"Vendrás conmigo?" Preguntó.

Respiré profundo, tratando de actuar normal. "Claro que sí."

Un pequeño grito de emoción escapó de su boca, de inmediato se levantó del sofá y salió corriendo de la sala. "Tengo que planear eso! Vamos a ir a Miami!" gritó. "Vamos a ir a MIAMI!!"

Cuando estuve sola en la sala, cerré mis ojos mientras frotaba mis sienes. El ligero dolor de cabeza con el que desperté esta mañana, había pasado a otro nivel, mi cabeza iba a explotar.

No había visto a su familia desde que nos mudamos de ahí, hace casi un año. Camila siempre regresaba para las vacaciones, pero yo no tenía familiar por la cual regresar, así que me quedaba en Nueva York, mi compañía eran usualmente chicas solitarias con problemas con sus padres.

Y conociendo a Camila, ella le contaba todo a su mamá, Sinu, así que estaba segura de que ella sabría todo eso de mí. Que madre estaría feliz de escuchar que su hija estaba saliendo con algún tipo de chica fácil de la gran manzana? Sin mencionar la cantidad de veces que probablemente Camila la había llamado llorando por algo relacionado conmigo. Si yo fuera su mamá, no sería mi mayor fan en estos momentos.

A pesar de mis nervios, estaba emocionada de ver a Sofia. Ella siempre había sido como la hermana menor que nunca tuve.

Usualmente, odiaba estar cerca de niños- y no lo decía por insultar a alguien o ser grosera. Simplemente no me iba bien con ellos. Supongo que era porque yo nunca tuve una infancia. Mi papá no tenía tiempo para que yo fuera una niña, así que no lo fui. Crecí rápido.

Pero no lo odiaba por eso. Su esposa lo abandonó y lo dejó con un tipo de ser humano dependiente. El no sabía como manejarlo. Y yo tampoco.

No entendía la infancia.

"Oh, por Dios!" Escuché que Camila gritó.

Mis pensamientos se desvanecieron al escucharla, me levanté y corrí hacia donde ella estaba, asustada de que pudiera haberse lastimado o algo así. "Camz?" Dije acercándome y notando su expresión, su boca estaba abierta en sorpresa mientras observaba su teléfono fijamente. "Camila, qué sucede?"

"Dinah está en trabajo de parto!" La morena dejó salir un sonido de emoción, mostrándome el mensaje que el esposo de Dinah le había enviado. "Está teniendo el bebé. Tenemos que ir al hospital!"

Mi corazón se detuvo. Ver el brillo en sus ojos me producía una sensación extraña en mi estómago que no podía describir. "Camz, Dinah va a estar en trabajo de parto por mucho tiempo. Ally estuvo en eso por doce horas antes de que su primer hijo decidiera salir. Podemos ir al hospital más tarde-"

"Estás loca? No me lo voy a perder por nada del mundo," Hizo una pausa, moviéndose hacia el closet. "Un día, estaré experimentando el nacimiento de mi hijo y me gustaría ver en que me voy a meter."

Me congelé. Camila quería un bebé. Un rápido recuerdo del anillo de compromiso que había comprado pasó por mi mente. Que tan egoísta tenía que ser para comprar un anillo para una persona con la que nunca había discutido un futuro?

"Qué estás haciendo?" Sonrió Camila, mientras me lanzaba unos jeans. "Vístete, tendrás que ir a hacerme compañía."

Le di una sonrisa un poco forzada y me dirigí al baño para arreglarme, tratando de enfocarme para mantener la compostura por el resto del día.

Un paso hacia adelante significaban dos hacia atrás.

-

La primera hora en el hospital estuvo normal. Nos ubicaron en la sala de espera mientras que le permitían a Dinah tener visitas. Al llegar, encontramos a Normani, quien también había decidido ir temprano para ver por lo que tendría que pasar cuando tuviera a su bebé, y las cosas estuvieron bien por un rato. Pensé, quizás esto no será tan malo.

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