Capítulo 18

1.5K 65 16
                                    

Clayton's. Día sábado, la pesadilla de todo trab... Vaya, tengo una especie de déjà vu.

El día se ha prolongado demasiado, a pesar de que he estado ocupada durante horas engrasando los martillos tal y como la señora Clayton me lo ordenó. Miro el reloj y compruebo que son las 7:12. Hace un momento eran las 7:35.

Estoy tan emocionada por lo de Christian que he decidido depilarme las piernas y las axilas por primera vez en mi vida. Él mencionó algo de un contrato, pero no estoy segura si hablaba en serio o sólo estaba jugando, con lo bromista que es. Apenas puedo controlar los nervios. ¡Hoy es la noche! Mi Diosa Interior mira su reloj impaciente, mientras cruza los brazos y golpea el piso con su pequeño pie. Se muere de ganas tanto como yo. Pongo los ojos en blanco.

Salgo de la tienda exactamente a las 8:01 y lo primero que siento es que alguien respira sobre mi nuca.

—Te dije a las 8 en punto. ¿Qué estabas haciendo?

Sin darme tiempo de decir nada, me toma del brazo y me empuja dentro de su limusina. Ni siquiera he podido terminar de limpiarme la grasa de las manos.

—¿Cómo estuvo el trabajo? ¿Te divertiste con el tal Paul?

—¿Por qué dices eso? Ya te dije que sólo somos amigos. Pues... la verdad fue un día largo y agotador —digo, frunciendo el ceño.

—Ajá. Sí, también fue un día largo y agotador para mí.

—¿Qué hiciste?

—Fui a escalar con Elliot.

La estresante vida del hombre de negocios norteamericano.

Llegamos al helipuerto. Allí se encuentra estacionado Charlie Tango, un helicóptero gris con el nombre Grey's Multinational Corporate Enterprises Holdings, Inc., Co. escrito en letras también grises.

—Sube. Siéntate y no toques nada —me ordena.

Hago lo que me dice. Luego ordena que me ponga el cinturón y los auriculares. Muerdo mi labio por la impaciencia. Nunca había subido a un helicóptero en mi vida.

—Asegurada. Ahora no tienes escapatoria.

—Esta es la primera vez que vuelo.

—Tranquila. Soy piloto calificado desde hace cuatro años y tengo mucha experiencia. Estarás segura conmigo. Al menos mientras estemos en el aire...

—¿Hay algo que no sepas hacer?

—Mmm... No. Soy perfecto.

—¿Haces esto con todas las mujeres que quieres impresionar? "Ven, nena, te mostraré mi helicóptero"...

—No, también es mi primera vez —dice con acento casi arjonesco. Claro, si Arjona fuera un abusador de mujeres.

Se acomoda en el asiento del piloto. Empieza a realizar el procedimiento de rutina, moviendo interruptores y oprimiendo botones de colores y cosas así.

—OK, torre. PDX. Este es Charlie Tango, Golf Romeo Echo Yankee. Foxtrot Uniform Charlie Kilo Yankee Oscar Uniform libre para despegar. Confirme, cambio.

Bah, usted no tiene que pedir permiso para despegar, Sr. Grey. ¡Adelante! —dice una voz por el radio.

El helicóptero despega lentamente y dejamos Portland varios metros más abajo. Los autos parecen hormigas, si las hormigas tuvieran luces y ruedas en lugar de patas. ¡Wow! Una vez que abandonamos el área iluminada por las luces de la ciudad, todo se ve tan negro como la conciencia de un abogado. ¿Cómo puede Christian ver por dónde vamos?

—¿Cómo sabes que este es el camino correcto?

—Sólo lo sé.

Todo se aclara de nuevo. Estamos llegando a Seattle tan rápido como dejamos Portland.

—¿Ves la terraza de aquel rascacielos? Allí es donde aterrizaremos.

No estoy pendiente del paisaje. Me empapo en su rostro. Tiene un perfil hermoso. La nariz recta, la mandíbula cuadrada. No se ha afeitado y su barba de vagabundo alcohólico hace que se vea más tentador. Mmm... me gustaría pasar mi lengua por toda su mandíbula y sentir la aspereza de esa barba y las células muertas de sus mejillas...

—Sujétate —dice, interrumpiendo mi sueño erótico.

Descendemos poco a poco hasta que aterrizamos sin problemas sobre el rascacielos. Christian apaga el motor, se desabrocha el cinturón y baja, pero vuelve a subir para desabrochar el mío también.

—Nos veremos en mi apartamento. Es en aquel edificio de enfrente —dice señalando una torre gris con una "G" en la punta.

—¿Qué? ¡Pensé que este era tu apartamento!

—No. Sólo lo uso como pista de aterrizaje. Bueno, nos vemos. No te tardes.


50 sombras de Grey: La versión de InciclopediaWo Geschichten leben. Entdecke jetzt