3: Conflictos.

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—Estás jugando, ¿no? —le preguntó Jack a su padre, con una sonrisa llena de recelo.

El señor Johnson lo enfrento con una sonrisa extendiéndose por sus labios mientras negaba con la cabeza—. No, hijo —dijo el señor Johnson.

Comencé a respirar con irregularidad y lo miré—. Me niego —solté dando un paso hacia atrás.

Me miró con hastío y suspiró—. Cassie, no estamos para defensivas ahora —se quejó el señor Johnson. Fruncí el ceño, molesta.

¿No estamos para defensivas? ¡Y una mierda! Claro que sí lo estamos, me encantaría vivir en un mundo paralelo justo ahora para obligarlo a hacer algo que no quiere.

El señor Johnson nos dio una última mirada a Jack y a mí, comenzó a avanzar a la puerta principal color chocolate, Jack y yo nos lanzamos una mirada fulminante y regañadientes le seguimos el paso al señor Johnson.

—¿Por qué no toman a otra chica? —solté dejando caer mis hombros mientras observaba la espalda del señor Johnson.

—¿Por qué no toman a otro chico? —cuestionó Jack encogiéndose de hombros mientras caminaba a mi lado.

Bufé y arrastré la mirada hasta él, ambos con el mismo semblante disgustado, era como su acabáramos de beber un trago de tequila, con ése ardor corriendo por la garganta.

—¡Ya chicos! Dejen de comportarse como niños de primaria —espetó el señor Johnson girándose sobre sus talones, encarándonos con el ceño fruncido.

Si claro, como a él no lo están obligando a nada, por eso se le hace tan fácil.

Se volvió al frente dándonos la espalda y retomando su camino, con Jack y conmigo pisándole los talones.

—Que quede claro, te odio —le susurré a Jack con el ceño fruncido.

Mantuve mi vista fija al frente con mis brazos cruzados sobre mi pecho, sentí la mirada verdosa e intensa de Jack, así que lo miré por el rabillo de mis ojos.

—Lo mismo digo —susurró Jack con el entrecejo contraído.

El señor Johnson salió a tomar una llamada muy importante de negocios dejándonos solos a Jack y a mí, después de pedirnos que no lo siguiéramos más. Así que quedamos solos Jack y yo en esta enorme y preciosa mansión.

—¡No me quiero casar contigo! —exclamé dejando caer mis brazos a los costados.

Sus ojos verde olivo me enfocaron con el ceño fruncido—. ¡Yo menos! ¡No quiero a una loca escandalosa! —exclamó.

Puedo sentir como cada vena de mi pobre cuerpo se está reventando de la maldita rabia. Suena muy exagerado, pero maldita sea, Jack saca lo peor de mí.

—¡Ah! ¿¡Soy escandalosa ahora!? ¿¡Me dices de ti grande y...

Colocó su dedo índice al medio de ambos y habló rápido—. ¡Cuidado con tus palabras! —rebatió molesto.

¿Me está amenazando?

—¿¡O si no qué!? —exclamé desafiante.

Un destello de rabia se manifestó en su rostro, apretó los labios un poco y después abrió la boca para responder, pero sus palabras fueron interrumpidas antes de que pudiera articularlas.

—¡Chicos ya basta! —exclamó el señor Johnson con el ceño fruncido.

Jack y yo lo miramos rápidamente a nuestra izquierda, tenía las manos sobre su cintura y el semblante iracundo.

—¡Él comenzó! —exclamé señalándolo.

—¡Ella comenzó! —masculló Jack señalándome.

Ramé (PROXIMAMENTE NUEVA VERSION)Where stories live. Discover now