"Okay, Lauren," Dijo Alejandro, arreglando su corbata. "Hay comida en el refrigerador si quieres cocinar o recalentar algo, y...deje dinero para pizza en el jarrón de las galletas." Susurró al final con una pequeña sonrisa.
Lauren le devolvió la sonrisa y asintió. "Por supuesto, señor Cabello, disfruten su cena." La pareja agitó su mano en despedida y cerró la puerta tras ellos.
"Camz!" Llamó Lauren, mientras se adentraba a la casa. Escuchó los pasos de la chica bajando del ático de la casa. Camila ya era mayor como para que sus padres le dieran más espacio y privacidad y no la dejaran con una niñera por 2 días, así que eso la molestaba.
Lauren escuchó cada paso que dio desde arriba por las escaleras hasta llegar y pararse al final de las escaleras con una pequeña sonrisa a Lauren. No era que Lauren le cayera mal, le caía bien pero quería más espacio para sí misma.
Camila estaba vistiendo una blusa gris y unos shorts de basketball, un poco cortos haciendo que su bóxer se mostrara un poco.
La chica salió de las escaleras y se acercó a Lauren, sonriendo más grande.
"Hola, Lauren." Dijo la adolescente. Lauren la abrazó muy cerca y ella devolvió el abrazo, sumergiéndose en ella y aspirando su dulce aroma.
Lauren puso sus manos en los hombros de la chica menor y sonrió, "Te pones más linda cada vez que te veo."
Un leve rubor se formó en las mejillas de la pequeña y Lauren rió suavemente ante la vergüenza de ella. Ella pensaba que Camila era muy adorable y estaba feliz de que la iba a cuidar por un tiempo. Y también se dio cuenta de que a la vez que se ponía más bonita, se hacía más sexy. La aliviaba saber que había terminado con una "novia" que había tenido. Esto ya no se iba a sentir como ser infiel.
Aun era un poco temprano, pero aun así Lauren se sentó en el sofá. Volteó un poco su cabeza y por su hombro preguntó, "Camz, ¿vemos una película?"
Camila asintió y habló, "Iré por las palomitas!" Lauren vio como desapareció a la cocina y tomó la extensa caja de películas del mueble en donde estaba. Encontró una película francesa que nunca había visto y la puso en el reproductor.
En el tiempo en el que Camila volvió con el tazón de palomitas, "Blue is the Warmest Color" apenas empezó. Se sentó en el lado opuesto el final del sofá, pero lo suficientemente cerca para que Lauren pudiera comer palomitas también.
Nadie había hablado hasta el momento.
Cuando la primera escena de sexo comenzó, Camila se sorprendió y no pudo evitar un pequeño movimiento en sus shorts. No ayudó que Lauren estaba ahora más cerca de ella y acariciaba distraídamente el cabello de su nuca y su hombro. No pensó cuando se dejó llevar por las caricias y puso su cabeza en el hombro de su niñera.
Tragó saliva al sentir como su pene se endurecía mientras transcurría la escena, y eso solo la hizo darse más cuenta de la realidad. Lauren la estaba tocando y había verdaderamente una escena sexual frente a ella.
La mano de Lauren cayó a su muslo y Camila no pudo evitar un pequeño jadeo. Su respiración se agitó un poco mientras la mano de Lauren se acercaba al terreno peligroso. Su mirada cayó a la puerta de baño que estaba cerca de las escaleras y rápido reaccionó.
Camila casi corrió al baño. Al entrar, bajó su short y bóxer rápido y su erección saltó a la vista.
"Dios mío, para!" Susurró, pensando en una manera rápida para bajar rápido la erección. Miró el retrete, pensando en meter su cabeza al inodoro, pero mejor decidió echarse agua helada en el rostro, dándose unos segundos para respirar. Miró rápido por el baño y encontró un suéter. Podía ponérselo para disimular, pero se iba a ver completamente estúpida ya que estaban a mitad de verano.
