El no tardó en abordar el tema del cual quería hablarme. "Me he quedado sin opciones Lauren. Tengo que enviarte de regreso a Portland." Me acomodé en la silla, tratando de no parecer decepcionada. "Hemos pasado meses tratando de arreglar ese problema desde aquí y no está funcionando. Necesitamos a alguien allá- ya sabes, para tener mejor acceso a los recursos." Asentí y continuó. "No sé cuanto tiempo vaya a tomar. Diría que máximo será una semana. Mis superiores esperan que arribes mañana mismo."

"Mañana?"

"Así es. Saldrás de aquí muy temprano en la mañana- necesitas estar en el aeropuerto exactamente a las 5 A.M - y así estarás allá en la tarde. La junta espera que te reúnas con ellos en el instante en el que te bajes del avión." Hizo una pausa y se inclinó sobre su escritorio. "Esto no es una visita de tipo 'vamos a conocerte un poco'. Esto es una visita de tipo 'Voy a ayudar porque de lo contrario me voy a quedar sin trabajo'."

"Entiendo"

Richard asintió, relajándose un poco ante mi respuesta. "Lo bueno de esto es que ya no tendremos que quedarnos aquí hasta la una de la mañana. Mi esposa ya quiere matarme" dijo riendo. "Y estoy seguro que la señorita Cabello estará más que contenta de que llegues a casa más temprano."

Lo miré sorprendida, no pensé que estuviera al tanto de que ella y yo estábamos de nuevo juntas. "Quién te dijo?"

Sus ojos se entrecerraron. "Es obvio que no estoy completamente al margen del chisme de esta oficina, no te parece?" Cuando no le respondí, dijo. "Dinah."

"Por supuesto, quién más." Dije entretenida. Me levanté de mi asiento y agité su mano. "Gracias por confiar en mi para manejar este asunto por mi cuenta."

"Oh, no lo manejarás sola." Antes de que pudiera explicarse más, su teléfono sonó y me hizo una seña para que saliera de su oficina.

Cerré la puerta, incapaz de descifrar lo que estaba sintiendo. Por un lado, estaba feliz de tener esta oportunidad, pero por el otro estaba Camila. Nosotras acabábamos de arreglar nuestras diferencias y las cosas iban bien- más que bien. No quería arruinar eso.

Pero sabía que las cosas entre nosotras eran diferentes esta vez. Estábamos en la misma tónica y ambas sabíamos que el amor era mutuo, así que por qué mi corazón estaba latiendo a semejante velocidad?

"Qué estás haciendo?"

Salí de mi trance y vi a Mark. "Qué?"

"Por qué estás ahí de pie mirando a la nada?"

"Estaba pensando" respondí.

"Bueno, pues te ves espeluznante... así que quizás no deberías hacer eso en público."

Mis ojos se entrecerraron y lo miré como si lo fuera asesinar ahí mismo. "No debería pensar en público?"

"No mientras miras fijamente a tu novia que está como a diez metros de ti"

"Que quieres?" Bufé, ya me estaba volviendo impaciente con él interrumpiendo mis pensamientos.

Mark sonrió y enderezó su postura. "Adivina quien fue nombrado el nuevo co-coordinador?"

Jadeé en sorpresa y empujé su hombro con emoción. "En serio? Cuando?"

"Mr. Clarke me lo dijo anoche. Supongo que tu y yo trabajamos bien juntos." Afirmó sonriente y meneó sus cejas.

"Me pregunto por qué Richard no me lo dijo."

"Bueno, en realidad él estaba planeando nombrar a Camila para ese puesto, pero entonces ustedes tuvieron sexo cuando estaban en medio de un viaje de negocios y arruinaron esa oportunidad."

One and OnlyWhere stories live. Discover now