66: Goals.

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Cassie Clark

—Y... ¿Qué tal estás nueva mamá? —preguntó Beth con una enorme sonrisa.

Le sonreí con mi hija entre mis brazos—. Uf —reí y torcí los ojos—. Agotada.

—Auch —rio y se acercó.

—Es preciosa —emití observando a mi bella Isabella.

Era la bebita más preciosa del mundo. Era una mezcla perfecta entre Jack y yo.

Me sonrió—. Sí, por cierto. Tendrá tus cejas —comentó Beth con una gran sonrisa, reí—. El punto es que esa niña no se escapa de sus encantos.

Me reí y asentí. Tampoco se escapaba del carácter de sus padres, Isabella sería una chica preciosa con los encantos de su padre y el carácter de su madre.

—¿No ha llegado Zoe? —pregunté.

—Umh no lo sé, creo que... — escuchamos un gritó que provenía de la sala de espera, era Zoe—. Ya llegó —rio.

—Sí —reí.

—Bueno, le diré que venga —me informó.

Asentí—. Está bien.

Ella salió, de eso entró Zoe como una bala.

Me miró con los ojos de par en par, se percató de Isabella entre mis brazos y brincó de emoción, cerró la puerta a sus espaldas y sus celestes me enfocaron de nuevo—. ¡No puede ser, ya soy tía! —exclamó en susurro.

Reí y llevé una mano a mis labios para no explotar a risa y despertar a Isabella.

Se acercó rápidamente y miró a Isabella, la adoración en sus ojos hizo que mi corazón diera un vuelco—. ¡No lo puedo creer!, ¡me enamoré de tu hija! —exclamó en susurro.

—Zoe, tranquila —reí.

—Es que es hermosa —hizo un puchero.

—Gracias —reí.

—Ya quiero que sea grande y llevarla de compras —dijo caminando por la habitación—. Cuando te pida usar tacones, cuando tenga su primer novio, cuando usé su primer lápiz labial, cuando comience a maquillarse, cuando te diga quiero ser famosa.

—Zoe, vas muy rápido —reí.

—Lo sé, lo siento —me abrazó—. Estoy emocionada. Esto es tan... agh.

—Define "agh" —reí.

—Emocionante, soy tía —me dedicó una sonrisa tan sincera que de verdad me encantó.

—Imagínate como estoy yo —sonreí con lágrimas en los ojos—. Soy mamá.

Me devolvió la sonrisa y me abrazó fuerte sin lastimar a mi hija. La tomó con cuidado y se ofreció a sacarle los gases. La dejé porque estaba muy cansada.

—Oye y qué tal, ¿fue doloroso? —preguntó mientras palmeaba la espaldita de Isabella.

—Algo, es muy cansado —hice una mueca.

Asintió y me enfocó—. ¿Me recomiendas dar a luz así en ocho meses y medio más?

Asentí, luego digerí sus palabras.

¿Qué?

Abrí los ojos de par en par—. ¿¡Qué!? —grité de eso me cubrí la boca rápidamente pues Isabella estaba dormida—. ¿¡Estas...? —señalé a su abdomen emocionada.

—¡Sí! —exclamó en susurro con una inmensa sonrisa.

—¡Oh por dios! —exclamé. Y sentí los ojos llenos de agua, joder que emoción.

°°°

Después de reposar por dos días me levanté de esa camilla como nueva.

—¿Lista, Cassie? —me preguntó la doctora Abril.

—Sí —sonreí.

—Bien, tu hija la tiene Jack no te preocupes. Necesito que me firmes algunos papeles.

—Claro —sonreí.

La seguí hasta su consultorio. Firme de eso me despedí de ella y le di las gracias. Fui a la sala de espera ahí estaban todos, me dieron un abrazó grupal lleno de amor, todos ya me habían visto, pero nunca está de más. Suspiré y me soltaron, un camino directo a Jack quedó abierto para mí, tenía a Isabella entre sus brazos y una pañalera colgando de su hombro.

Su sonrisa genuina mientras me esperaba con nuestra hija en los brazos.

Sin duda alguna, la imagen más hermosa que he visto.

Me extendió uno de sus brazos mientras con el otro sostenía a la bebé. Pasó uno de sus brazos por mis hombros, abracé su cintura y él beso mi cabeza.

—Aw, son una hermosa familia. Voy a llorar —emitió Cam abrazando a Jake, Jake solo lo miró con ojos de... ¿Qué demonios Cameron?

—Son objetivos de relación —pronunció Archie con un puchero.

—Oh, ellos sí son goals pero, ¿Sam y yo no? —preguntó Zoe algo indignada.

Les quiero aclarar que mi amiga Zoe tiene un problema con los Goals.

Oh sí y les decía que en el mundo de Zoe todo y repito, todo es goals. Siempre habrá algo goals. Que dijeran que Jack, Isabella y yo éramos goals me hace sentir genial.

¿Para qué mentirles? siempre quise ser goals.

—No, y es culpa de Sam por teñirse el pelo —pronunció Lidia con una risa.

Cuando llegamos a casa, Zoe y Archie seguían discutiendo de los objetivos.

—Cameron es un objetivo de novio —dijo Archie. Todos lo miramos sorprendidos—. ¿Qué? —se encogió de hombros luego entendió—. ¡Ay por favor no sean mal pensados! No es mi culpa que lo acosen y le digan que es el "Boyfriend Goals" de las niñas.

Todos nos quedamos en shock.

—Amigo —puse mi mano en su hombro—. Nadie dijo que te gustaba, tampoco nadie asimiló nada.

—Lo sé —emitió nervioso—. Solo... Solo quería que quedará más que claro —rascó su nuca.

—No te preocupes por eso —Zoe le dio palmadas en la espalda a Archie—. Nos quedó más que claro.

Reí.

Cuándo todos se fueron Jack y yo subimos con Isabella, con su ayuda le di una ducha a mi bebé, era un alivio que ya teníamos la habitación de Isabella preparada, pero aún no dormirá sola. Una vez lista mi bebé le di leche materna y Jack se encargó de sacarle los gases dando leves golpecitos en su espaldita.

Aproveché ése momento para darme una ducha, salí del baño con una camiseta de Jack como pijama, la bebé ya dormía así que juntos la recostamos sobre su cuna la cual estaba a mi lado. Jack la dejó con sumo cuidado.

Sonrió en grande y lo abracé por la cintura, él me rodeó con sus brazos y besó mi coronilla. Lo miré y besé su mejilla. Volví la vista a mi hija y sonreí sintiendo una alegría inexplicable.

—Dulces sueños, Isa —susurré.

—Dulces sueños, Isa —susurré

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Ramé (PROXIMAMENTE NUEVA VERSION)Where stories live. Discover now