Lauren apoyó su cabeza sobre el volante. ¿Cómo es que siempre la detenian por estupideces? Ella conocía a Camila, su novia -la oficial de policia, odiaba cuando siempre llegaba a casa con una multa. Pero no podía controlarse. La manera en la que el viento golpeaba su cabello la hacía sentir libre como nada podía.
El sol golpeaba fuerte contra los cristales del auto de Lauren que hasta podía ver las ondas de calor en la carretera desierta. Un golpesito en su ventana la hizo levantar la cabeza, y cuando la levantó sintió como su estómago caía. La oficial, quien tenia un hermoso, y curvilíneo cuerpo, aclaró su garganta. Se inclinó sobre la ventana, mostrando un poco de sus pechos y se quitó la gorra.
"Señorita, usted debe de saber-" Dejó de hablar cuando miró al frente y vio a Lauren en el asiento del conductor. Lauren pudo haber reído, pero a veces se asustaba de la seriedad de Camila.
"Camila-"
"Lauren, ¿Por qué esto sigue pasando?" Preguntó muy seria Camila mientras rodó los ojos.
"¡No lo sé! ¡Es un hábito!" Levantó la voz Lauren sintiendo sus mejillas quemar.
"Lauren, ¿es o no es verdad que sabías que la siguiente vez que te detuvieran, te llevaría a la estación?"
Lauren se sonrojó y bajó la cabeza, dandole a entender a Camila que si sabía.
"Camila, por favor, soy tu novia, solo olvídalo y déjame ir"
"No me importa quien eres, voy a tener que llevarte."
Lauren ajustó un poco su brassier mientras Camila escribía una nota. Sus pechos sobresaltaron más sobre su camisa y esperó a que Camila la mirara. Cuando lo hizo, sonrió sexy y la miró directamente.
"¿Esta segura, oficial?" Preguntó, con un tono de voz muy sexy e inocente.
Camila mordió su labio inferior y su mirada se clavó en los pechos de Lauren. Unos segundos después, agitó su cabeza y dijo con voz demandante "Sal de auto".
Lauren refunfuño, pero salió.
"Ok, Lauren, ponte contra el auto."
"Camila-"
"¡VOLTEATE!" Camila levantó la voz y Lauren rápido de acomodó como lo dijo.
"Camila, por favor" Lauren gimió derrotada.
"Tienes derecho a guardar silencio. Todo lo que digas puede ser usado en tu contra. Puedes-"
"Tú." Lauren susurró, y Camila dejó de hablar.
"¿Yo que?"
"Todo lo que diga estará contra mí. Así que dije que tú"
Y Lauren supo que Camila sonreía atrás de ella.
"Vete al asiento trasero" Esta vez Lauren aceptó gustosa, y con una gran sonrisa se metio al auto junto con Camila detrás de ella.
Camila terminó de subir y cerró la puerta tras ella. Antes de que Lauren pudiera decir algo, Camila la presionó contra la puerta opuesta. Sus labios se juntaron y Lauren jadeo en sorpresa. Camila la besaba con cierta desesperación y lujuria, pero nunca dejando el toque dulce. Cuando el aire faltó, Camila se separó, y ambas jadeando, Camila juntó sus frentes y habló.
"Estás haciendo que rompa la ley, Jauregui. Haz esto bien." Dijo Camila con la voz ronca y jadeante. Lauren sintio mariposas en el estómago y besó a Camila de nuevo con la misma urgencia de antes, cayendo en el asiento con Lauren encima de Camila.
Las manos de Lauren acariciaron su cintura arriba y abajo, metiendolas con cautela dentro de su camisa azul marino y sintiendo su piel caliente erizada.
