Maestro #6

478 83 34
                                    

Espero que les guste~

Wukong era un ser mayormente distraído, que prefería hacer del tonto si eso significaba que podía zafar de ciertas situaciones o fingir ignorancia total solo para poder molestar a alguien en especifico, pero también era cariñoso, aunque solo con aquellos a los que consideraba cercanos.

Sus monos, aquellos a los que hizo inmortal y escondió en un lugar especialmente protegido para ellos, era quienes se llevaban la mayoría de su cariño, Abrazo, suaves palabras, pequeña caricias y arreglos de pelaje, era algo que hacia cuando estaban con ellos pero ahora, estando alejado, todo eso se volvo en el pobre de Macaque. Él le grito, lo insulto bastante y hasta lo mordió, aunque al final se resigno, sentándose con mala cara y dejándolo arreglar su pelaje pero Wukong sabía perfectamente que le gustaba, incluso si no lo demostraba abiertamente.

Es cariñoso y por ende, se encariña con algo de facilidad, quizás por eso la escena que se encuentra rompe su corazón.

Xiaotian luce agotado, con una expresión tan triste que luce como si estuviera al borde de llorar en cualquier momento, la mirada perdida en la nada y los dedos enredados entre los largos mechones de cabello que retuerce hasta el punto de hacer nudos visibles que hacen que el mono haga una mueca. Eso iba a doler mucho cuando intentara deshacerlos, esta seguro de ellos.

-Hey...- se acerca y coloca suavemente su mano sobre las ajenas, logrando que se detuviera al fin, mostrando una ligera sonrisa en cuanto los ojos oscuros se voltean a verlo, muy abiertos y confundidos. -...te vas a lastimar así-

-Oh...- parpadeo, apenas reaccionando al parecer a lo que estaba haciendo, bajando ligeramente la vista y haciendo una mueca ante los nudos que tenía en su cabello. -...voy a tener que cortarlo- lo dice con resignación pero se ve melancólico y dolido ante ese simple pensamiento.

-No tienes que hacerlo...- quita las manos del chico y las aleja de su pobre cabello, moviendo la cola con algo de animo. Macaque ya estaba limpio y arreglado, él también, solo le faltaba el castaño y esta era la oportunidad perfecta. -...puedo ayudar- Xiaotian no se queja, simplemente parpadea y asiente apenas, dejando que el mono desate la banda y suelte su cabello, quedándose quieto mientras Wukong se siente tras suyo y se dispone a trabajar. Sus dedos se mueven de manera automática, deshaciendo los nudos con facilidad, y se permite tararear, llenando el silencio. Incluso entierra ligeramente sus dedos entre su cabello, masajeando ligeramente su cuerpo cabelludo, pudiendo sentir que se relaja bajo su toque y luego de unos segundos, sus hombros se sacuden ligeramente, sus manos levantándose para limpiar las repentinas lagrimas que corren por su rostro. Wukong no lo critica, ni siquiera lo comenta, simplemente continua en silencio y cuando termina, aparta suavemente el cabello ajeno para poder abrazarlo, sintiendo sus dedos aferrarse a su brazo y su pequeño cuerpo acurrucándose contra el suyo. Hay mucha tristeza en un cuerpo tan pequeño.

Se vuelve una costumbre a partir de allí.

-¡Al fin otra victima!- Macaque alzo los brazos, contento de ya no tener que ser el único en sufrir el afecto del su loca contraparte.

-¿Debo preocuparme?- Xiaotian señalo, sintiéndose confundido y un poco cauteloso. Ver al domador de sombras celebrar de esa manera era un poco extraño y le causaba algo de preocupación, sintiendo que se había perdido de algo importante.

-Nha, no le prestes atención- Wukong tarareo alegremente, dispuesto a ignorar la actitud ajena, demasiado contento de tener una nueva victima a la que acudir por cariño. Su respuesta solo hizo que el pobre chico parpadeara.

... ... ... ...

Macaque se llama a si mismo indiferente y frio, prefiriendo enfocarse en las cosas importantes que tiene en frente y yendo directamente al punto, llegando a ser algo brusco, manipulado también según muchos pero es protector por encima de todo.

A cuidado de Wukong durante años, un trabajo de tiempo completo que por momento se siente más como ser una especie de niñera tras un niño loco y algo suicida, y se a encargado de mantenerlo lo más contento que puede. Se deja mimar para permitirle tener algo que hacer y distraerse, lo abraza con fuerza luego de una pesadilla y murmurar todos los chistes tontos que se le ocurran hasta escuchar reír entre sollozos, se queda a su lado

Es protector y quizás es por eso que no puede contenerse a querer cuidar a Xiaotian, quien es pequeño y luce demasiado joven para estar totalmente solo.

Así que cuando escucha sollozos ahogados que vienen del otro cuarto, no puede evitar removerse. No esta exactamente en su naturaleza dejar a alguien llorando solo, mucho menos cuando esta tan cerca y es alguien que conoce, así que respira profundo y se levanta, caminando con pasos cuidadosos, solo para encontrarse de frente con Xiaotian. Se ve mejor de lo que esperaba, un poco pálido y con los ojos brillantes por lagrimas no derramadas, aunque la tristeza pura y el ligero miedo en su expresión lo toma un poco por sorpresa.

-Oh cielos, ¿te desperté?- parece hacer a un lado su angustia y lo mira con culpa. -Lo siento, lo siento, yo solo...- se paso las manos por el cabello suelto, mirando a su alrededor, casi algo paranoico y como si estuviera asegurándose de que no hubiera ningún peligro cercano. -...olvide tu buena audición por un segundo, lo siento- sigue disculpándose en voz baja y con cada palabra, luce más cerca de las lagrimas, sus manos temblando notablemente, jadeando ligeramente. Todo en esa simple escena se siente mal.

-Basta- su mano se extiende para cubrir las suyas, aferrándose en un intento de detener el temblor ajeno, logrando que los ojos oscuros lo miraran. Están muy abiertos y aguados, llenos de un miedo que no puede entender del todo, sus dedos aferrándose a su mano con la suficiente fuerza como para doler un poco pero lo ignora. -No me despertaste, ni siquiera estaba dormido- asegura con facilidad, una verdad que logra hacer que él se relaje, ligero y apenas, pero un avance.

-Oh...- jadeo, tarareando para si mismo en un intento de ayudarse. Macaque no tiene idea de que se supone que debe hacer, porque no conoce realmente a Xiaotian, pero aun así, se niega a dejarlo así. Puede ver que sus piernas tiemblan y lo guía con manos amables para sentarlo en el suelo, sentándose a su lado, manteniendo un firme agarre en la mano ajena. El castaño no tarda mucho en acurrucarse, hundiendo su rostro en su hombro, aferrándose a su mano y sollozando, sus hombros sacudiéndose con angustia acumulada, pero el mono no dice nada, simplemente se queda allí y apoya su cabeza contra la ajena, tarareando una suave melodía para llenar el silencio.

Ninguno duerme.

No sabe si las pesadillas ajenas son constantes pero cuando lo escucha, simplemente se levanta y lo busca para sentarse a su lado, agarrando su mano, dejándolo acurrucarse contra su costado y mojara su hombro con lagrimas silenciosas. Es todo lo que puede hacer pero parece ayudar y eso es suficiente por el momento.

~Monkie Kid~ 6️⃣Where stories live. Discover now