Serpiente #4

642 99 77
                                    

Espero que les guste~

Nota: Tuve reclamos sobre como debería escribir sobre otros personajes y que hay cosas más interesantes pero MK es mi personaje favorito y como buena escritora, torturalo es parte de mi día xD

Nota-2: Lamento si mis historias aburren, esa no es mi intensión, intento cumplir peticiones y escribir lo que se me venga a la mente

Terminaron en lo alto de un edifico, sentados en el techo, bajo la sombra de la nuve mágica que MK no dudo en utilizar. Había una bolsa con botellas y cajas de juego que el chico había comprado, principalmente pRa calmar sus nervios.

-Entonces...- el sucesor jugo con una de las botellas haciendo tanto ruido que se detuvo por unos segundos pero pronto siguió, sintiéndose ansioso. No sabía que decir o hacer y aunque el ambiente entre ellos era tranquilo, no era completamente cómodo.

-¿Te haría sentir mejor si te aseguro que no tengo intensión de casarme contigo?- Toma enarco una ceja, luciendo genuinamente divertido ante el nerviosismo ajeno.

-Oh, gracias al cielo- se relaja de inmediato, desplomándose sobre el techo y jadeando con alivio puro, aunque se sienta al instante en el que lo escucha reír. -¡No es que tenga algo que contra de ti o algo así!- agita las manos, temeroso de haberlo ofendido de alguna manera. -¡Yo solo...!- y el demonio soltó una carcajada sonora, apenas manteniéndose erguido, abrazando su estómago que de seguro le estaba doliendo a estas alturas. No sabía si sentirse ofendido o no.

-Esta bien, esta bien- esta luchando por detenerse, eso es notable. -No puedo juzgarte por estar en contra de un matrimonio con un desconocido, hui de uno- agarra una de las botellas que MK había traído, quitando la tapa para oler el contenido con curiosidad antes de darle un sorbo tentativo, sonriendo con gusto. Parecía ser la primera vez que probaba una gaseosa, al menos la estaba disfrutando.

-¿Huiste de un matrimonio con un desconocido?- eso llamo si llamo su atención. -¿Cómo un matrimonio arreglado? ¿Esas cosas existen todavía?- se estremeció de solo imaginar siendo obligado por su familia a casarse con alguien a quien no conocía. Que horror.

-Las serpientes albinas son una deshonra entre los nuestros- hablo con mucho cuidado, sonando frío y disgustado, como si estuviera repitiendo las palabras de alguien más. -Desde mi nacimiento, mi único objetivo era casarme y resarle a quien pudiera escucharme que mis hijos no salieran como yo...- se veía tan triste y desatado que MK sintió ganas de llorar ante el dolor ajeno. -...pero yo no quería eso. Un matrimonio por obligación, sin cariño o amor, sonaba como un castigo- desvío la mirada, viendo la ciudad desde la altura. Todo era ruidoso y brillante, incluso si era pleno día, un gran cambio si compraba su pequeño y tranquilo lugar. -Se lo dije a mi madre y a mis hermanas...-

-...ellas te ayudaron a huir- y que triste debió ser, tener que irse, dejando atrás todo lo que conocía desde su nacimiento.

-Ellas me aman y sabían que no sería feliz allí, especialmente después de casarme- asintió. Se veía melancólico pero cariñoso al recordarlas y MK esperaba que él pudiera volver a verlas pronto sin ningún problema.

-Lo siento- lo miro con tristeza.

-Perdí mucho y no puedo negar que los extraño pero...- sonrió, pequeño y tentativo, sus colmillos visibles. -...soy libre al fin y quiero disfrutar de eso-

-¡Esa es la actitud!- se animo al sontante, sonriendo enormemente y logrando que el demonio soltara una ligera risa ante el cambio repentina de ánimo. -Espera...- se enderezó. -...si no quieres casarte, ¿por qué me marcaste?- levantó su mano, señalando casi de manera acusadora la marca de serpiente que aun rodeaba su muñeca.

~Monkie Kid~ 6️⃣On viuen les histories. Descobreix ara