Terapia #3

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Espero que les guste~

Nota: No tengo muy en claro como puede funcionar todo pero intente averiguar lo que pude y lo que si entendí, es que se necesitan los papeles de la mascota de terapia para entrar a ciertos lugares

Nota-2: Creo que me emocione un poco con esto ^_^U

Tang y Pigsy se ofrecen a acompañarlo a la agencia para conocer a su futuro compañero.

-Vamos, chico. Nos esperan- es el demonio quien lo guía con una mano amable agarrando la suya hacia dentro del lugar. Es bonito y hay una aura suave, llena de tanto cariño que lo ayuda a respirar profundo por primera vez en lo que cree que pueden ser horas.

-Mucha suerte- Tang le sonríe cuando uno de los empleados de rostro amable y actitud animada  se le acerca para guiarlo a donde estaban los animales que tienen disponibles

Todos los gatos presentes son lindos, notablemente bien cuidados y jóvenes al juzgar por la forma en la que juegan, y a pesar de que acaricia a unos cuantos, no siente ningún tipo de conexión. Ninguno termina de convencerlo, no hay un llamado ni nada como había dicho Sandy y no cree que vaya a haber ninguno.

Se queda sentado allí, mirando a todos los gatos, sintiéndose algo desesperanzado y perdido. Su mano derecha se mueve inconscientemente a su brazo izquierdo, levantando la manga de su campera para rascar la piel e ignorando el ligero ardor que viene con su acción pero grande es su sorpresa cuando siente un ligero peso. Baja la vista, sorprendido al ver a un felino aferrado a su brazo, las garras de sus patas delanteras enganchadas en su ropa y lo esta mordiendo, sus afilados colmillos clavados en su piel de una manera muy ligera. No le duele, aunque la presión afilada es lo suficiente insistente como para traerlo de vuelta a la realidad.

-...hola...- el felino le devuelve la mirada, uno ojo amarillo y otro azulado para su sorpresa, soltando un extraño sonido que parece venir de lo profundo de su pecho antes de soltarlo, luciendo satisfecho de alguna manera mientras se siente y se lame una de sus patas, su larga cola descansando, con la punta apenas moviéndose. MK aprovecha eso para verlo mejor. Es un poco grande, con el pelaje algo corto no del todo liso pero tampoco inflado, en una mezcla de colores entre marrón oscuro y negro, su nariz extrañamente rosa. -Hey~- extiende su mano, dejando al animal olerlo, dejando escapar un tembloroso suspiro cuando este maúlla y se restriega contra sus dedos, insistente.

-Veo que conociste a Koko- el empleado de antes se le acerca, luciendo encantado mientras los mira. -Es un poco brusca pero tiene mucho amor para dar- y el menor no puede evitar sonreír cuando la gata básicamente se sube a su regazo, exigiendo cariño y atención.

-Ella me gusta~- la alza, acunándola contra su pecho y enterrando sus dedos en su suave pelaje, riendo cuando ella se estira todo lo que puede para frotar su rostro contra el suyo. Puede sentir como su ansiedad se calma hasta el punto de ya no sentir picazón y su mente esta más tranquila, en especial mientras ella ronronea.

La elije y le dicen que debe esperar unos días para poder tenerla pero la espera no lo desanima. Esta emocionado.

Mei lo convence que ir a comprar cosas para su nueva mascota, ignorando las quejas de Red Son y arrastrándolo.

-¿Saben qué?- MK se siente intimidado al estar frente a la tienda y de alguna manera, su inseguridad se hace más intensa. Había estado pensando mucho en los últimos días y no puede evitar sentir que esta cometiendo un gran error. -Cambie de opinión- hay tantos pensamientos corriendo por su mente que es difícil prestar atención. -Llamaré a la agencia, les diré que lo cancelen ¿En qué estaba pensando? Mi vida es un desastre, apenas puedo conmigo mismo y mi departamento no es nada seguro, siempre me atacan allí. No puedo arrastrar a una mascota a algo así...- esta en espiral y lo sabe pero no puede detenerse.

-¡Basta!- hay manos que cubren las suyas, evitando que retorciera sus dedos, y siente el calor de los poderes del demonio que los acompaña, aunque sin dolor. -...te lastimas...- el pelirrojo luce triste mientras lo mira y siente una punzada de culpa.

-Tienes que calmarte- ella se acerca para mirarlo con seriedad. -Sé que tienes miedo y es entendible, no llevamos la vida más sencilla y segura...- hace una mueca ante sus propias palabras. -...pero tu la vas a proteger, todos lo haremos, y Koko va a tener la mejor vida que cualquier gato pueda tener- su sonrisa es grande y animada. -Sera una gata super mimada~- y por alguna razón, eso lo hace reír, tranquilizando un poco sus nervios. Terminan por entrar. Mei termina por emocionarse un poco de más con toda la compra y ni siquiera le deja ver el precio antes de pagar, alegando que es todo un obsequio de su parte. Incluso Red Son compra algunas cosas, dispuesto a poner de su parte también.

Su departamento es un desastre pero sus amigos lo ayudan a limpiar y a acomodar todo. Se siente un poco más hogareño al final, con sus inseguridades parcialmente silenciadas mientras acomoda la comida y escucha a sus amigos discutir sobre como armar el rascador.

Sandy le da consejos, muchísimos.

-No se les puede bañar muy seguido, a menos que esté realmente sucia, pero si tienes que cepillarla una vez al día, dos en cambios de estación porque es cuando más pierden pelaje y...- él sigue hablando y lo esta escuchando, en serio que si, pero su mente se desvía y se hunde en sus propios pensamientos.

Sigue creyendo que todo aquello es peligroso, que nada de eso fuera una buena idea. Su vida era un desastre constante y tenía la sensación de que solo iban a empeorar en un futuro, especialmente si se revelaba algo más sobre su extraña existencia. Su departamento no era seguro, lo habían atacado allí muchas veces, y su rutina tampoco era la mejor, aunque ahora estaba mucho más tranquilo

-¿MK?- se sobresalta y levanta la vista, encontrándose con la expresión preocupada de su amigo. Sus mejillas arden de vergüenza porque no sabe cuanto tiempo pudo haber estado distraído.

-Lo siento, yo...- hace una mueca, ligeramente culpable por haberse distraído. Debía estar escuchando. -...aun estoy preocupado- admitir sus sentimientos aun es difícil pero es parte de su tratamiento y sabe que hizo lo correcto cuando la expresión ajena se suaviza, su gran mano apoyándose en su espalda en forma de consuelo. -¿Y si nos soy la mejor opción para Koko?- lo mira, suplicante por una respuesta, la que sea.

-Eres bueno, mi amigo- lo dice con seguridad. -Koko tendrá mucha suerte en tenerte y tu tendrás mucha suerte de tenerla a ella- de la una ligera palmada, sonriente y dulce como siempre es. -Estarán para cuidarse mutuamente, así es como funciona- y lo abraza con amabilidad, dejándolo esconderse en su hombro por el momento.

Las dudan aun carcomen su mente y la preocupación aun esta presente pero las palabras de su amigo ayudan mucho.

Macaque y Wukong son quienes lo acompañan, quienes tienen básicamente que arrastrarlo hasta el lugar mientras él divagaba y se distraía con su propia ansiedad que solo parecía ir en aumento.

-Vamos, Kid- el dios le da un golpe en la espalda que lo obliga a avanzar con torpeza, sonriendo incluso cuando lo mira con un puchero, acariciándose ligeramente la zona golpeada. -¡Es hora de conseguir tu mascota!- a su lado, el domador de sombras bufa con burla, golpeándolo en la nuca antes de avanzar y en cuanto entrar, ahí esta el empleado de la primera vez, sosteniendo a la gata que se remueve y reclama.

-¡Koko!- se anima al verla y ante su maullido ruidoso, cree que el sentimiento es mutuo. La alza en cuanto se la entregan y la abraza con cariño, riendo cuando ella restriega su cabeza contra su mejilla. Aun es un poco brusca pero aun así, la adora. Puede escuchar a los monos reír y cuando los ve, tienen sonrisas en sus rostros, mirándolo con felicidad notable que solo agranda su propia sonrisa.

-Aquí tienes- con todos los papeles le entregan una especie de chaleco, que parece funcionar como arnés o pretal, azul oscuro y con las palabras "No me acaricies, estoy trabajando" escritas a un costado de color blanco. -Es recomendable usarlo cuando sales con ella, especialmente para que no te prohíban la entrada o algo así- asiente y se despide, riendo cuando Koko se apresura a treparlo, logrando de alguna manera acomodarse sobre sus hombros. Sus ojos de colores miran todo a su alrededor y MK esta emocionado de poder mostrarle todo lo que este a su alcance.

Se va a casa con su nueva compañera, sintiéndose eufórico. Ya quiere que Koko conozca a todos los demás.

~Monkie Kid~ 6️⃣Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang