~Monkie Kid~ 6️⃣

Favoritismo

¡Bienvenidos, mis dulzuras!

😱 ¡Es el sexto libro, no me lo puedo creer! 😱

Las reglas son las mismas de siempre. No escribo nopor, ni ninguna situación de abuso demasiado explícita. Tampoco hago realmente ship, aunque pueden tomarlo como quieran

Cumpliré todas las peticiones que pueda pero si alguno no quiere que su nombre de usuario sea mencionado, tienen que avisarme porque todavía no soy adivina xD

Como última aclaración, yo recibo y leo los mensajes privados pero cuando son ideas o peticiones, intento no contestar porque sino el mensaje se va para arriba y me olvido de hacerlo

Espero que les guste~

Nota: Dejaré esto por aquí y me iré muy lentamente :3

Nota-2: Se supone que debía esperar pero soy un ser impaciente y no me pude resistir
Además, no quería dejarlos con la intriga de si iba a haber otro libro o no ^_^

Nota-3: Ignoren cualquier error ortográfico, lo arreglaré en cuanto pueda

Wukong tiene recuerdos del pasado que atesora. Puede recordar los abrazos tempraneros de parte de Rumble, sus chillidos llenos de felicidad y sus mimos contantes, además de sus tarareos mientras arreglaba su pelaje. Puede recordar la compañía silenciosa de Shadow, sus bufidos llenos de burla luego de un chiste particularmente malo y su pequeña mano en la suya en esos raros momentos en los que decidía bajar la guardia un poco, además de sus discursos ocasionales de como debería tener más cuidado.

Le había costado tanto ganarse a esos dos porque incluso con lo dulce y dada que era Rumble, se mantenía a raya si Shadow se lo decía. Los amo, los cuido, y es por eso que le rompió el corazón cuando mato a Macaque, porque significaba que no los volvería a ver pero su contraparte resultó estar vivo de alguna manera y después de muchas vueltas, la redención de Macaque le da una oportunidad de verlos después de tanto tiempo.

-Oh, mis adorables pequeños...- canturreo con encanto puro, su cola formando un corazón de manera inconsciente mientras sus ojos brillan con adoración. -...es tan bueno verlos~- se arrodilla. Espera los chillidos llenos de felicidad de Rumble y los gruñidos de Shadow, quizás un abrazo y un golpe bien merecido, pero ninguno de los dos se mueve, solo se quedan quietos, tomados de las manos y mirándolo fijamente. -¿Pequeños?- ella desvía la vista y él agita la cola con algo de fuerza.

-Te dije que esto no era una buena idea- Macaque se cruzó de brazos, para nada sorprendido por la actitud del par. Ellos estuvieron presentes en cada momento, son una parte de él en cierta manera, así que recuerdan su muerte. Rumble lloro durante horas cuando revivieron de alguna manera, con el corazón roto por todo lo que sucedió, y Shadow la abrazo con fuerza, una llama llena de ira creciendo en su interior. Ninguno de los dos perdono al dios, incluso después de tanto tiempo.

-Pero...pero...- hizo un puchero exagerado e infantil, luciendo casi como si quisiera llorar. -¡Son mis bebés!- es dramático y el domador de sombras duda en burlarse.

-Ellos son míos, tu tienes los tuyos- señaló a los monos de pelaje blanco que observan toda la escena con diversión notable, riéndose ante la actitud de su rey.

-Ammm, ¿interrumpo algo?- la voz los sorprende, volteándose justo para ver a MK acercarse a paso lento, luciendo una sonrisa nerviosa y ansiosa. -¿Debo venir más tarde?- hizo un gesto.

-Rayos, tu entrenamiento- el dios se da un golpe en la frente, haciendo una mueca mientras se levanta. -Lo olvide por un momento- sonrió ligeramente, decidiendo ignorar por el momento la situación anterior y su corazón roto.

-No hay problema~- rio ligeramente y ahí es cuando noto a los pequeños, parpadeando con ligera sorpresa. -¡Rumble!- se animo y el dios no tiene tiempo para preguntar como es que se conocen porque ella chillo con felicidad pura, soltando la mano de su hermano a favor de correr hacia el chico que cae de rodilla y abre los brazos para recibirla, abrazándola con fuerza apenas ella choca contra su pecho. El chico ríe con cariño, sintiendo las pequeñas manos aferrarse a su ropa y su mejilla restregándose contra su hombro. -Eres tan adorable~- canturreo, acunando el rostro ajeno en cuanto ella se separó un poco. Alza la vista, fijándose en el pequeño que de había quedado en su lugar y los miraba. -¡Shadow!- MK sonrió, enrome y feliz, extendiendo una de sus manos hacia él. -¿No quieres un abrazo?- Wukong recuerda lo mucho que le costó ganarse algo de cariño de parte de Shadow, lo múltiples intentos y fracasos que mayormente termino con miradas frías y bufidos burlones, así que grande es su sorpresa cuando ver como el pequeño corre hacia su alumno, lanzándose a sus brazos de buena gana. -Tu también eres adorable~- dejo un suave beso contra la frente ajena apenas se separó, el pequeño soltando un suave ronroneo lleno de felicidad. La boca del Dios cae con sorpresa.

-¡¿Qué?!- señaló la escena con los ojos bien abiertos, escandalizado y algo ofendido. -¡¿Cómo?!- entiende que es difícil odiar a alguien como MK por esa gran sonrisa suya y esos ojos brillantes de felicidad sincera pero Shadow siempre fue un hueso duro de roer, solo aceptando cariño de parte de Macaque y esquivando todo lo demás. -¡¿Por qué?!- quiere respuestas, las necesita.

-Ni me preguntes- Macaque levanta las manos. Él tampoco lo tenía muy claro pero estaba contento de ver que Shadow se llevaba bien con alguien más además de él.

-...mis bebés...- el dios solloza dramáticamente, mientras que MK esta más entretenido abrazando a los pequeños que le reclaman cariño y atención.