–¿quieres acompañarme a caminar o...no sé a, tomar algo helado? –cuestionó.

Fruncí el ceño, pero terminé aceptando.

Caminamos prácticamente en silencio por las calles de Los Ángeles totalmente incómodos. Creo que él ya sabía a dónde íbamos porque se detuvo en una heladería y me invitó a sentarme. 

Le agradecí en un murmuro y él se sentó frente a mí. 

De la nada, él empezó a hablar.

–te...pedí que vinieras, porque...tengo algo muy importante que confesarte –mencionó. Lo miré–, Chelsea yo...tengo que pedirte disculpas por todo lo que te he hecho sufrir. Yo, de verdad lamento haberte hecho tanto daño, ni siquiera yo sabía que podía causarlo tanto. Pero es que...la noticia de que me mentiste de alguna forma también me hirió y traté de ocultar mi dolor con hacerte ver de menos.

Los ojos empezaban a picarme demasiado. Recordar mi pasado no es algo que me guste mucho, y menos quien me lo dice, está llorando.

–lo hice...porque, porque fui un completo idiota y un cobarde. Y es que yo, trataba de hacer todo lo que estaba a mi alcance para olvidarte. Yo quería olvidarte, pero verte con ese...imbécil de Black en la fiesta. Me doy cuenta que nunca pude hacerlo. No sabes como los celos me están matando.

Mis manos se cerraron en un puño para evitar soltarme a llorar frente a él.

–sé que te perdí. Te alejé de mi y no sabes cuánto me duele aceptarlo. Pero yo...solo quiero hacer una cosa.

Se acercó a mi con su rostro empapado por sus lágrimas y rozó su nariz con la mía, haciéndome saber con su respiración que estaba desesperado. Sus labios tocaron los míos para convertirse en un beso. Yo no podía moverme, todo esto no estaba en mis planes, para mi era un simple contacto, con cualquier persona. No tiene nada que ver con lo que sentí cuando Matt me besó. Cooper fue el primer hombre por el que me volví loca, él era el único que podía ponerme nerviosa, el único que podía lastimarme y el único que podía hacerme sentir mejor. Pero el destino no estuvo a nuestro favor, y al mudarnos aquí hubo un cambio rotundo que vino a cambiar toda mi vida. Matt.

Poco a poco se fue separando, pero no lo suficiente como para dejar de sentir su aroma, sus ojos estaban cerrados y en su rostro empezó a formarse una sonrisa.

–no sabes cuanto deseé que esto sucediera.

Se alejó, esta vez completamente para volver a su pose anterior.

–necesito que me perdones. No me gustó ser esa persona que fui contigo, y aparte que la conciencia me esta matando –su mano acarició mi mejilla–, no puedo vivir con que la mujer que amo, tiene guardado rencor contra mi. 

Definitivamente fue un cobarde. Si me hubiera dicho esto hace mucho tiempo atrás las cosas serían diferentes. 

Me alejé de él completamente seria, sin ningún tipo de expresión.

Definitivamente ya no sentía nada por él.

–te perdono. Pero no te confundas. Yo ya no quiero nada contigo... –respondí, pero Cristopher no me dejó terminar. Sólo sonrió y se abalanzó sobre mí para abrazarme. 

Y entonces todo se fue abajo. Justo detrás de Cooper estaba Matt, lo pude reconocer a lo lejos por su melena rubia. Sus ojos estaban rojos, parecía dolido.

Había presenciado todo. 

Me alejé de Cristopher y me puse de pie.

–Matt... –murmuré.

Él se dio cuenta que lo había visto porque empezó a correr. No me despedí de Cristopher simplemente lo seguí lo más rápido que pude.

–¡Matt! ¡detente, por favor! –gritaba una y otra vez. 

Paré en seco cuando llegué a la orilla de la calle. Matt estaba justo en el centro de la calle, un grito salió de mi garganta cuando una camioneta iba directo hacia él.

–¡MATT! ¡MATT, CUIDADO!

Matt volvió a verme extrañado por lo que gritaba, y en eso, todo sucedió.

Solo se escuchó un chillido por las llantas de la camioneta y un bulto caer el pavimento. Me tapé la boca con mis manos ahogándome con mis propias lágrimas.

* * *

¡Oh no! ¡Matt, porqué no te detuviste!

¡Cristopher beso Chelsea!

¡Otro capítulo para ustedes!

Estamos en los últimos capítulos de la novela😭 ¡gracias por leer!

¡¡¡los amo!!!

El Jefe 2Where stories live. Discover now