La Cruda Verdad

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Espero que les guste~

Nota: ¿Se enteraron que cambiaron el estudio de animación a cargo de la temporada 5 de LMK?

Nota-2: Los rumores dicen que el tráiler que se dio a conocer no esta terminado

El día de MK empezó bastante normal al decir verdad. Se despertó temprano y a tiempo como en raras ocasiones, pudiendo darse una ducha para terminar de sacarse el sueño de encima y ponerse su uniforme, listo y dispuesto a empezar su día. Limpio el suelo de la tienda y organizo las mesas con las sillas, incluso pudo revisar su carrito para asegurarse de que todo estuviera en orden y no hubiera riesgo de ningún accidente. Es extrañamente tranquilo todo, con pocas ordenes para entregar hasta el momento pero si muchos clientes que llegan a la tienda, con Pigsy medio empujándolo para que haga de mesero.

Es buen día en opinión de MK, tranquilo a pesar del ligero apuro que tiene para servir las mesas y demás, porque casi se siente como algo normal, como si toda la locura de ser el sucesor de un dios nunca hubiera pasado.

 Hasta que ella llega.

Es solo una mujer, de postura firme y un cierto aire casi de realeza rodeándola por alguna razón, vistiendo de un tono de verde oscuro, con el cabello negro corto hasta apenas rozar sus hombros. Su rostro esta limpio de maquillaje, con un brillo muy particular en sus ojos y una sonrisa tan dulce que muchos se voltean a verla. Al castaño le recuerda mucho a una maestra que tuvo en primaria por alguna razón, con una cosa maternal que le salía de forma natural, de esas que inspiran confianza desde el primer momento. Le resulta familiar, como si la hubiera visto muchas veces, pero no puede ubicar de donde o cuando exactamente.

-Hola y bienvenida- le muestra una sonrisa brillante apenas ella se detiene frente a él, mientras la mujer se siente en una de las sillas desocupadas cerca de la barra, las manos entrelazadas sobre la mesada y su mirada amable centrada en el menor. -¿Qué puedo servirle?- se siente un poco raro ser una especie de mesero, prefiere las entregas, le gusta más la sensación de libertad que viene con conducir por la ciudad a gran velocidad.

-Me temo que no vine a comprar nada...- el castaño parpadeo con confusión ante eso, ladeando la cabeza, esperando a que continuara. -...pero me gusta pensar que puedo ayudarte a resolver algunas dudas- mueve su mano con tranquilidad y la pone sobre la ajena. MK alcanza a fruncir apenas el ceño antes de alzar la vista para mirarla y por unos segundos, se ve diferente. Con el cabello largo y ondulado, luciendo casi como si flotara bajo el agua, con un aura celestial que lo toma por sorpresa. 

-Tu...- la reconoce, su rostro lo había perseguido en sueños desde que la había logrado vislumbrar en un destello entre su estadía dentro del pergamino de los recuerdos. La había dibujado tantas veces como pudo, su imagen haciéndose más clara con cada nuevo intento, pero sabe, incluso si esa mujer se ve diferente a sus dibujos, sabe que es ella. -...eres...- jadeo, su voz muriendo, mirando a su alrededor con cierto pánico por alguna razón pero nadie los esta mirando, más entretenidos en su propia vida, ni siquiera Tang y Pigsy parecen estar atentos a ellos. -...eres mi...- la idea de ser un ser creado, algo que salió de un huevo de piedra, aun es algo que esta asimilando. Aun no sabe si ella es su madre o su creadora, así que no se atreve a continuar.

-Es un placer poder hablar contigo al fin- ella parece muy sincera, su sonrisa agrandándose un poco, con algo entre melancolía y felicidad pura brillando en sus ojos que parecen ir entre el verde y el negro. Su mano aprieta la ajena con suavidad y MK no puede evitar ablandarse un poco.

-¿Cómo te llamas?- esta extasiado de poder ponerle nombre a aquel rostro y la mira con atención, casi temblando de emoción en su lugar.

-Mi nombre es Nüwa...- tarareo la mujer con cierta diversión. -...y me gustaría hablar contigo, si no es mucha molestia-

-¡Por supuesto~!- no duda en decir, había querido obtener respuestas de su pasada y creación durante semanas, así que tener la oportunidad se siente como un regalo del cielo o algo así de poético.

-¿MK?- se sobresalto ante la voz de su jefe y se volteo. Entonces, por alguna razón, tanto el cerdo como el humano de anteojos los estaban mirando ahora, luciendo curiosidad y confundidos pero por sobre todo, aprensivos. Tang lucia tenso en su lugar, con los labios apretados y apenas conteniendo un ceño fruncido, mientras Pigsy parecía firme y luchando por lucir un poco más grande de lo que realmente podía ser, con la cuchara en mano en modo de arma. Se había olvidado de ellos por unos segundos.

-Ah, también me gustaría hablar con ustedes...- hablo ella, demasiado relajada para la mirada poca amistosa que le estaban dirigiendo. -...pero me temo que esto es más importante- la boca de ambos se abrió para reclamar y MK solo pudo mirarlos, sin notar que había un ligero brillo rodeando su cuerpo y el de la mujer. -Me robare a tu hijo, señor Pigsy- y en un parpadeo, el castaño se encontraba en un lugar completamente diferente. Esta en un lugar abierto, natural pero que parece sacado de un libro de dibujo, de esos hechos con empeño y tan hermosos que solo puedes imaginar llegar allí. Hay pasto y flores, dejando un suave y dulce aroma que flota a su alrededor, con un único y alto árbol de aspecto antiguo, con las hojas tan verdes y brillantes. El cielo despejado, mayormente de tonos celestes y una ligera brisa que sola de vez en cuando.

-...que bonito...- no se sentía como una expresión suficiente pero fue lo primero que salió de su boca y tenía muchas ganas de sacar algunas fotos, quizás intentar pintar aquel lugar para poder colgarlo en su pared.

-Es mi propio lugar, alejado de todo lo demás, para que podamos hablar en paz- él se volteo a verla, sorprendido al notar que había cambiado, luciendo más como sus dibujos y una diosa que una simple mujer más en la ciudad. -Puedo sentir que tienes muchas preguntas...- camina, con ese largo vestido blanco, moviéndose para poder sentarse a los pies del árbol y por unos segundos, el chico solo se queda allí, luciendo un poco aprensivo. -...y estoy dispuesta a darte todas las respuestas que tenga-

-¿Tu...me creaste?- hizo un gesto, Nüwa asintiendo con tranquilidad y haciendo un gesto para que él se sentara a su lado pero por el momento, no se movió. MK cree recordar haber leído algo con el nombre ajeno, nombrada como diosa de la creación o algo así, y decide que tiene que investigarlo un poco más en cuanto volviera a su departamento. -¿Por qué?- y esa era la pregunta del millón.

-Ah, esperaba que no empezaras por ahí- la expresión de Nüwa decayó, luciendo herida y triste, respirando profundo como si se estuviera armando de valor y juntando todas las fuerzas para empezar a hablar. -Creo que deberías sentarte, esto...no ser nada divertido- MK avanzo, queriendo respuestas, desabrochándose la chaqueta blanca de uniforme para dejarla a un lado y deseando haber agarrado su campera pero ignorando todo aquello a favor de sentarse frente a ella, acariciando con aire ausente la tela blanca que dejo en su regazo. -Me temo que no será una historia bonita- y aun así, el castaño estaba dispuesto a escuchar.

Él solo quería saber la verdad tras su su existencia.

~Monkie Kid~ 6️⃣Onde histórias criam vida. Descubra agora