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- En amores pasados, amores nuevos, no correspondidos, nosotros mismo como un grupo de amigos. - respondió Niall. - En especial amores no correspondidos y secretos ¿no Zayn? - Zayn miro a Niall fulminándolo con la mirada ocasionándole la risa a todos.

- Cuéntenos un poco de lo que van a hacer estas vacaciones. - pregunte.

- Todos vamos a salir con nuestras familias, vamos a ir a tu fiesta de cumpleaños ¡porque si ¿televidentes? Emma cumple ¡hoy! - respondió Harry. - Muchachos, como lo ensayamos. - y justo en ese momento empezaron a cantar feliz cumpleaños y Zayn salió corriendo por un ramo de flores, mientras que Niall iba por un pastel que tenía una vela con un 21 grande.

- Pide un deseo. - dijo Liam y justo así lo hice. Una vez sople la vela los chicos, uno a uno me dio un abrazo.

- Ten un buen día nena. - susurro Zayn en mi oído y me abrazo de forma –bastante –amorosa: paso sus brazos por mi cintura y me pego a él alzándome un poco y ocasionando que yo pasara mis brazos por sus hombros quedando así en una grabación que se verá a nivel mundial.

- Muchas gracias por esto chicos, no saben lo feliz que me hacen. - dije una vez nos sentamos de nuevo.

- En especial alguien te hizo más feliz ¿no? - dijo Louis marcando fuerte el alguien.

- Sin comentarios. - dije sonrojándome.

ZAYN

Ya era de noche y estábamos celebrando el cumpleaños de Emma, la discoteca estaba bastante llena y afortunadamente habíamos reservado un sitio para poder sentarnos y estar cómodos. Justo en este momento, estaba sentado en una de las butacas de la barra bebiendo ron con Coca-Cola que era lo que menos tenía licor y como estaba un poco enfermo caía perfecto.

En ese momento –mientras tomaba un sorbo de mi bebida –vi a Emma acercarse hacia donde yo estaba con una gran sonrisa, se veía perfecta y no pude evitar que mi corazón latiera fuerte; la ropa que llevaba acentuaba sus curvas sutiles: un short de tiro alto y cuero, un crop top plateado y unos botines negros con lo que parecía ser taches, y su cabello suelto con ondas que le enmarcaban su rostro llamando la atención.

- Vamos a bailar. - dijo Emma situándose en medio de mis piernas y poniendo sus manos en mis rodillas.

- Sabes que odio bailar. - dije tomando otro sorbo de mi bebida.

- Vamos Zayn, por mi cumpleaños. - dijo sacando su labio inferior –rojo por el labial –logrando que mi ojos se desviaran a su boca y que tomara más ron con Coca-Cola –hacía mucho calor.

- Esta bien vamos. - dije dejando el vaso en la barra y tomándola de la mano para acercarnos a la pista de baile.

En ese momento empezó a sonar Hotline Bling de Drake, así que la tome de la cintura y pase mi pierna derecha entre sus piernas quedando bastante juntos y empezamos a movernos.

En algún momento de la canción, busque su mirada y estaba brillando, baje mi vista a sus labios y lo que paso fue inevitable y tan satisfactorio, creo que debía hacerlo, debía besarla para buscar la razón por la que mi corazón latía tanto.

EMMA

Segundos antes...

Zayn me había mentido –nos había mentido –él sabía bailar a la perfección y con ese toque de sensualidad que siempre emanaba. Me quede mirándole la cara, sus pestañas se movían constantemente gracias a su parpadeo, pasaba la lengua por sus labios varias veces y en su frente se evidenciaba un rastro de sudor, en ese momento él subió su mirada y sus ojos se encontraron con los míos, bajo su mirada a mis labios y yo solo imite su acción dejándome loca –su lengua pasaba de forma lenta y casi dolorosa para mí, por sus labios –y de repente, mi deseo se hizo realidad, mi deseo de cumpleaños fue cumplido por quien quería y mi locura fue saciada, sus labios –húmedos –se pegaron a los míos y allí fue cuando entendí eso de que encajaban como si fuera un rompecabezas, entendí porque la gente ansiaba encontrar a alguien con la que se complementara. Zayn Malik me estaba besando de forma tan excitante, que no pude evitar pasar mis manos por su cabello pegándolo más a mí.

ZAYN

Podía morir en paz. O ¿ya estaba muerto? Sonara un poco cliché, pero me sentía en el paraíso, con nadie me sentí así, nadie producía ese latido tan fuerte en mi corazón, y cuando paso sus manos por mi cabello pegándome más a ella, ufff, sentí como mi excitación comenzaba, como su lengua se unía con la mía y me producía más calor, más deseo.

Pero como todo ser humano, hay que respirar y aunque no quisiera debía alejarme de ella, de esos labios que estaba seguro y serian mi perdición, así que lentamente subí mi mano y la tome por la mejilla, y poco a poco nos separamos abriendo nuestros ojos. Ella no bajo sus manos, sus manos seguían aferrándome como si no quisiera que me alejara mucho –y yo no quería alejarme –nuestros ojos se encontraron –los de ella brillaban aún más y estaba seguro de que los míos estaban igual –y fue inevitable soltar un suspiro y volver a unir nuestros labios para volver a un beso lleno de deseo.