije para distraer mi atención, no debía concentrarme en Ian, este día era para mí, no me enojaría.

-Sé que te gusta leer y Hannah me ayudó a elegirlo. Por cierto...-se quedó callado un momento, así que tuve que lanzarle una mirada de "continúa".-Ella me comentó que has roto con Ian y pensaba que tal vez ahora habría alguna oportunidad.-¡Ay Hannah! Siempre de lengua floja.

-Pues es algo reciente pero...-me interrumpió.

-No digo que ahora, pero ¿hay posibilidad cierto?-se veía un poco nervioso pero no bastante, Natt a pesar de todo aparentaba más seguridad que cualquier otro chico.

-Si.-respondí y una sonrisa apareció en su rostro. Soy mala, lo sé, no debería ilusionarlo si aun no borro por completo a Ian.

-Niki.-Hablando del rey de Roma. Era Ian poniéndose detrás de Natt, sin Rebeca, menos mal.

-Ian.-contesté fría. Natt decidió retirarse e ir con David a sentarse al sofá. Entré en la cocina, donde no había nadie, esperanzada de que no entrara, espero que haya tomado ese "Ian" como un saludo, evitando que me diga algo más.

Pero no, ese hombre no entiende que no quiero estar tan cerca de él. Entró en la cocina y se quedó parado como una estatua observándome.

-¿Quieres algo?-pregunté un poco frustrada.

-Hablar.-contestó dando un paso adelante de donde yo estaba.

-No quiero, por favor te lo pedí. No me trates como si te arrepintieras de lo que me dijiste esa noche. No me hables de Rebeca, no quiero explicaciones, déjame disfrutar de mi fiesta.-me dirigí a la puerta enojada, exacto, ya no podía cumplir mi propósito de no molestarme hoy, pero su brazo alcanzó el mío y se inclinó para quedar a la altura de mi oído.

-No te desharás de mí tan fácil.-me zafé de su agarre enfurecida. ¿Qué le pasa? Yo no quise deshacerme de él, él fue quien me alejó. Salí de la cocina y me reuní con Hannah, Natt y David. Bailamos un poco, platiqué con todos los invitados y cantamos como locos algunas canciones, la incesante mirada de Ian me perseguía a donde fuera que iba, mientras Rebeca no se apartaba de su brazo ni un sólo momento.

La horas transcurrían entre risas, al ir anocheciendo la casa se vació poco a poco, sólo quedábamos unos cuantos, Natt se quedó un rato más junto con Hannah y David, ellos siempre se quedaban hasta el final de las fiestas, de mis tíos la mayoría ya se habían ido, y de los amigos de Jonh sólo quedaba Ian, en ningún momento había visto que Rebeca e Ian se besaran pero en un momento que entré a la cocina por un poco de refresco, (al parecer el día de hoy todo ocurría en la cocina) los encontré besándose, Ian abrió los ojos y me vio, haciendo que apartara de forma un poco brusca a Rebeca de él. Lo que al parecer a ella le molestó algo por la mueca de su cara.

-Vendré en otro momento.-fue lo único que se me ocurrió decir.

-No Niki.-respondió Rebeca.

-Nicole.-corregí. Sólo a las personas que quería les permitía llamarme Niki. Ella ni loca me diría así.

-Bueno, es que todo mundo te llama así.-respondió ella, a lo que yo sólo hice una mueca.-pero bueno Nicole. Es sólo un beso, ¿me dirás que no has dado uno?-preguntó un poco burlona. Por favor querida si tú supieras que el hombre que estas besando ya me lo comí hasta con pan. Sonreí ante mi absurdo pensamiento.

-Claro.-respondí con una sonrisa altanera.-De hecho le doy muchos a mi novio.-capté la mirada de Ian la cual estuvo en el piso desde que entré. Frunció las cejas mostrando su enojo.

-¿Quién es tu novio?-preguntó Rebeca como si de verdad  le interesara.

-Natt, el chico que todo el tiempo ha estado a mi lado.-dije provocando que Ian se enfadara más. Si él prefería besar a una y jugar conmigo entonces supongo que yo podía hacerlo enfadar, aún sintiéndome la persona más miserable de la vida, por jugar con Natt, pero muy en el fondo sabía que podía aprender a amarlo.

Salí deprisa de la cocina, con Ian y Rebeca detrás de mí para que ellos tomaran asiento en el sofá y yo de vuelta a lado de Natt en la mesa del comedor, Ian me miraba y estaba convencida de que ni por un segundo se creyó lo de Natt como mi novio, así que tomé la mano de Nathaniel y él correspondió. David y Hannah me miraban un poco desconcertados pero más rápida que nadie, Hannah vio a Ian y supuso la situación, sin decir palabra sólo moviendo los labios me decía que besara a Natt.

Miré a David para ver que opinaba y sólo asintió con una sonrisa. Tal vez en la noche me reprocharía todo pero por lo mientras me acerqué un poco rápido a los labios de Natt esperando que no se quitara y quedar en vergüenza, pero sus labios, poco a poco correspondían a los míos, pausados.

-Bravo.-gritó mi hermano.-Ya tenemos parejita.-me despegué de Natt y Jonh tenía un brazo encima de mamá, se veía feliz y todos los demás también, pero Ian ni siquiera estaba mirando, se levantó y entró en la cocina caminando molesto.

-Eso significa que ¿ya tengo la oportunidad?-preguntó Natt aún sin soltarme de la mano.

-Aja.-dije mirando principalmente en dirección a la cocina sin prestar bastante atención, pero después miré a Natt con una sonrisa que parecía convencer a los presentes pero a mí no...