~Monkie Kid~ 6️⃣

MK Maestro

Espero que les guste~

Nota: Releyendo un poco este libro, esto se me vino a la mente

Nota-2: Esto pertenece al Au de "Maestro" que esta aquí mismo ^_^

Nota-3: Recuerdo que aun acepto peticiones e ideas, mi gente linda, incluso si por ahí estoy medio atrasada :3

Nota-4: ¿Se dieron cuenta que este ya seria el capitulo 82? O_o

Para MK, hay una gran diferencia entre ir a la cueva/cárcel y tener que pisar el gran palacio, incluso si ambos técnicamente están bajo el mando completo de los celestiales. Tuve que arrastrar de la melena a Azure, a quien se mantuvo insocniente en todo el camino, intentando ignorar el escalofrió que recorre su cuerpo cuando termina frente a aquel lugar. El palacio es hermoso, brillante y de colores suaves pero llamativos, algo que solo parece poder salir de una imaginación muy activa y hasta podría ser parte de una pintura digna de colgar en donde todos pudieran disfrutarla.

Aunque, siendo completamente sincero, él prefiere ir a un pantano y hundirse en la suciedad hasta los hombros que estar allí. Hasta meter la cabeza en la boca de un cocodrilo hambriento suena mucha mejor en esos momentos.

-¿No tienen algo mejor que hacer?- piensa al sentir que todos los que están allí lo analizan y murmuran a sus espaldas, aliviado de que solo necesite una mirada de reojo para que cualquiera allí presente se sobresalte y no dude en alejarse. -Montón de tontos- bufo de mala gana. Había preferido que alguien fuerza hasta abajo para buscar al prisionero que algún inútil dejo escapar pero después de que paso todo un día y nadie se presento, no tuvo otra más que ir por su cuenta a entregarlo. Ya no podía soportar al quejumbroso león con delirios de grandeza porque en serio, empezaba a considerar muy seriamente cortarle la cabeza. Sus pasos son más grandes y rápidos en cuando ve un rostro familiar, frunciendo el ceño apenas ante la expresión de confusión que tiene el príncipe en ese momento. -Aquí tienes- medio lanza al felino hacia los pies de Nezha, apenas sintiendo una punzada de culpa cuando el ser inconsciente se queja entre dientes.

-Ah...- Nezha retrocede un paso, parpadeando apenas a pesar de no necesitarlo, la cinta rojiza moviéndose para rodear con firmeza el cuerpo del león y levantarlo. -...gracias- muestra una pequeña y tentativa sonrisa pero MK no le devuelve el gesto, solo se cruza de brazos, algo incomodo. Las cosas entre ellos son complicadas, sin importar los intentos de uno por arreglarlo y la intención del otro por ignorarlo. -Lamento el...altercado- parece sinceramente arrepentido pero dudoso y MK entrecierra los ojos, desconfiado, sintiendo que había más de una intención tras ese extraño "error".

-Aja- decidió bufar, desviando la mirada para no ver la expresión triste y herida del príncipe. Él lo traiciono y a pesar de todo el tiempo que ya paso desde eso, aun no se siente capaz de perdonar, en especial cuando tiene marcas como un permanente recordatorio. -Me voy- se da media vuelta, dispuesto a irse, luchando para que no se note el temblor de sus manos, resistiendo la necesitar de acariciar su propio pecho en un intento de aliviar el dolor que puede sentir que de allí nace y se extiende rapidamente por todo su cuerpo, empeorando con cada segundo que esta allí. Sabe que no es dolor real, que es solo una sensación casi fantasma que viene con los horribles recuerdos que vienen con ese lugar que salen a flote a pesar de todo su esfuerzo por enterrarlos, pero incluso entonces, aun duele y es frustrante.

-¡E-Espera, MK!- Nezha da grandes pasos para alcanzarlo, luciendo un poco desesperado. -Quería hablar contigo si estas dispuesto a escucharme, yo...- y el castaño gruñe, interrumpiéndolo, sintiendo que ahí venia la intención tras todo lo sucedido.

-No, tu vas a escucharme a mi- se voltea, sus ojos dorados en vez de negros tomando al otro por sorpresa. -Di mi palabra de no matar al emperador, siempre y cuando me dejaran en paz...- gruño, con los dientes apretados en señal de ira apenas reprimida, luchando con el dolor que entumece todo su cuerpo. -...pero si me siguen molestando con este tipo de tontearías con las que él no quiere lidiar...- señalo al león que se quejaba. -...mandare todo al diablo y vendré para matarlo sin piedad- Nezha se tensa, igual que quienes están presentes allí y escuchando pero ninguno se mueve, sabiendo que no serán rivales para Monkie Kid, en especial con lo enojado que se. -No me importa si tengo que ocupar su lugar, lo hare solo para mantener el equilibrio del universo o lo que sea...- hay pura seriedad en su tono y el príncipe hace un mueca al darse cuenta de que el otro habla totalmente en serio. -...pero les advierto que a ninguno aquí le va a gustar que eso suceda, así que déjenme en paz- gruñe y sin esperar ninguna respuesta, se da media vuelta y se aleja con pasos rápidos, ansioso por salir de allí lo más pronto posible. -¡Y más te vale que no vea tu rostro en mi territorios en un tiempo!- su voz resuena y es lo último que dice antes de hacer aparecer su nube voladora, desapareciendo de sus vistas con rapidez. 

MK se frota el pecho todo el camino de regreso a su pequeño hogar. Todo su cuerpo esta adolorido y entumecido al mismo tiempo, las cicatrices le pican hasta el punto en el que esta muy tentado de rascarse pero se abstiene, sabiendo que podría empeorarlo, y solo puede gruñir algo entre dientes, molesto. Detesta a los celestiales y en serio quiere romperle la cara al emperador a estas alturas de su existencia.

-Al fin- suspiro de alivio cuando pudo llegar a su destino, aunque aun no se sentía del todo estable. Quería estar en su cueva, su lugar seguro, dejar caer del glamur y hundirse en el montón de cosas cómodas que tenía allí específicamente para cuando no se sentía muy bien.

-¡Maestro!- hizo una ligera mueca, habiendo olvidado que ahora no estaba solo y sonriendo ligeramente al ver al par corriendo hacia él. -¿Los de arriba te dieron problemas? ¿Hay alguien a quien deba golpear?- Wukong pareció más ansioso de lo normal, aunque un poco triste por el amigo que tuvieron que entregar. -Porque siempre estoy dispuesto a pelear- dio pequeños saltos en su lugar, definitivamente lleno de energía ilimitada y el mayor bufo con diversión ligera.

-No vamos a pelear contra ellos, tonto- Macaque lo golpeo en la nuca e ignorando tanto los reclamos como la mala cara que se gano, centrando su atención en el castaño. -¿Estás bien?- pregunto y aunque su rostro de mantuvo tranquilo, su tono de voz estaba lleno de preocupación.

-Si, solo...- se volvió a frotar el pecho, un gesto que llamo la atención del par. -...necesito algo de tiempo...- señala en dirección de la cueva y puede ver que abren la boca, de seguro para ofrecer compañía y ayudar pero MK tiene que declinar por esta vez. -...a solas, por favor- no quiere mostrarles aquello, eso es suyo y no piensa compartirlo de momento. -Estaré bien- ninguno luce feliz, compartiendo miradas con aprensión y ansiedad pero se quedan en sus lugares mientras él avanza.

Apenas entra a su cueva y la puerta de esta vuelve a camuflarse, deja caer el glamour, manos rapidas en quitarse el chaleco. Tiembla, manteniendo la mirada arriba todo lo que puede hasta que en algún punto se rinde y la baja, mirando las cicatrices siempre ocultas, parecida a grietas que se ven en una piedra al ser goleada y rota. Las peores están en su pecho y espalda, luciendo dolorosos y demasiado frescas para los siglos que pasaron pero entre más se entienden por el resto de su cuerpo y extremidades, se hacen más claras hasta desaparecer. Sus brazos y piernas son lo que mejor se ve, incluso si parte de las cicatrices manchan sus antebrazos y el comienzo de sus piernas, aunque tuvo mucha suerte que su rostro se salvo de todo aquellos. La mayoría esta oculto no solo por su glamour, sino también por el pelaje y la ropa pero aun están allí, presentes, y no le gustan para nada.

Se acurruca entre las cosas cómodas que tiene, algo parecido a un nido, y espera que las sensaciones del pasado que lo abruman desaparezcan en poco tiempo, deseando que su mejor amiga en todo el mundo estuviera allí para abrazarlo.

Quizás...debería hacerle una visita pronto.