Ramé (PROXIMAMENTE NUEVA VERSION)

26: Inmadurez.

Está mañana, desperté con el brazo de Jack rodeándome, de una manera suave que me hizo hacer un puchero con ternura, pero terminé levantándome debido a que ayer por la noche, recibimos un mensaje de Finn, quien nos informó que mañana por la mañana, estábamos invitado al brunch que organizaría en su hogar, mencionó que lo había olvidado gracias a mí y mis locas ideas y comida de mierda.

Así que me liberé de los brazos de Jack y entré directo a la ducha. Para cuando salí, procedí a arreglarme, comenzando por el cabello, hice unas ondas muy naturales con la secadora y lo hidraté con un poco de aceite antifrizz, después fui por mi maquillaje a la maleta, y para mi suerte, Jack ya estaba despierto.

—¿En qué clase de mundo paralelo estamos? —inquirió mientras se frotaba los ojos y me detuve a mirarlo confundida con la bolsa de maquillaje entre las manos—. Un mundo donde Cassie Clark se levantó primero que yo, este momento será imposible de borrar —emitió juguetón mientras se levantaba, sus músculos estaban relajados a medida que se acercaba a mí y con una sonrisa en los labios, me alejé de él para volver al baño.

Mientras Jack tomaba una ducha y yo me maquillaba de manera muy sencilla, utilizando sombras cafés y una capa de mascara de pestañas generosa, los labios de aquel color carne que me encantaba y las mejillas rosadas, salí directo por mi ropa: Una falda de jean que se ceñía a mis caderas y una camisa blanca que la doble hasta mis codos y le hice un nudo que dejó a la vista parte de mi abdomen, y en los pies, unos botines de tacón café.

—Wow —soltó Jack juguetón con aquella sonrisa de oreja a oreja mientras me veía de pies a cabeza—, joder te ves...

Me carcajeé mientras rodaba los ojos y le lanzaba sus cosas—, se nos hace tarde, Johnson.

°°°

—Hola, hola —saludó Jack abriendo la puerta de la casa de Finn como si fuera suya. Entrelacé su mano con la mía.

—¡Llegaron! —exclamó Finn feliz mientras se acercaba a nosotros en vistiendo un look de lo más fresco y moderno, le dio un abrazo a Jack y a mí un brazo y un beso en la mejilla—. Les estaba contando de lo maravillosa que es Cassie —emitió mientras una de sus manos me impulsaba por el pasillo y Jack de aferraba al agarre de nuestras manos.

—¿Soy mara qué? —emití confundida ante el uso de palabras de Finn.

No hacía falta mencionar la verdadera maravilla que era la mansión de Finn, todo estaba adornado con aquellos pétalos de rosas, el salón con un bufete de todo lo que desearas comer.

—Maravillosa —repitió Jack.

Lo miré, nuestras miradas fueron como un choque de corrientes eléctricas. Ésos verdes intensos y preciosos estaban sobre mí con una sonrisa extendiéndose por sus labios. Le devolví la sonrisa y le di un suave apretón a nuestras manos unidas.

—¿Por qué?, ¿Qué hice? —pregunté volviendo mi atención a Finn quien ahora se había detenido y apartado su mano de mi cuerpo. Jack me colocó frente a él y posó sus manos en mi cintura a la par que su mentón descansaba en mi coronilla.

—Muchas cosas —suspiró.

Fruncí el ceño confundida. Siendo sincera no recuerdo nada que me describa como maravillosa. Solo que cocinaba de la patada, reímos como estúpidos y jugamos increíble.

—Chicos, mañana comenzaremos —avisó Doryan mientras colgaba su celular y volvía su atención a nosotros.

Seguía siendo increíble, su aspecto físico y mental. Era una persona que jamás se veía mal.

—Cassie —se acercó a mí, y tragué saliva nerviosa, y no entiendo por qué carajos me puse nerviosa—. Te necesitó mañana con tus dos amigas.